Los personajes del juego no tuvieron una estructura sistemática ni comunicación entre sí. Cada uno tomó decisiones pensando solo en sus propios problemas y necesidades sin considerar cómo afectarían al sistema general. Para mejorar, los jugadores deben definir mejor su papel dentro del sistema, comunicarse más, y pensar de forma más estratégica en las consecuencias a futuro de sus acciones.