Este documento presenta información sobre el conocimiento del medio natural y cultural. Incluye destrezas para reconocer animales y plantas del entorno, sus características y beneficios. Contiene también adivinanzas sobre el gallo y el huevo. Relata la historia de unos niños que tienen un sueño sobre un árbol encantado que les pide ayuda y los lleva a encontrar un cofre lleno de oro.

5. Es el rey de todas, Es pésimo marido, El campo es el despertador, y tiene un canto feroz. (El gallo) Todos me saben abrir, nadie me sabe cerrar, Si me dejas madurar, Podre cantar. (El huevo) ADIVINANZAS

6. EL ÁRBOL ENCANTADO En un lugar muy lejano de la ciudad vivía una familia muy humilde y pobre, que sobrevivían comiendo semillas y algo de hortalizas que su padre sembraba, pero los niños ya estaban cansados de comer esto, ellos querían comer carne y algo de golosinas y no tener que esperar que caiga algún animalito en la trampa del bosque, cierto día los niños estaban muy hambrientos y salieron a buscar algo de comer, caminaron y caminaron pero no encontraban nada, se cansaron mucho y decidieron recostarse un momento sobre el tronco de un árbol, estaban tan cansados que se quedaron profundamente dormidos, mientras ellos dormían sus padres los buscaban desesperados, pero los niños dormían y no los escuchaban. Mientras esto pasaba los niños tenían un sueño ¡El árbol podía hablar! Y les pedía ¡ayuda! Les decía que algo en su raíz le lastimaba, que era un objeto desconocido y les pidió que escavaran el sus raíces y sacaran el objeto que le lastimaba, al fin sus padres los encontraron y despertaron a los niños, los niños muy inquietos por aquel sueño deciden contarles a sus padres sobre el sueño, pero ellos no creían, los niños insistieron tanto que los padres tuvieron ayudar a escavar a los niños….. se llevaron una tremenda sorpresa al encontrar un cofre el cual estaba lleno de monedas de oro, los cuatro brincaban de felicidad pues ya no tendrían que pasar necesidades, agradecieron a ese árbol tan bondadoso que les ayudo. Caminaron asía su casa felices con el pesado cofre, desde ahí los niños visitan mas seguido aquel viejo árbol y de repente hasta toman una siesta. FIN