Este documento contrasta las escuelas tradicionales y modernas, señalando que las escuelas tradicionales son más rígidas mientras que las escuelas modernas son más flexibles. También destaca que las escuelas modernas se enfocan en "aprender a aprender" y cultivan valores a través de la educación formal y no formal para contribuir al autodescubrimiento de valores y aprender a vivir juntos, conocerse a sí mismos y ser.