El documento discute el creciente uso de dispositivos móviles entre niños y cómo esto afecta sus prácticas de consumo y pertenencia a grupos de pares. Explica que entre 2005-2009 se incorporaron 600 millones de nuevos usuarios móviles en países emergentes y que en 2009 los niños usaban sus teléfonos principalmente para entretenerse con aplicaciones en lugar de hacer llamadas. También señala que para 2015 el tráfico en línea representará el 80% del tiempo en dispositivos móviles.