El documento describe los efectos negativos del trabajo infantil en el desarrollo de los niños. Aproximadamente 250 millones de niños en todo el mundo se ven obligados a trabajar en lugar de jugar y aprender. El trabajo infantil perjudica el desarrollo físico y psicológico de los niños y los obliga a abandonar prematuramente la escuela. Las consecuencias incluyen daños a la salud física y mental de los niños, así como efectos sociales como la pobreza y la vulnerabilidad.