Definición dimensiones de la responsabilidad emprendedora-1.docx
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MATERIAL DE APOYO 3
DIMENSIONES EMPRENDEDORAS
En el momento en que usted se propone el logro de un objetivo, es importante identificar
el para qué, así como los recursos necesarios y los factores que influyen interna y
externamente. El para qué está ligado con el propósito y la visión que usted trabajó en la
actividad anterior. Ahora es importante definir los recursos necesarios para llevar a cabo
ese objetivo propuesto, así:
Recursos físicos: lugares físicos, instalaciones, todo lo que implique una
propiedad tangible.
Recursos humanos: habilidades, conocimientos, formación que requiere para
realizar el objetivo.
Recursos financieros: disponibilidad monetaria para llevar a cabo el objetivo.
Dimensiones Emprendedoras (Cardona, Vera & Quiroz, 2008; Quintana García,
2001; Solymossy, 1998)
Varias investigaciones realizadas en todo el mundo han llegado a la conclusión de que
existen factores externos y factores internos que pueden explicar el éxito de un
emprendedor y su idea. Quintana (2001) los ha organizado del siguiente modo:
Factores externos
Marco ambiental genérico: agrupa todos aquellos elementos que inciden en la
capacidad para competir de todas las empresas en el mercado. Los distintos
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ámbitos identificables serían: ambiente económico, ambiente sociocultural,
ambiente político.
Redes de soporte social: los tipos de funciones que habitualmente se identifican
en estas redes quedan contenidos en tres apoyos fundamentales: apoyo
financiero, red de soporte profesional (consejos, asesoramiento, recursos, acceso
a mercados, centros de apoyo gubernamentales, particulares, gremiales y aquellos
que se encuentran en el ecosistema emprendedor) y red de apoyo moral (formada
por familiares, amigos y comunidad).
Factores internos
Personales o variables intrínsecas al sujeto emprendedor: que a su vez
pueden dividirse en dos
a) Conjunto de actitudes y valores personales (algunas serán innatas y otras
susceptibles de aprendizaje)
b) Formación y experiencia profesional, legal y grado de desarrollo educativo-
científico-tecnológico.
Institucionales o variables extrínsecas, de racionalización en la gestión
empresarial: esto tiene que ver con el ciclo de vida de una empresa, por lo que se
plantean unas ciertas actividades clave:
a) Percepción y explotación de una oportunidad objetiva y viable de mercado;
b) Diseño y confección de un plan de viabilidad;
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c) Decisión de la fórmula de creación y ejecución (creación de una empresa o
adquisición de una ya existente);
d) Consolidación de la empresa (actividades de gerencia: mercado, finanzas y
diseño organizativo).
Dimensiones de la responsabilidad emprendedora – “Triángulo de la
Responsabilidad” (Universidad de Alicante, 2007; Fernández, 2010; Hull, Adler, &
Jung, 2014; Ariza, 2019).
Las dimensiones de la responsabilidad emprendedora: pensar, sentir y actuar, son tres
procesos que emplean los seres humanos en su cotidianidad, los cuales deben
combinarse de manera equilibrada con el fin de tener mejores relaciones y un mejor
desempeño en todos los ámbitos de la vida.
Pensar: Es la actividad mental que articula la comprensión, procesamiento, capacidad de
recordar y comunicar. Se asocia con la razón y la planificación. En la responsabilidad
emprendedora, se relaciona con:
La fijación de objetivos, donde el énfasis es la claridad del propósito, ya sea a
corto, mediano o largo plazo.
Establecimiento de estrategias o planes de acción orientados a generar
crecimiento.
Sentir: se relaciona directamente con la intuición. Es el motor a través del cual nos
mantenemos en la persistencia por alcanzar nuestras metas y valorar los logros
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obtenidos. Son estados de ánimo, los cuales no son intervenidos por la conciencia, sino
que surgen inesperadamente. En la responsabilidad emprendedora, se relaciona con:
El autoconocimiento, a través del cual la persona se incentiva a examinarse quién
es, aclarar sus propios valores y evaluar su personalidad, motivaciones, capacidad
y recursos personales.
La aceptación o reconocimiento de las fortalezas y debilidades, lo que permite
orientar el trabajo que se va desarrollar. Ejemplo: no todas las personas tienen
capacidad de liderazgo, sin embargo, es probable que la creatividad, la innovación
y una mayor aptitud lleve a los individuos al cumplimiento de logros en cualquier
profesión.
Actuar: se fundamenta en la acción, la consecución de actividades y metas. En la
responsabilidad emprendedora, se relaciona con:
La experiencia directa donde se enfatiza el trabajo, es decir, experiencias de
aprendizaje estructuradas y/o el enfrentamiento de situaciones de la “vida real”,
donde se comprueban, evalúan y modifican estrategias.
Transformación y atribución de facultades, en la que las competencias adquiridas
se reúnen en un modelo que combina fortalezas y debilidades personales, con los
objetivos.
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Para facilitar la visualización de las dimensiones emprendedoras, se usará la figura de un
triángulo así:
Gráfico 1. Dimensiones emprendedoras
Fuente: propia.
Como puede ver, en esta figura hay tres vértices:
Persona: es donde se identifican las fortalezas y puntos de mejora a partir de las
características personales de cada individuo. Es lo que lo identifica y los recursos
interiores con los que cuenta para lograr lo que se propone.
Proyecto: son los objetivos que se ha planteado cumplir a futuro, ya sea a corto,
mediano o largo plazo. Es entendido desde la visión emprendedora. Una visión se
materializa en el momento en que se convierte en una meta u objetivo y puede ser
realizable a través de un proyecto.
Situación
Proyecto
Persona
Actuar
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Situación: hace referencia al contexto que rodea a la persona para cumplir con su
proyecto. Los elementos del contexto se identifican a partir de un análisis del
entorno, que puede realizarse con herramientas como la matriz DOFA.
¿Cómo se relacionan los elementos anteriores con las dimensiones
emprendedoras?
Pensar: conecta la persona con el proyecto, puesto que es a través de la razón y
la planificación que se pueden estructurar mentalmente las acciones que se
desean desarrollar a futuro.
Sentir: conecta a la persona con la situación ya que es en el presente o en el
contexto actual (realidad), donde se generan las emociones y sentimientos que
pueden afectar la consecución de los proyectos.
Actuar: conecta al proyecto con la situación, pues los elementos del contexto
actual pueden determinar las acciones que deben llevarse a cabo para el
cumplimiento de los proyectos.