A pesar de las opiniones que predecían el declive de la religión, tres hechos muestran un resurgimiento de lo religioso: 1) El número de seguidores de las grandes religiones ha aumentado más rápido que el crecimiento demográfico, 2) La religión ha resurgido con fuerza en los países del Este que estuvieron bajo el ateísmo comunista, y 3) Los eventos religiosos masivos atraen cada vez más atención en los medios.