El documento discute el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para promover la participación democrática y la gobernabilidad. Señala que aunque las TIC prometen mayor transparencia, participación y eficiencia, su impacto depende de factores como la educación, la calidad institucional y la reducción de brechas sociales. Para que las TIC impulsen realmente la democracia, se deben abordar tanto los aspectos tecnológicos como sociopolíticos.