Este documento analiza cómo los grupos como nacionalismos, equipos de fútbol, autoritarismos y religiones dan a los individuos una identidad y un sentido de pertenencia que puede llenar el vacío existencial. Sin embargo, también señala que buscar el sentido de la vida a través de la adhesión incondicional a un colectivo no resuelve realmente este vacío y, además, a veces fomenta el fanatismo, la intolerancia y la violencia.