El documento discute la importancia de la ética profesional. Sostiene que la ética debe ser una disciplina constante para vivir de manera eficiente y digna. También argumenta que las personas que adquieren una moral sólida se convierten en defensores de la justicia y promotores del cambio positivo. Además, explica que la personalidad moral se define a través de los actos y que la solución al comportamiento ético radica en la formación integral de las personas basada en principios morales naturales.