El documento describe cuatro tipos de competencias laborales: competencias metodológicas, técnicas, sociales e individuales. Explica que la integración de estas cuatro competencias define el perfil ocupacional de un oficio o actividad. Además, señala que evaluar las competencias laborales de una persona implica determinar qué sabe hacer, cuánto sabe, por qué lo sabe, cómo lo aplica y cómo se comporta en su puesto de trabajo.