Este documento presenta un trabajo de grado sobre la relación entre el Efecto Casimir, el Efecto Scharnhorst y el fenómeno superluminal. Introduce estos efectos y explica que el Efecto Casimir describe una fuerza de vacío medible experimentalmente debido a fluctuaciones en la energía del punto cero, mientras que el Efecto Scharnhorst define una polarización del vacío de Casimir que permite velocidades superiores a la luz. El trabajo analiza los fundamentos teóricos de ambos efectos y cómo están relacionados con la propag
In this seminar, we will focus on those fundamental issues regarding the current pillars of physics, and discuss the troubles with building up a quantum theory of gravitation, i.e. String Theory, SUSY, or a Theory of Everything!?
En este seminario, nos enfocaremos en los asuntos fundamentales relacionados con los pilares actuales de la física, y discutiremos los problemas para la creación de una teoría cuántica de la gravitación, es decir Teoría de Cuerdas, Super-Simetría o SUSY, o una Teoría del Todo?
In this seminar, we will focus on those fundamental issues regarding the current pillars of physics, and discuss the troubles with building up a quantum theory of gravitation, i.e. String Theory, SUSY, or a Theory of Everything!?
En este seminario, nos enfocaremos en los asuntos fundamentales relacionados con los pilares actuales de la física, y discutiremos los problemas para la creación de una teoría cuántica de la gravitación, es decir Teoría de Cuerdas, Super-Simetría o SUSY, o una Teoría del Todo?
La pieza clave de su explicación es una estructura tubular de 25 nanómetros de diámetro y una longitud que alcanza el milímetro denominada “microtúbulos” formados por un tipo de proteínas denominadas tubulinas, que en apariencia presentan un doble estado conformacional según la disposición de sus electrones.
Cada conformación de la tubulina se corresponde con un estado cuántico. Por lo general, una tubulina permanece en una superposición cuántica de dos estados
La pieza clave de su explicación es una estructura tubular de 25 nanómetros de diámetro y una longitud que alcanza el milímetro denominada “microtúbulos” formados por un tipo de proteínas denominadas tubulinas, que en apariencia presentan un doble estado conformacional según la disposición de sus electrones.
Cada conformación de la tubulina se corresponde con un estado cuántico. Por lo general, una tubulina permanece en una superposición cuántica de dos estados
Apartes de la Charla: Descifrando el Orden Cósmico Por: Enrique Torres_30 de ...SOCIEDAD JULIO GARAVITO
Apreciados Amigos de la Sociedad Julio Garavito, de la Astronomía y de las Ciencias Espaciales en general.
Reciban un cordial saludo.
El sábado 30 de Septiembre de 2017 desde las 11:00 Am hasta las 1:00 PM. se tuvo la reunión de la Sociedad Julio Garavito en el Auditorio del Planetario de Medellín "Jesús Emilio Ramírez González-Antioquia-Colombia con la Charla: "DESCIFRANDO EL ORDEN CÓSMICO"
Resumen:
En las últimas décadas múltiples enigmas en diversos ámbitos científicos vienen señalando el agotamiento del clásico paradigma cartesiano para dar paso al nuevo paradigma de la Totalidad, en el cuál la energía oscura, el vacío cuántico, el principio holográfico, la información cuántica y la termodinámica no lineal vienen integrándose en lo que algunos llaman una Teoría Integral del Todo en la cual se busca describir, bajo un único marco conceptual, desde el funcionamiento del universo hasta la esencia misma de los procesos cuánticos, sin dejar de lado a los procesos vivos que tradicionalmente escapan y trascienden a los análisis teóricos de la física y la cosmología. En esta charla trataremos de mostrar la evolución y planteamientos en este fascinante campo que promete ser la esencia de la ciencia del futuro.
https://es.slideshare.net/secret/dkvhALkOScNg1T
POR:
Enrique Torres
Astrofísico
Profesional en Astronomía del Planetario de Medellín
Nota: Estas charlas promovidas por la Sociedad Julio Garavito son de entrada libre sin costo alguno
La Sociedad Julio Garavito agradece a los Directivos del Parque Explora por permitirle realizar sus reuniones quincenales que han sido tradicionales por más de 42 años en un lugar que se ha convertido en un referente de Ciencia, Ingeniería, Tecnología e Industria AeroEspacial en la Ciudad de Medellín.
Por la atención prestada, muchas gracias.
Sinceramente:
Campo Elías Roldán.
Director Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía
Medellín-Antioquia
COLOMBIA.
campoelias.roldan@gmail.com
Móvil: 3046633269
1. DEPARTAMENTO DE F´ISICA Y GEOLOG´IA
FACULTAD DE CIENCIAS B ´ASICAS
UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
“ RELACI ´ON DEL EFECTO CASIMIR Y EL EFECTO SCHARNHORST CON
EL FEN ´OMENO SUPERLUMINAL”
TRABAJO DE GRADO
Presentado por:
JORGE ALEX ´ANDER CONTRERAS ROA
Dirigida por:
Ph.D. JAIRO ALONSO MENDOZA SU ´AREZ
Pamplona, Diciembre del 2011.
2.
3. iii
T´ıtulo
“ Relaci´on del Efecto Casimir y el Efecto Scharnhorst con el Fen´omeno Superluminal”
Autor
Jorge Alex´ander Contreras Roa∗
Director
Dr: Jairo Alonso Mendoza Su´arez
Universidad de Pamplona
Facultad de Ciencias B´asicas
Departamento de F´ısica y Geolog´ıa
Colombia 2011
∗
Electronic address: alexandercr007@gmail.com
4.
5. AGRADECIMIENTOS
Antes que cualquier cosa, primero quiero dar a conocer mis m´as sinceros agradecimientos a todas las
personas y entidades, sin las que nunca hubiese sido posible realizar y concluir mis estudios de primer ciclo,
en breve, alcanzar el t´ıtulo de f´ısico. En especial deseo expresar mi gratitud al Dr: Jairo Alonso Mendoza
Su´arez quien fue mi director de tesis, aceptando de una manera desinteresada guiarme y acompa˜narme
durante todo el proceso de mi investigaci´on, tambi´en fue quien me apoy´o en la decisi´on de tomar el presente
reto como trabajo de grado. Profesor muchas gracias por sus sabios consejos, por dedicarme su valioso tiempo
y colaboraci´on.
Agradezco a mi querida Universidad de Pamplona, no s´olo por brindarme la oportunidad de llevar a
cabo mis estudios de pregrado, sino tambi´en por apoyar y creer en programas tan fundamentales como lo
son las ciencias b´asicas. Expreso mi gratitud a todos los docentes que adem´as de aportarme sus experiencias
acad´emicas me aportaron su riqueza personal, la cual hoy en d´ıa no se toma en cuenta, pero s´ı que es muy
importante. En especial quiero agradecerle a todos los docentes del Departamento de F´ısica y Geolog´ıa, a
quienes les debo mis conocimientos. Para iniciar en el mundo una aventura como esta, se debe traer consigo
un proceso, una motivaci´on, por lo cual considero justo y necesario agradecer el legado que me dej´o mi
segunda casa, el Colegio Universitario Jos´e Rafael Far´ıa Berm´udez, el cual junto con su valiosa n´omina de
profesores me inculc´o gran parte de mi formaci´on como persona.
Tambi´en quiero agradecer a mi familia que siempre se preocup´o por mi bienestar, quienes me apoyaron y
confiaron ciegamente en m´ı, en especial a mi padre quien es y ser´a para mi un ejemplo de trabajo y sacrificio;
a mi madre por su tan importante afecto y amor en cada momento. Agradezco a todos mis compa˜neros con
los cuales viv´ı esta aventura, a mis amigos que inicialmente me apoyaron y estuvieron siempre anim´andome.
Agradezco a todas las personas que de una u otra forma me ofrecieron su ayuda y colaboraci´on. Y por
supuesto, agradezco a Dios por siempre iluminarme ante las dificultades y por regalarme un nuevo y tan
importante ´exito. Por ´ultimo, quiero que sepan que este triunfo no es m´ıo, es de todos ustedes gracias a sus
bondadosos actos, esto jam´as se olvida, en mi memoria prevalecer´an, tal vez no ser´a suficiente pero es mi
deber decirles humildemente, mil y mil gracias.
Diciembre del 2011, J. Alex´ander Contreras R.
6. “Existen personas que con sus actos bondadosos,
por m´as que lleguen a faltar, causan
que jam´as sean olvidadas”.
A la memoria de mi t´ıa:
Alba Contreras
7.
8. RESUMEN
La hip´otesis de hallar velocidades superluminales (velocidades mayores que “c”), es
un tema actual relacionado directamente con los fundamentos de la “Teor´ıa Especial
de la Relatividad”, con inferencias en Astrof´ısica, ´Optica Cu´antica y aplicaciones de
Nanotecnolog´ıa. En consecuencia, tal hip´otesis permite el planteamiento de una f´ısica
fundamental m´as all´a de los l´ımites conocidos; lo cual implica caracter´ısticas de inesta-
bilidad en los conceptos est´andar Espacio-Tiempo de Einstein (aclarando que fue ´el
quien incluso predijo la opci´on de tal posibilidad).
El estudio de la propagaci´on taqui´onica (propagaci´on superluminal) en el vac´ıo
cu´antico anis´otropo, es de gran inter´es por varias razones; entre ellas est´a que la veloci-
dad de la luz “c” considerada como una velocidad m´axima, pasa a ser un caso particular,
elimin´andose toda clase de absolutismo consecuente a la filosof´ıa de la Teor´ıa Especial
de la Relatividad. Este hecho no significa de ninguna manera desprenderse de la teor´ıa,
tan s´olo es una generalizaci´on ´o extensi´on de la misma, puesto que el uso de la veloci-
dad de la luz resulta ser una convenci´on. Otra raz´on de rotunda importancia, es que
de acuerdo a la informaci´on concebida por este fen´omeno, se puede facilitar sin duda
alguna el estudio del origen del universo, “The Big Bang”.
Aunque si bien parece ser una utop´ıa demostrar experimentalmente la existencia
de una velocidad mayor a la luz, actualmente existen grupos interesados en desarrollar
tales experimentos[1][2][3][4][5][6][7]. En la presente memoria se estudia los fundamen-
tos te´oricos del Efecto Casimir y el Efecto Scharnhorst, los cuales est´an directamente
relacionados con el fen´omeno superluminal. Fue necesario considerar temas como: fluc-
tuaciones de la energ´ıa del punto cero (ZPE), polarizaci´on del vac´ıo de Minkowski,
protecci´on de la Causalidad, velocidad de fase superior a la velocidad de la luz, tam-
bi´en se considera el uso de una M´etrica Efectiva al interior del vac´ıo de Casimir y por
´ultimo se propuso “ir m´as all´a de los l´ımites, puesto que s´olo aquellos que se arriesgan
a ir demasiado lejos, averiguan cu´an lejos pueden ir”. Y de este modo a trav´es de un
procedimiento te´orico se corrobor´o la hip´otesis planteada anteriormente.
10. ´INDICE GENERAL x
4 EFECTO SCHARNHORST 65
4.1 Preservando la Causalidad, Tensor M´etrico Efectivo . . . . . . . . . . . . . . . . 66
4.2 M´etrica Efectiva de Scharnhorst, Velocidades Superiores a la Luz . . . . . . . . . . 66
5 CONCLUSIONES 76
AP ´ENDICES 78
A POZO DE POTENCIAL 79
B NORMALIZACI ´ON DE FUNCIONES 82
C F ´ORMULA DE EULER-MACLAURIN 83
D TRANSFORMACI ´ON DE ROTACIONES 86
E INVARIANZA DE LORENTZ 90
F REGLA DE ADICI ´ON DE VELOCIDADES DE EINSTEIN 92
REFERENCIAS 96
11.
12. 1
INTRODUCCI ´ON
Del aforismo de Eddington: “la verdad del universo no estoy muy seguro, pero a
trav´es de Einstein puedo escuchar pensar a Dios”; se insin´ua que la teor´ıa cl´asica aso-
ciada a la fenomenolog´ıa del universo no es del todo la correcta; en consecuencia debe
existir una teor´ıa mucho m´as razonable y general de la misma, que reconsidere adem´as
qu´e es ficticio y qu´e no lo es. Para garantizar que la ficci´on nunca va m´as all´a de lo real
surge la “Teor´ıa de la Relatividad”, la cual tiene como objetivo eliminar toda clase de
absolutismo proveniente de observadores inerciales y describir con excelente criterio el
estudio del Espacio-Tiempo.
Cl´asicamente se ha considerado que la luz es la velocidad m´axima que existe,
tom´andole incluso como infinita para asegurar que interacciones fundamentales como
la electromagn´etica, sean instant´aneas. No obstante, en el transcurso de la historia se
han logrado valiosos descubrimientos como lo fue el hallazgo, “a trav´es de un promedio
de medidas”, del valor finito de la velocidad de la luz c 2,99792458 × 108
m/s por
parte de Fizeau en 1849[8]. A˜nos posteriores este valor ser´ıa corroborado por Michelson
en sus experimentos ´opticos[8].
En particular, para el caso de la Teor´ıa Especial de la Relatividad, en 1905 Einstein
postul´o que la velocidad de la luz es una constante “c”(hecho que fue comprobado
experimentalmente por Michelson y Morley en 1887)[9]; y a su vez, seg´un ´el, resulta
ser la velocidad m´axima existente en el universo estable[8][10][11]. En efecto, se hab´ıan
dise˜nado un grupo de ecuaciones conocidas como las Transformaciones de Lorentz, de-
pendientes de la velocidad de la luz, que relacionan el espacio-tiempo entre observadores
inerciales (todo bajo el concepto de simultaneidad de Einstein)[12]. Debe aclararse que
la asignaci´on de la velocidad de la luz en las transformaciones, en principio, se debe
a la Teor´ıa del Electr´on publicada por Lorentz en 1904[13]; de all´ı se evidencia ex-
13. INTRODUCCI ´ON 3
clusivamente un tratamiento de la Electrodin´amica. Sin embargo, con una visi´on m´as
profunda de los acontecimientos y teniendo en cuenta la invariabilidad de la velocidad,
se concluye que siempre puede escogerse el valor de c, puesto que tal selecci´on en esencia
es equivalente. El ajuste de tal valor caracteriza una prescripci´on a la sincronizaci´on de
relojes (el uso de se˜nales ac´usticas es un claro ejemplo de esta elecci´on); lo que significa
que el simple hecho de usar la velocidad de la luz, la cual limita a las transformaciones
espacio-tiempo, es puramente una convenci´on[1].
El uso de la velocidad de la luz como soporte de la Teor´ıa Especial de la Rela-
tividad, caracteriza un espacio de cuadri-vectores (xµ
∈ R4
). All´ı se evidencia que la
propagaci´on de se˜nales luminosas se mantiene invariante en un vac´ıo de Minkowski
homog´eneo e isotr´opico; donde adem´as la estructura causal del espacio-tiempo es des-
crita por una m´etrica general ηµν[14], con diagramas de Minkowski en los cuales la
velocidad de la luz act´ua como un l´ımite universal. Adicionalmente, la Invarianza de
Lorentz funciona perfectamente al comparar el intervalo espacio-tiempo entre obser-
vadores inerciales[12][14][15][16].
Un descubrimiento inherente a la velocidad de la luz y de extremada importancia
en el universo cu´antico aconteci´o en el a˜no 1948. ´Este fen´omeno se conoce como el
Efecto Casimir. El simple hecho de concederse inestabilizar el espacio-tiempo (generar
fluctuaciones en la energ´ıa del punto cero del vac´ıo de Minkowski, que est´en habilitadas
por el principio de incertidumbre de Heissemberg), puede conducir a hallar una nueva
clase de fen´omenos f´ısicos. El Efecto Casimir ha estado siempre rodeado de un halo de
misterio porque designa una fuerza del vac´ıo, de la nada; y sin embargo, es medible
experimentalmente[3][6][17][18].
La relaci´on directa entre la velocidad de la luz y el Efecto Casimir yace bajo un
nuevo fen´omeno, el cual se di´o en el a˜no 1990 y es conocido como el Efecto Scharnhorst.
´Este ´ultimo define una polarizaci´on del vac´ıo de Minkowski, “vac´ıo de Casimir”, y se
demuestra por altos ´ordenes de correcci´on de la Electrodin´amica Cu´antica (QED). En
contraste, el Efecto Scharnhorst, el cual predice que al interior del vac´ıo de Casimir,
“taquiones”(fotones livianos) pueden viajar a una velocidad superior a la de la luz,
carece de argumento cuando es ut´opico demostrar experimentalmente tal posibilidad.
Sin embargo, a trav´es de un procedimiento te´orico puede corroborarse la anterior
hip´otesis. Esto se debe a la fenomenolog´ıa al interior de las placas de Casimir que
obliga a utilizar una m´etrica diferente a la de Minkowski; es decir, para el vac´ıo de
Casimir se permite ajustar una “M´etrica Efectiva” definida de la forma:[1][2]
gµν := ηµν −
ξ
1 + ξ
nµnν
14. INTRODUCCI ´ON 4
Por otra parte, el Efecto Scharnhorst y su versi´on gravitacional, parecen ser incon-
sistentes con la Teor´ıa de la Relatividad, porque para el campo electromagn´etico en el
vac´ıo traen consigo una violaci´on de la invarianza de Lorentz, la cual es tomada como
un ejemplo paradigm´atico de un sistema invariante de Lorentz. Sin embargo, en cuanto
a la relaci´on del Efecto Scharnhorst con el Efecto Casimir y la Teor´ıa Especial de la
Relatividad (interior de las placas de Casimir), la cuesti´on resulta ser m´as adsequible,
puesto que la luz se comporta “´unicamente” de una manera no invariante de Lorentz,
de acuerdo a que la energ´ıa del punto cero del campo electromagn´etico no es invariante
de Lorentz. Lo que significa que el rompimiento de la invarianza de Lorentz, en conse-
cuencia, pasa a ser una violaci´on de una “Invarianza Local de Lorentz”, tal que de esta
forma, globalmente, la Invarianza de Lorentz no sea afectada a un nivel fundamental[1].
No obstante, tambi´en se presentan otras caracter´ısticas del an´alisis de Scharnhorst.
De la experiencia se conoce, que cualquier medio refractivo implica un rompimiento
de la invarianza de Lorentz, esto se debe simplemente a que en el interior de estos
medios la velocidad de la luz difiere de su valor c. M´as all´a de esto, para todos los casos
comunes, el valor de la velocidad de la luz resulta ser menor a c; mientras que en el
vac´ıo de Casimir, este valor puede llegar a ser mayor que c. “El objetivo principal del
presente trabajo es demostrar te´oricamente, desde un punto de vista cinem´atico, que
propagaciones m´as r´apidas que c son posibles y que la existencia de ´estas no conllevan
a violaciones contundentes de los fundamentos de la Teor´ıa Especial de la Relatividad”.
15.
16. “La verdad es algo que se puede intentar dudar, y entonces,
quiz´as, despu´es de mucho esfuerzo, descubrir
que parte de la duda es injustificada”.
Niel’s Bohr (F´ısico)
17.
18. 2
EFECTO CASIMIR
El Efecto Casimir es la manifestaci´on m´as palpable que se conoce de las fluctuaciones
de energ´ıa que se producen en el estado vac´ıo de un sistema cu´antico por acci´on de
condiciones externas[3]. A grandes rasgos este efecto describe una fuerza entre dos
placas conductoras paralelas separadas unos cuantos nan´ometros. F´ısicamente seg´un
Feynman el vac´ıo cu´antico genera fluctuaciones de energ´ıa (fluctuaciones que vienen
habilitadas por el principio de incertidumbre de Heissemberg y la peque˜na variaci´on
de la energ´ıa del punto cero predicha por Bohr, la cual es descrita por el diagrama
de Feynman γ −→ {e−
, e+
} −→ γ), que en determinadas circunstancias act´uan sobre
objetos materiales ordinarios. As´ı ocurre en la fenomenolog´ıa del Efecto Casimir, dos
placas met´alicas paralelas a las que las fluctuaciones del vac´ıo, por la diferencia de
presi´on que ejerce sobre su adverso y reverso, tienden a acercar entre s´ı.
En este cap´ıtulo se presenta en detalle en que consiste tal efecto, bajo un soporte
te´orico que define la versi´on b´asica originalmente propuesta por Casimir, en la cual se
requiere como anticipo, hallar la respectiva cuantizaci´on del campo electromagn´etico y
la energ´ıa del punto cero, tal que el prop´osito sea obtener la “Variaci´on de la Energ´ıa
del Punto Cero” y la “Fuerza de Casimir”. Finalmente se cierra el cap´ıtulo con una
secci´on dedicada a la evidencia experimental del efecto, donde se cita en espec´ıfico el
experimento de Lamoreaux y otros importantes experimentos que comprueban rotun-
damente la existencia del fen´omeno como tal. V´ease a continuaci´on el Efecto Casimir:
“La Fuerza de la Nada”...
19. EFECTO CASIMIR 9
2.1 Cuantizaci´on del Campo Electromagn´etico
En la presente secci´on se discutir´a la cuantizaci´on del campo electromagn´etico, para
el cual el fot´on es la part´ıcula fundamental de la propagaci´on de ´el[6]. En primer lugar,
consid´erese las ecuaciones de Maxwell para el campo electromagn´etico:[15][19][20][21]
· E = 4πρ (2.1)
× E = −
1
c
∂B
∂t
(2.2)
· B = 0 (2.3)
× B =
4π
c
J +
1
c
∂E
∂t
(2.4)
Antes de iniciar con el tratamiento, a las ecuaciones de Maxwell (2.1) y (2.4) se les
eliminar´a la dependencia expl´ıcita de los campos electromagn´eticos, tal que las mismas
resulten ´unicamente en t´erminos de potenciales electromagn´eticos. En otras palabras,
consid´erese la ley de Gauss para el campo el´ectrico (2.1), ´esta depende de un potencial
electrost´atico φ el cual simplifica notablemente el c´alculo de campos el´ectricos. Por otra
parte, al considerar campos magn´eticos descritos por la ley de Amp`ere-Maxwell (2.4),
se observa claramente que su rotacional no es nulo, pero, la divergencia del campo
magn´etico si lo es (v´ease la ley de Gauss para el campo magn´etico (2.3)). Este hecho
significa que si la divergencia de cualquier rotacional es cero, entonces no habr´ıa ning´un
problema (siendo razonable adem´as) en escribir la inducci´on magn´etica en t´erminos de
un potencial vectorial magn´etico A, es decir:[19]
B ≡ × A (2.5)
lo que quiere decir que ·( ×A) = 0. Al igual que la definici´on (2.5) puede obtenerse un
ajuste similar para el campo el´ectrico. Tomando la ley de inducci´on de Faraday-Henry
(2.2) y sustituirle la expresi´on (2.5), se obtiene:
20. EFECTO CASIMIR 10
× E = −1
c
∂
∂t
( × A)
× E = × (−1
c
∂
∂t
A)
× (E + 1
c
∂
∂t
A) = 0 (2.6)
Teorema 2.1:
Sea F una funci´on vectorial tal que su rotacional sea cero × F = 0, entonces la
funci´on F se puede escribir como el gradiente de una funci´on escalar ψ(r):[19][20][22]
F = ψ(r)
.
Respectivamente obs´ervese el resultado (2.6), al tomar en cuenta el Teorema 2.1, la
funci´on vectorial E + ∂A/c∂t resulta ser equivalente a:
E +
1
c
∂A
∂t
= − φ
E = − φ −
1
c
∂A
∂t
(2.7)
lo que significa que se ha conseguido una relaci´on para el campo el´ectrico en t´erminos
de potenciales electromagn´eticos.1
Recu´erdese nuevamente la ley de Gauss (2.1), al sustituir el resultado (2.7) en ella,
se logra resolver la primera parte del objetivo:
1
De la expresi´on (2.7) obs´ervese que si el potencial vectorial magn´etico A no es variable en el tiempo, el t´ermino ∂A/∂t es
igual a cero, obteni´endose de esta manera la cl´asica dependencia del campo el´ectrico estacionario, donde el signo negativo (−)
indica que el campo E es atractivo.
21. EFECTO CASIMIR 11
· (− φ − 1
c
∂
∂t
A) = 4πρ
− 2
φ − 1
c
∂
∂t
· A = 4πρ (2.8)
Despu´es de haber obtenido la ley de Gauss en t´erminos de potenciales electro-
magn´eticos consid´erese la ley de Amp`ere-Maxwell (2.4), al sustituir las definiciones
(2.5) y (2.7) se obtiene:
× ( × A) =
4π
c
J +
1
c
∂
∂t
(− φ −
1
c
∂A
∂t
)
en ´ultima instancia, aplicando la id´entidad:[22]
× × A = ( · A) − 2
A (2.9)
se logra la segunda parte del objetivo, obtener la ley de Amp`ere-Maxwell en t´erminos
de potenciales electromagn´eticos:
( · A) − 2
A =
4π
c
J +
1
c
∂
∂t
(− φ −
1
c
∂A
∂t
) (2.10)
No esta de m´as coleccionar los resultados (2.8) y (2.10):
− 2
φ − 1
c
∂
∂t
· A = 4πρ
( · A) − 2
A = 4π
c
J + 1
c
∂
∂t
(− φ − 1
c
∂A
∂t
)
(2.11)
del anterior par de ecuaciones dependientes de potenciales electromagn´eticos, se puede
comentar que cuando no existen cargas ni corrientes presentes, los t´erminos ρ y J
son cero[22]. En cuanto al campo electromagn´etico estacionario, consid´erese la ley de
Amp`ere (esta ecuaci´on puede obtenerse f´acilmente haciendo cero el t´ermino que re-
presenta la corriente inducida ∂E/c∂t en la expresi´on (2.4)), en ella se introducir´a la
definici´on (2.5) junto con la id´entidad (2.9), por lo tanto:
22. EFECTO CASIMIR 12
× B = × × A = ( · A) − 2
A =
4π
c
J (2.12)
Ahora, anal´ıcese lo siguiente: el concepto de potencial el´ectrico est´a constru´ıdo en
ambig¨uedad; en otras palabras, se puede agregar a φ cualquier funci´on cuyo gradiente
sea cero (es decir, cualquier constante) sin alterar de alguna manera la cantidad f´ısica
E.[21] Igualmente se puede agregar al potencial vectorial magn´etico cualquier funci´on
cuya circulaci´on ´o rotacional desaparezca (por ejemplo, el gradiente de un escalar) sin
ning´un efecto sobre el campo magn´etico B, tal como lo afirma el Teorema 2.1. En
consecuencia, se justifica el hecho de que tambi´en se puede explorar esta libertad para
eliminar la divergencia de A:[19][21][22]
· A ≡ 0 (2.13)
expresi´on conocida como el Gauge de Coulomb. El sentido f´ısico de la ´ultima expresi´on
podr´ıa argumentarse al observar la ley de Amp`ere (2.12), donde el vector densidad de
corriente J define circulaci´on, lo que significa que en constraste al t´ermino que define la
divergencia · A para un valor diferente de cero es incompatible, luego este ´ultimo no
existe ´o es nulo para este caso. Bajo esto, la primera ecuaci´on del par (2.11) se reduce
a:
2
φ = −4πρ (2.14)
expresi´on que resulta con estructura id´entica a la ecuaci´on Poisson. Una posible soluci´on
para ella puede ser expresada de la forma:[23]
φ(r, t) ≡
V
ρ(r , t)
|r − r |
d3
r (2.15)
definici´on que refiere al cl´asico potencial escalar proveniente de una distribuci´on de
carga ρ en electrost´atica.
Al respecto, se requiere examinar el Hamiltoniano para el campo electromagn´etico
en el vac´ıo cl´asico, es decir, el campo de energ´ıa en ausencia de cargas ρ y corrientes J.
Para lograr esto, consid´erese el producto punto entre el campo el´ectrico E y la ley de
Amp`ere-Maxwell (2.4):
E · ( × B) = E · (
4π
c
J) + E · (
1
c
∂E
∂t
) (2.16)
23. EFECTO CASIMIR 13
al utilizar la id´entidad:[22]
· (E × B) = B · ( × E) − E · ( × B) (2.17)
en la ecuaci´on (2.16), se obtiene
B · ( × E) − · (E × B) =
4π
c
J · E +
1
c
∂E2
∂t
(2.18)
Sustituyendo la ley de Faraday-Henry (2.2) en el resultado (2.18) y resolviendo, se
adquiere:
B · (−
1
c
∂B
∂t
) − · (E × B) =
4π
c
J · E +
1
c
∂E2
∂t
−
1
c
∂B2
∂t
− · (E × B) =
4π
c
J · E +
1
c
∂E2
∂t
1
4π
∂
∂t
(E2
+ B2
) +
c
4π
· (E × B) = −J · E
2
∂u
∂t
+ · Sp = −J · E (2.19)
donde:[15][19][21][23]
u ≡
1
8π
(E2
+ B2
) (2.20)
y
Sp ≡
c
4π
(E × B) (2.21)
la definici´on (2.20) refiere a la densidad de energ´ıa electromagn´etica (energ´ıa por unidad
de volumen) dada en el sistema de unidades c.g.s.; y la definici´on (2.21) refiere al vec-
tor de Poynting, cuyo m´odulo representa la intensidad instant´anea de energ´ıa electro-
magn´etica. Por el momento ´unicamente interesa la definici´on (2.20), as´ı que al integrar
la densidad de energ´ıa u en todo el volumen del universo, se obtiene el Hamiltoniano
para el campo electromagn´etico:
HEM =
1
8π V
(E2
+ B2
)d3
r (2.22)
24. EFECTO CASIMIR 14
Sustituyendo las expresiones (2.5) y (2.7) en (2.22) se obtiene:
HEM =
1
8π V
(− φ −
1
c
∂A
∂t
)2
+ ( × A)2
d3
r
de aqu´ı estimando la ecuaci´on (2.15), el hecho de no contar con cargas libres (ρ = 0)
implica evidentemente que el potencial φ es nulo, luego el Hamiltoniano para el campo
electromagn´etico en el vac´ıo es:[6]
HEM =
1
8π V
(−
1
c
∂A
∂t
)2
+ ( × A)2
d3
r (2.23)
Resulta interesante que el Hamiltoniano electromagn´etico dependa ´unicamente del
potencial vectorial magn´etico. Es de notar que hasta la presente se ha realizado un
tratamiento desde el punto de vista cl´asico. La meta a continuaci´on es realizar la tran-
sici´on del campo electromagn´etico cl´asico a una teor´ıa completamente cu´antica.
Sin cargas ρ ni corrientes J, la segunda ecuaci´on del par (2.11), para el Gauge de
Coulomb (2.13), se reduce a:
1
c2
∂2
A
∂t2
− 2
A = 0 (2.24)
resultado que define a la ecuaci´on de onda aplicada a campos electromagn´eticos, tal
como lo evidencia la velocidad de propagaci´on c. De la experiencia se conoce que una
soluci´on espec´ıfica para la ecuaci´on de onda (2.24), esta dada por la onda plana:[23]
A ≡ A0ei(k·r−ωt)
(2.25)
donde ω = kc.[15] En agregado, la condici´on de Coulomb (2.13) impone el constraste:
· A = · (A0ei(k·r−ωt)
) = ik · A0ei(k·r−ωt)
= 0 (2.26)
lo que significa que k · A0 = 0, indicando que el frente de onda es transversal a la
direcci´on de propagaci´on k. Por esta raz´on el Gauge de Coulomb es tambi´en conocido
como el ajuste transversal[23].
La soluci´on m´as general para la ecuaci´on de onda (2.24) puede ser obtenida por la
superposici´on de todas las diferentes soluciones en ondas planas. Luego, para garantizar
tal generalidad, la superposici´on toma la forma de una integral sobre todos los posibles
valores de k. Sin embargo, las propiedades cu´anticas del campo electromagn´etico hacen
25. EFECTO CASIMIR 15
conceptualmente que la situaci´on sea a´un m´as manejable; es decir, el vector n´umero
de onda k toma valores discretos en vez de continuos, tal que la superposici´on tome la
forma de una sumatoria en vez de una integral. Una manera conveniente para cumplir
lo prometido es trabajar en una caja c´ubica de arista L con un lado sujeto a una
condici´on de periodicidad (de frontera). Es claro que aleatoriamente sobre el eje x ´esta
periodicidad puede escribirse de la forma:[23]
eikxx
= eikx(x+L)
(2.27)
Al extender la condici´on (2.27) sobre los ejes y y z, se satisface para el caso esta-
cionario que:2
kxL = 2πnx
kyL = 2πny
kzL = 2πnz
(2.28)
donde los n´umeros cu´anticos
nx, ny, nz ≡ 0, ±1, ±2, ±3, ... (2.29)
luego la separaci´on de los modos adyacentes con respecto a x se da por ∆kx = 2π/L.
Con el vector de onda k tomando valores discretos, implica un ajuste de soluciones
discretas; en efecto, de acuerdo a todo lo precedente, la soluci´on (2.25) se generaliza
como una doble sumatoria aplicada sobre dos t´erminos, es decir:[23]
A(r, t) =
λ k
(A0ei(k·r−ωt)
+ A0
∗
e−i(k·r−ωt)
)
A ≡
λ k
Cλ,k (λ, k)
ei(k·r−ωt)
√
V
+ C∗
λ,k (λ, k)
e−i(k·r−ωt)
√
V
(2.30)
aqu´ı, k es el n´umero de onda en la direcci´on de propagaci´on, cuya magnitud determina
la frecuencia de la onda; el ´ındice λ refiere a la polarizaci´on de ella, polarizaci´on que
var´ıa desde uno a dos en la sumatoria, puesto que ´unicamente existen dos clases de
polarizaci´on, la longitudinal y la transversal; los t´erminos (λ, k) son vectores unitarios
2
Si desea observar en m´as detalle el respectivo proceso que deduzca las siguientes definiciones (ecuaciones (2.28)), dir´ıjase al
Ap´endice A el cual demuestra la cuantizaci´on energ´etica de una part´ıcula dentro del pozo de potencial.
26. EFECTO CASIMIR 16
los cuales indican la direcci´on ´o polarizaci´on para cada valor de k del vector potencial
magn´etico; las cantidades Cλ,k y C∗
λ,k refieren a coeficientes que definen la amplitud de
la onda y a su vez dependen de los ´ındices λ y k; finalmente, V refiere al volumen de
la caja, donde se puede dar el caso que L → ∞ sin alterar f´ısicamente los resultados,
dado que el volumen del universo como tal pueda ser limitado, la idea de introducir
un todo en una caja no puede parecer extra˜no en absoluto, tal que en consecuencia el
factor 1/
√
V se convierta en un t´ermino de normalizaci´on. Obs´ervese que el arreglo de
A en la expresi´on (2.30) satisface el Gauge de Coulomb (2.13) (o lo que es lo mismo, al
verificar en la expresi´on (2.26)), es decir:
k · (λ, k) = 0 (2.31)
Por consiguiente, el vector polarizaci´on (λ, k) es perpendicular a la direcci´on de k.
Recu´erdese el Hamiltoniano del campo electromagn´etico (2.23), de all´ı puede hacerse
pasar la onda electromagn´etica a trav´es de un polarizador, tal que como consecuencia se
filtre ´unicamente la onda el´ectrica. De esta forma el t´ermino que representa la energ´ıa
del campo el´ectrico evidentemente sea:
HE =
1
8π V
1
c
∂A
∂t
·
1
c
∂A
∂t
d3
r
=
1
8π V λ,k
−iω
c
Cλ,k (λ, k)
ei(k·r−ωt)
√
V
+
iω
c
C∗
λ,k (λ, k)
e−i(k·r−ωt)
√
V
·
λ ,k
−iω
c
Cλ ,k (λ , k )
ei(k ·r−ωt)
√
V
+
iω
c
C∗
λ ,k (λ , k )
e−i(k ·r−ωt)
√
V
d3
r
(2.32)
Antes de continuar con el respectivo procedimiento, se observa que se tiene una
sumatoria que cubre todos los posibles valores de k y otra sumatoria que cubre dos
´unicos valores de λ, una independiente de la otra (v´ease la expresi´on (2.30)), siempre
que el vector potencial magn´etico tenga dos t´erminos. En consecuencia, para evaluar
(2.32) es conveniente primero llevar a cabo una integral sobre todo el universo, donde
debe recordarse que esto significa que L → ∞. Para realizarlo debe usarse la siguiente
condici´on de normalizaci´on: (Teorema 2.2)
Teorema 2.2:
Consid´erese un conjunto de bases discretas, completas y ortonormales en el espacio
de Hilbert, el cual esta conformado por un ajuste infinito de kets |φ1 , |φ2 , |φ3 , ...,
27. EFECTO CASIMIR 17
todos ellos abreviados por |φn [24]. La condici´on de ortonormalidad en base bra-ket se
expresa por:
φn|φm = φ∗
n(x)φm(x) dx = δn,m
donde δn,m define a delta de Kronecker:
δn,m :=
1, si n = m
0, si n = m
.
En efecto, al aplicar el Teorema 2.2 se adquiere la normalizaci´on de inter´es:3
V
(
eik·r
√
V
)(
e−ik ·r
√
V
) d3
r ≡ δk,k (2.33)
Regresando a la expresi´on (2.32) y aplicando la definici´on (2.33), resolviendo se
obtiene:
HE =
1
8π V λ ,k
iω
c
C∗
λ ,k (λ , k )
e−i(k ·r−ωt)
√
V
·
λ,k
−iω
c
Cλ,k (λ, k)
ei(k·r−ωt)
√
V
d3
r
=
1
8π λ,k λ ,k
iω
c
C∗
λ ,k (λ , k ) ·
−iω
c
Cλ,k (λ, k) e−i(ωt−ωt)
δk,k
=
1
8π λ,k λ
ω2
c2
C∗
λ ,kCλ,k (λ , k) · (λ, k)
=
1
8π λ,k λ
ω2
c2
C∗
λ ,kCλ,k δλ,λ
=
1
8π λ,k
ω2
c2
C∗
λ,kCλ,k
donde se han evaluado todas las posibles condiciones de ortonormalidad previstas por
los delta de Kronecker. Como se observ´o del tratamiento anterior se han omitido tres
3
Si desea sersiorarse de la veracidad de la definici´on (2.33), por favor v´ease su respectiva demostraci´on en el Ap´endice B.
28. EFECTO CASIMIR 18
t´erminos, puesto que seg´un la expresi´on (2.32) son cuatro en total, en los cuales dos
de ellos son dependientes del tiempo. Sin embargo, cuando se agregan los t´erminos que
conforman la energ´ıa del campo magn´etico a los que conforman la energ´ıa del campo
el´ectrico, se halla que los t´erminos dependientes del tiempo para la energ´ıa de los campos
E y B (cuales ser´ıan cuatro en total) se cancelen entre s´ı4
. En inferencia, la energ´ıa
electromagn´etica total es:[23]
HEM = 4(
1
8π λ,k
ω2
c2
C∗
λ,kCλ,k)
=
1
2π λ,k
ω2
c2
C∗
λ,kCλ,k (2.34)
justo como era de esperarse, puesto que el Hamiltoniano para un sistema cerrado puede
ser independiente del tiempo. De la Mec´anica Cu´antica formulada por Dirac, puede
adoptarse una f´ısica fundamental en t´erminos de las siguientes definiciones:[23]
qλ,k ≡
1
c
√
4π
(Cλ,k + C∗
λ,k) ; pλ,k ≡
−iω
c
√
4π
(Cλ,k − C∗
λ,k) (2.35)
De las expresiones (2.35) consid´erese lo siguiente, al multiplicar la primera por ω y
la segunda por i se obtiene el par:
ωqλ,k = ω
c
√
4π
(Cλ,k + C∗
λ,k)
ipλ,k = ω
c
√
4π
(Cλ,k − C∗
λ,k)
(2.36)
obteni´endose finalmente que
C∗
λ,k =
c
√
4π
2ω
(ωqλ,k − ipλ,k) ; Cλ,k =
c
√
4π
2ω
(ωqλ,k + ipλ,k) (2.37)
En efecto, al sustituir los resultados (2.37) en el Hamiltoniano electromagn´etico
(2.34) se obtiene:
4
Aunque el procedimiento es tedioso, no es d´ıficil observar tal consecuencia, simplemente debe trabajarse desde la expresi´on
(2.23) en su totalidad, para conseguirlo debe tenerse en cuenta el hecho que k ≡ ω/c,[15] de tal forma que ´algebraicamente se
logre cancelar los t´erminos dependientes del tiempo correspondientes a HE y HB.
29. EFECTO CASIMIR 19
Figura 2.1: Concepto de vac´ıo desde la perspectiva de la Mec´anica Cu´antica. Representaci´on de los modos
de vibraci´on para cada frecuencia. En efecto, todos los osciladores cu´anticos est´an acoplados y generan
isotrop´ıa, homogeneidad y estabilidad en la distribuci´on del campo electromagn´etico en el universo[6].
HEM =
1
2π λ,k
ω2
c2
c
√
4π
2ω
(ωqλ,k − ipλ,k)
c
√
4π
2ω
(ωqλ,k + ipλ,k)
=
λ,k
1
2
(p2
λ,k + ω2
q2
λ,k) (2.38)
En conclusi´on, del resultado (2.38) se observa que formalmente el campo electro-
magn´etico puede ser considerado como una colecci´on de osciladores arm´onicos indepen-
dientes5
. V´ease la Figura 2.1. En ese enfoque, la densidad de energ´ıa electromagn´etica
es determinada como un n´umero de modos (osciladores) en un rango de frecuencia
particular multiplicado por un promedio de energ´ıa correspondiente a cada oscilador.
5
Recu´erdese el Hamiltoniano de una “´unica” part´ıcula de masa m, la cual oscila con una frecuencia ω bajo la influencia de
un potencial arm´onico unidimensional. ´Este expl´ıcitamente se define como H = p2
2m + 1
2 mω2
q2
,[24] donde p y q refieren a co-
ordenadas generalizadas las cuales representan al momentum y a la posici´on, respectivamente. En comparaci´on al Hamiltoniano
Electromagn´etico (2.38), no existe dependencia de la masa m, esto se debe a que la masa en reposo del fot´on es nula.
30. EFECTO CASIMIR 20
Teorema 2.3:
Un operador ˆA es una regla matem´atica que al ser aplicada a un ket |ψ transforma
en otro ket |ψ del mismo espacio, y respectivamente si act´ua sobre un bra ψ| le
transforma en otro bra ψ |:[24]
ˆA|ψ = |ψ ; φ| ˆA = φ |
El conmutador de dos operadores ˆA y ˆB, denotado por [ ˆA, ˆB], se define como:
[ ˆA, ˆB] = ˆA ˆB − ˆB ˆA
Como ejemplo del anterior consid´erese lo siguiente, si el operador posici´on ˆq ≡ ˆx y
el operador momentum ˆp ≡ −i ,[24] la respectiva conmutaci´on entre ellos ser´a:
[ˆqλ,k , ˆpλ,k] = ˆqλ,k ˆpλ,k − ˆpλ,k ˆqλ,k
= ˆxλ,ki
∂
∂xλ,k
+ i
∂ˆxλ,k
∂xλ,k
= i ˆI
donde ˆI es el operador unitario.
Cu´anticamente, la expresi´on (2.38) puede ajustarse a una relaci´on a´un m´as conocida.
Para lograr esto, inicialmente debe reescribirse en t´erminos de operadores:[24]
ˆHEM =
λ,k
1
2
(ˆp2
λ,k + ω2
ˆq2
λ,k) (2.39)
Ahora, consid´erese las t´ıpicas definiciones de los operadores de creaci´on y eliminaci´on
de la Mec´anica Cu´antica:[23][24]
ˆaλ,k ≡
ω
2
(ˆqλ,k +
i
ω
ˆpλ,k) ; ˆa†
λ,k ≡
ω
2
(ˆqλ,k −
i
ω
ˆpλ,k) (2.40)
De ellas n´otese que:
31. EFECTO CASIMIR 21
ˆa†
λ,kˆaλ,k =
ω
2
(ˆqλ,k −
i
ω
ˆpλ,k)
ω
2
(ˆqλ,k +
i
ω
ˆpλ,k)
=
ω
2
(ˆq2
λ,k +
1
ω2
ˆp2
λ,k +
i
ω
ˆqλ,k ˆpλ,k −
i
ω
ˆpλ,k ˆqλ,k)
=
ω
2
(ˆq2
λ,k +
1
ω2
ˆp2
λ,k) +
i
2
[ˆqλ,k , ˆpλ,k]
=
ω
2
(ˆq2
λ,k +
1
ω2
ˆp2
λ,k) +
i
2
(i )
=
ω
2
(ˆq2
λ,k +
1
ω2
ˆp2
λ,k) −
1
2
donde se ha utilizado el Teorema 2.3. En t´erminos m´as pr´acticos:
ˆp2
λ,k + ω2
ˆq2
λ,k = 2 ω(ˆa†
λ,kˆaλ,k +
1
2
) (2.41)
Finalmente al sustituir el resultado precedente en el Hamiltoniano (2.39), se adquiere
el “Hamiltoniano del campo electromagn´etico en t´erminos de operadores”:[6]
ˆHEM =
λ,k
ω(ˆa†
λ,kˆaλ,k +
1
2
) (2.42)
donde el t´ermino ˆa†
λ,kˆaλ,k es conocido como el operador de ocupaci´on:
ˆa†
λ,kˆaλ,k ≡ ˆN (2.43)
A trav´es del uso del operador (2.42) aplicado sobre una funci´on de estado |ψ , puede
hallarse el valor esperado de la energ´ıa correspondiente. La filosof´ıa del resultado sigue
siendo la misma a la de la expresi´on (2.38), el Hamiltoniano del campo electromagn´etico
depende de m´ultiples osciladores arm´onicos independientes. Lo que significa que el
campo electromagn´etico ha sido cuantizado.
32. EFECTO CASIMIR 22
2.2 Estado Vac´ıo, Energ´ıa del Punto Cero
El estado de m´as baja energ´ıa para el Hamiltoniano (2.42) es llamado “estado vac´ıo”
y se denota por el ket |0 . El operador de eliminaci´on ˆa (el cual contiene todos los valores
de λ y k) aplicado sobre el estado vac´ıo evidentemente es:[6][23][24]
ˆaλ,k|0 ≡ 0 (2.44)
lo precedente significa que para este estado no es posible eliminar fotones o cuantos de
energ´ıa.
De acuerdo al hecho de que los operadores de creaci´on y eliminaci´on conmutan
s´olo cuando k o λ son diferentes, se permite descomponer el estado vac´ıo |0 como el
producto de cada oscilador independiente para un dado λ y k:[6]
|0 ≡ |0λ1,k1 ⊗ |0λ2,k2 ⊗ |0λ3,k3 ⊗ ... (2.45)
donde se han agregado todos los osciladores arm´onicos independientes. La f´ısica im-
pl´ıcita tras la expresi´on (2.45) argumenta la existencia de infinidad de frecuencias o
longitudes de onda que interfieren destructivamente, otorgando cierta estabilidad en
todo el espacio y llevando de esta manera al concepto cu´antico de estado vac´ıo; concep-
to cual resulta ser muy distante a la definici´on de vac´ıo cl´asico, puesto que para ´esta
´ultima, carece de sentido hablar de frecuencias ´ıntegras al vac´ıo como tal.
Cl´asicamente se espera que el campo electromagn´etico en el vac´ıo posea una energ´ıa
cero (sin fotones). Sin embargo, en la versi´on cu´antica cuando se toma el valor esperado
del Hamiltoniano (2.42) aplicado sobre el estado vac´ıo |0 , se halla que:
0| ˆH|0 = 0|
λ,k
ω(ˆa†
λ,kˆaλ,k +
1
2
)|0
=
λ,k
ω 0|ˆa†
λ,kˆaλ,k|0 +
1
2 λ,k
ω 0|0
= 0 +
1
2 λ,k
ω δ0,0
donde se ha aplicado la definici´on (2.44) y el Teorema 2.2. Luego la expresi´on que define
al universo a contener un n´umero infinito de modos de radiaci´on (cada uno con una
33. EFECTO CASIMIR 23
energ´ıa finita de ω/2) es la “Energ´ıa del Punto Cero”(ZPE)6
:[24]
E ZPE =
1
2 λ k
ω (2.46)
Lo m´as sorprendente de la deducci´on (2.46), es que la energ´ıa del punto cero es de
antemano infinita, puesto que adiciona sobre todas las posibles frecuencias ω.7
Si la energ´ıa del punto cero EZPE representa el valor esperado del Hamiltoniano ˆH
aplicado sobre el estado vac´ıo |0 , y a la vez este estado define el estado de m´ınima
energ´ıa posible, entonces, ¿C´omo es posible hallar fluctuaciones de energ´ıa en dicho
estado?. Las fluctuaciones del estado vac´ıo vienen habilitadas por el Principio de Incer-
tidumbre de Heissemberg (∆q∆p ≥ /2),[24] el cual es uno de los pilares del universo
cu´antico, que establece la imposibilidad intr´ınseca de determinar simult´aneamente dos
magnitudes f´ısicas complementarias del sistema, tal como lo son las parejas posici´on-
momentum y energ´ıa-tiempo. La compatibilidad del principio de incertidumbre de Hei-
ssemberg con la energ´ıa EZPE, se observa cuando ´esta energ´ıa m´ınima es proporcional
a la mitad de la frecuencia (para ˆN|0 = 0) y no nula como se supone en la filosof´ıa del
vac´ıo cl´asico, estableciendo de esta manera el l´ımite universal de la indeterminaci´on. En
la siguiente secci´on se justificar´a te´oricamente la posibilidad de la existencia de fluctua-
ciones energ´eticas del vac´ıo presentadas bajo ciertas condiciones f´ısicas en espec´ıfico,
repercusi´on que ha sido adem´as medible experimentalmente.
6
ZPE: sigla en ingl´es que simplifica la frase “zero-point energy”.
7
Como curiosidad cabe decir que un procedimiento m´as sencillo y ortodoxo que reduce a la presente secci´on (el cual es muy
utilizado en la Mec´anica Cu´antica), consiste en tomar directamente la acci´on del operador de ocupaci´on sobre el estado vac´ıo
como cero ( ˆN|0 ≡ 0), tal que se llegue instant´aneamente de la ecuaci´on (2.42) al resultado (2.46).
34. EFECTO CASIMIR 24
2.3 C´alculo de Casimir, Fuerza Entre Dos Placas
El 29 de mayo de 1948 Hendrick Casimir present´o un manuscrito “Sobre la atracci´on
de dos placas perfectamente conductoras”a la sesi´on de la Real Academia Holandesa de
Artes y Ciencias[3]. Al respecto, se presentar´a a continuaci´on un an´alisis te´orico b´asico
que defina la versi´on original del Efecto Casimir, donde se derive la energ´ıa y fuerza de
interacci´on desde una perspectiva de la Mec´anica Cu´antica.
Tomando como referencia la energ´ıa del punto cero (2.46), Casimir propuso comparar
dos situaciones: la energ´ıa del vac´ıo con la correspondiente a la del vac´ıo en presencia
de unas “condiciones de contorno”, es decir, cuando el vac´ıo est´a sometido a ciertos
l´ımites, donde las magnitudes f´ısicas han de tomar valores determinados. La diferencia
entre ambas energ´ıas tiene un valor intr´ınseco, independiente de donde se halla colocado
el origen de energ´ıas.
Para comprender y justificar lo precedente, consid´erese dos placas met´alicas per-
fectamente conductoras paralelas entre s´ı; en inferencia, individualmente el ´area de las
ellas es L × L. Las placas est´an separadas una distancia “a” proyectada sobre el eje
x, tal como puede observarse en la Figura 2.2. Las paredes de la cavidad (placas para-
lelas) son conductoras e imponen las condiciones de frontera de Dirichlet sobre todos
los posibles modos electromagn´eticos al interior de ella8
. Resolviendo la ecuaci´on de
Schr¨odinger con ayuda de las respectivas condiciones de contorno, se logra cuantizar
las componentes del vector de onda de la forma: (v´ease el Ap´endice A)
kx =
π
a
nx; ky =
π
L
ny; kz =
π
L
nz (2.47)
donde nx, ny, nz ≡ 1, 2, 3, ... . F´ısicamente, lo anterior traduce que las placas met´ali-
cas, adem´as de ser frontera de la caja rect´angular, se han convertido en nodos de los
arm´onicos, definiendo de esta manera frecuencias de ondas estacionarias al interior
de la cavidad, conocidas como oscilaciones electromagn´eticas. En otras palabras, para
el ejemplo de la cuerda vibrante, cada punto de la misma describe en el tiempo un
8
En matem´aticas, la condici´on de frontera de Dirichlet (´o de primer tipo) es una clase de condici´on de contorno y se aplica
en una ecuaci´on diferencial ordinaria o parcial, donde se le especifican los valores de la soluci´on que necesita la frontera del
dominio. En cuanto al presente problema se ajustar´ıan las condiciones
ψ(0) = 0
ψ(a) = 0
el objetivo es hallar la soluci´on de las respectivas ecuaciones con el uso de ´estas condiciones de frontera.[22]
35. EFECTO CASIMIR 25
Figura 2.2: Ilustraci´on del sistema b´asico del Efecto Casimir. Dos placas descargadas id´enticas ubicadas
paralelamente una con respecto a la otra y separadas una distancia a. De aqu´ı evidentemente el sistema se
considera como una caja rectangular, tambi´en se conoce como cavidad resonante.
movimiento constituido por la superposici´on de una infinidad de movimientos, cada
uno equivalente a un oscilador arm´onico de distinta frecuencia y amplitud. A su vez,
en cada punto de la cuerda ser´a diferente la amplitud de las componentes arm´onicas
de igual frecuencia; en los puntos donde la cuerda se ata a las clavijas del instrumento
la amplitud ser´a nula, convirti´endose de esta manera en los principales nodos de os-
cilaci´on. De forma similar, en cada punto del espacio vac´ıo el campo electromagn´etico
es una superposici´on de oscilaciones arm´onicas (ahora espaciales en vez de unidimen-
sionales), de frecuencia distinta y poseedoras de todas las posibles energ´ıas para cada
frecuencia[3].
De las expresiones (2.47), se tiene:
k = k2
x + k2
y + k2
z (2.48)
En el vac´ıo, la velocidad de la luz c relaciona a la frecuencia angular ω con el n´umero
de onda k, es decir:
36. EFECTO CASIMIR 26
ω = ck
= c(k2
x + k2
y + k2
z)1/2
= c
π2
n2
x
a2
+
π2
n2
y
L2
+
π2
n2
z
L2
1/2
(2.49)
lo que significa que el valor esperado de la energ´ıa del punto cero (2.46), adquiere la
forma:
E ZPE =
1
2
2
λ
∞
k
ck
=
1
2
2
λ
∞
n
c
π2
n2
x
a2
+
π2
(n2
y + n2
z)
L2
1/2
(2.50)
Como se hab´ıa comentado en la secci´on anterior, del resultado (2.50) se observa que
la frecuencia ω (´o el n´umero de onda k), ahora representada por el n´umero cu´antico
n := n(nx, ny, nz), var´ıa desde cierta base hasta infinito, luego en principio la frecuencia
es infinita. Adem´as, para cada frecuencia presente existe en general dos direcciones de
polarizaci´on λ (la polarizaci´on transversal y la longitudinal). Una excepci´on al respecto
se da cuando un n´umero de onda desaparece, para este caso all´ı s´olo existir´a una ´unica
direcci´on de polarizaci´on. Esta situaci´on es muy importante para la evaluaci´on del
Efecto Casimir[17].
Casimir consider´o el caso de dos placas livianas, ideales, perfectamente conductoras
y de extensi´on infinita (todo en aras de simplificar los c´alculos), colocadas en el vac´ıo
del campo electromagn´etico. En consecuencia, se supondr´a que el ´area de las placas es
infinita en comparaci´on con la separaci´on “a” de ellas, lo que significa que a << L y en
efecto los n´umeros cu´anticos ny y nz que representan a sus respectivos modos, se saturan
y aproximan a ser continuos. En otras palabras, esto refiere a que en las direcciones
ortogonales a la direcci´on de a (al eje x), los modos son infinitos, cubriendo de esta
manera la estabilidad y continuidad del campo electromagn´etico en las direcciones y y
z dentro de la cavidad. En inferencia, las sumatorias que definen a ny y nz se convierten
en integrales, luego la energ´ıa del punto cero al interior de la caja resonante se da por:
E box
ZPE =
c
2
2
λ=1
∞
nx=0
∞
0
∞
0
n2
xπ2
a2
+
(n2
y + n2
z)π2
L2
1/2
dnydnz
37. EFECTO CASIMIR 27
Figura 2.3: Variaci´on de la densidad de modos al interior de la cavidad resonante. Fuera de la cavidad,
todas las frecuencias del vac´ıo son emitidas y estables. Dentro de la cavidad, sin embargo, los modos acep-
tados por el vac´ıo son discretos. Al variar la distancia “a”(que separa las placas), cambia respectivamente
la densidad de los modos en relaci´on al espacio libre, los cuales generan una diferencia de energ´ıa[6].
E box
ZPE =
cπ
2a
2
λ=1
∞
nx=0
∞
0
∞
0
n2
x + (
a
L
ny)2
+ (
a
L
nz)2
1/2
dnydnz (2.51)
Luego, los modos de oscilaci´on sobresalen, en constraste, ´unicamente en la direcci´on
x. Detr´as de todos los ajustes precedentes se halla el significado f´ısico propuesto por
Casimir, el cual se ilustra en la Figura 2.3. Las frecuencias que “caben” perfectamente
dentro de la cavidad son aquellas en que la distancia entre las placas es un m´ultiplo
entero de media longitud de onda (las placas han de ser nodos de oscilaci´on), all´ı am-
plificadas, constituyen las frecuencias propias ´o los “modos resonantes de vibraci´on”.
Para las dem´as longitudes de onda el campo correspondiente queda atenuado, luego,
modos de las m´as altas frecuencias se convierten en corrientes ef´ımeras que se propagan
sobre la superficie de las placas conductoras. En inferencia, las fluctuaciones del vac´ıo
resultan ser forzadas y contribuyen de manera diversa a la “presi´on de radiaci´on” del
campo electromagn´etico[3].
Realizando el siguiente cambio de notaci´on:[17]
y =
a
L
ny ; z =
a
L
nz =⇒ dy =
a
L
dny ; dz =
a
L
dnz (2.52)
e introduci´endole en la ecuaci´on (2.51), se obtiene:
38. EFECTO CASIMIR 28
Figura 2.4: Transformaci´on a coordenadas polares.
E box
ZPE =
cπL2
2a3
2
λ=1
∞
nx=0
∞
0
∞
0
(n2
x + y2
+ z2
)1/2
dydz (2.53)
Para garantizar la convergencia de por lo menos un grado de libertad de la ecuaci´on
(2.53) es necesario transformar el sistema de coordenadas. Para este caso basta con
utilizar las coordenadas polares sobre las variables y y z. Por lo tanto, un conveniente
ajuste apunta cuando el radio ρ ≡
√
u (v´ease la Figura 2.4)[17], y as´ı hallar una c´omoda
transformaci´on dada por:[17][22]
z ≡ ρ cos φ =
√
u cos φ,
y ≡ ρ sin φ =
√
u sin φ
De la Figura 2.4, el ´area infinitesimal satisface que sus respectivas componentes
diferenciales en coordenadas polares para la expresi´on (2.53) se definan como:[22]
dydz ≡ ρdρdφ =
√
ud(
√
u)dφ =
√
u
1
2
√
u
dudφ (2.54)
en efecto, las integrales de (2.53) se convierten en:
∞
0
∞
0
dydz =
1
2
∞
0
π/2
0
dudφ (2.55)
donde
39. EFECTO CASIMIR 29
y2
+ z2
= ρ2
= (
√
u)2
= u ; 0 ≤ φ ≤ π/2
tal que los modos sean positivos. Lo que quiere decir que la expresi´on (2.53) adquiere
la forma:
E box
ZPE =
cπ2
L2
8a3
2
λ=1
∞
nx=0
∞
0
(n2
x + u)1/2
du (2.56)
Al separar el t´ermino nx = 0 de la sumatoria de (2.56) se halla que:
E box
ZPE =
cπ2
L2
8a3
2
λ=1
∞
0
√
u du +
∞
nx=1
∞
0
n2
x + u du (2.57)
Del resultado (2.57), se observa que el t´ermino
∞
0
√
u du depende ´unicamente de
dos coordenadas u = u(y, z), lo que significa que el t´ermino posee solamente una com-
ponente de polarizaci´on, en este caso es la componente transversal, puesto que la po-
larizaci´on longitudinal es nula. Por consiguiente, al evaluar la sumatoria sobre λ (abar-
cando dos polaridades) en la expresi´on (2.57), se obtiene en definitiva una relaci´on del
valor esperado de la energ´ıa del punto cero dentro de la “cavidad resonante”:[6]
E box
ZPE =
cπ2
L2
8a3
∞
0
√
u du + 2
∞
nx=1
∞
0
n2
x + u du (2.58)
donde el primer t´ermino depende de la geometr´ıa que genera el uso de las coordenadas
polares y el segundo t´ermino es divergente (a causa de la sumatoria que eval´ua la
respectiva integral infinidad de veces), ambos t´erminos con polaridades ya evaluadas.
La deducci´on (2.58) es conocida como la energ´ıa del punto cero del “vac´ıo de Casimir”,
refiri´endose al concepto de vac´ıo cu´antico al interior de las placas paralelas[6].
En segunda instancia, consid´erese el valor esperado de la energ´ıa ZPE en el vac´ıo
cu´antico (sin placas met´alicas). Para obtener expl´ıcitamente esta energ´ıa debe recor-
darse la expresi´on (2.50), de ella resolviendo se deduce que:
E vacuum
ZPE =
1
2
2
λ
∞
nx,ny,nz
c (
π
a
nx)2
+ (
π
L
ny)2
+ (
π
L
nz)2
1/2
=
1
2
c
2
λ=1
∞
0
∞
0
∞
0
(
π
a
nx)2
+ (
π
L
ny)2
+ (
π
L
nz)2
1/2
dnxdnydnz
40. EFECTO CASIMIR 30
puesto que para la presente situaci´on no existen ejes de preferencia, manteni´endose de
esta forma la estabilidad del campo electromagn´etico en aquella regi´on del universo.
Al tener en cuenta nuevamente el cambio de notaci´on (2.52), la expresi´on precedente
adquiere la forma:
E vacuum
ZPE =
cπL2
2a3
2
λ=1
∞
0
∞
0
∞
0
(n2
x + y2
+ z2
)1/2
dnxdydz
=
cπ2
L2
8a3
2
∞
0
∞
0
n2
x + u dudnx (2.59)
donde se realiz´o un proceso id´entico al usado en el an´alisis de la energ´ıa del punto
cero en la caja rect´angular, adoptando una vez m´as que u ≡ y2
+ z2
. La expresi´on
(2.59), evidentemente, define a la energ´ıa del punto cero en el vac´ıo de Minkowski “sin
condiciones de contorno” (sin cavidad resonante), donde el factor 2 indica que se ha
evaluado la sumatoria referente a la polarizaci´on.
Al comparar las deducciones (2.58) y (2.59), se observa que la integral sobre la
variable u correspondiente a los modos en las direcciones y y z, aparece en ambas
expresiones. Individualmente, la energ´ıa del punto cero en la cavidad (2.58) y la energ´ıa
del punto cero en el vac´ıo (2.59), son infinitas; sin embargo, la diferencia entre estas
energ´ıas no lo es[17], luego:
δEZPE = E box
ZPE − E vacuum
ZPE
=
cπ2
L2
8a3
∞
0
√
udu + 2
∞
nx=1
∞
0
n2
x + udu − 2
∞
0
∞
0
n2
x + ududnx
= 2
cπ2
L2
8a3
1
2
∞
0
√
udu +
∞
nx=1
∞
0
n2
x + udu −
∞
0
∞
0
n2
x + ududnx
=
cπ2
L2
4a3
˜I (2.60)
donde
˜I =
1
2
∞
0
√
u du +
∞
nx=1
∞
0
n2
x + u du −
∞
0
∞
0
n2
x + u dudnx
=
1
2
I(0) +
∞
nx=1
I(nx) −
∞
0
I(nx)dnx (2.61)
41. EFECTO CASIMIR 31
evidentemente
I(0) ≡
∞
0
√
u du
I(nx) ≡
∞
0
n2
x + u du
(2.62)
integrales que a´un siguen siendo divergentes.
Como se habr´a observado hasta el momento, f´ısicamente el problema de Casimir
como tal ya ha sido solucionado, sin embargo, la finalizaci´on del mismo depende de
un procedimiento matem´atico (la convergencia de las integrales (2.61)). Afortunada-
mente para esta situaci´on existe un artificio matem´atico demasiado ´util, la f´ormula de
integraci´on de Euler-Maclaurin: (v´ease el Ap´endice C)[22]
m
0
f(x)dx =
1
2
f(0) + f(1) + f(2) + · · · +
1
2
f(m)
−
B2
2!
[f (m) − f (0)] −
B4
4!
[f (m) − f (0)] − · · · (2.63)
donde los coeficientes Bn definen los n´umeros de Bernoulli9
. De la definici´on (2.63), al
cambiar f(x) por I(nx) se obtiene:
m
0
I(nx)dnx =
1
2
I(0) + I(1) + I(2) + · · · +
1
2
I(m)
−
B2
2!
[
dI(m)
dnx
−
dI(0)
dnx
] −
B4
4!
[
d3
I(m)
dn3
x
−
d3
I(0)
dn3
x
] − · · ·
Si m → ∞ el t´ermino 1
2
I(m) I(m), puesto que de igual forma es divergente. En
efecto, puede reducirse los primeros t´erminos a una simple sumatoria:
∞
0
I(nx)dnx =
1
2
I(0) +
∞
nx=1
I(nx) −
B2
2!
[
dI(∞)
dnx
−
dI(0)
dnx
]
−
B4
4!
[
d3
I(∞)
dn3
x
−
d3
I(0)
dn3
x
] − · · · (2.64)
Ahora, para obtener de la integral (2.61) un resultado finito, se necesita de algu-
9
Si desea ver la demostraci´on de la expresi´on (2.63) y todo lo referente a los n´umeros de Bernoulli v´ease el Ap´endice C.
42. EFECTO CASIMIR 32
na manera desechar (al menos temporalmente) los modos de energ´ıa m´as alta para
poder realizar la resta de energ´ıas δEZPE, esta idea tambi´en favorece la eliminaci´on
de problemas de saturaci´on y resonancia generados por altas frecuencias10
. Lo anterior
fue adoptado por Casimir como corte de frecuencias. Para llevar a cabo esto basta con
hacer dI(∞)
dnx
= d3I(∞)
dn3
x
= · · · → 0 sobre la expresi´on (2.64), luego ella se reduce a:
∞
0
I(nx)dnx
1
2
I(0) +
∞
nx=1
I(nx) +
1
2!
B2
dI(0)
dnx
+
1
4!
B4
d3
I(0)
dn3
x
+ · · ·
=⇒
˜I =
1
2
I(0) +
∞
nx=1
I(nx) −
∞
0
I(nx)dnx = −
B2
2!
dI(0)
dnx
−
B4
4!
d3
I(0)
dn3
x
− · · ·
(2.65)
Como se ha observado, se logr´o expresar la integral (2.61) en t´erminos de una serie
infinita que depende de los n´umeros de Bernoulli; no obstante, tal sumatoria no es del
todo divergente. Para resolver la cuesti´on, est´ımese la segunda ecuaci´on del par (2.62),
expresi´on que resulta ser la m´as general de este par. De la misma al realizar el simple
cambio de variable v ≡ n2
x + u y resolverle se obtiene:[6][17]
I(nx) =
∞
n2
x
v1/2
dv = ∞ −
2
3
n3
x (2.66)
por lo tanto
dI(nx)
dnx
= −2n2
x ⇒
dI(nx)
dnx
]nx=0 =
dI(0)
dnx
= 0
Sucesivamente se encuentra que:
10
Todo campo, incluso en su estado vac´ıo, ejerce una presi´on de radiaci´on que es proporcional a la energ´ıa o frecuencia de los
distintos modos de vibraci´on. En una cavidad resonante, la presi´on de radiaci´on es mayor en el interior que en el exterior, por
cuya raz´on las placas tender´ıan a separarse. Para los modos fuera de resonancia, en cambio, la presi´on de radiaci´on en el interior
es m´as baja que en el exterior y las placas expondr´an una fuerza de atracci´on[3]. De acuerdo a lo evidenciado en sus experimentos
como trabajador para la compa˜n´ıa Philips, Casimir tom´o la segunda opci´on como explicaci´on al fen´omeno; puesto que result´o, en
el caso de las placas, que los modos que contribuyen a la fuerza atractiva dominan ligeramente sobre los modos resonantes que
tienden a separar las placas. En otras palabras, las altas frecuencias, por decirlo as´ı, se atenuaban; en inferencia, se eliminar´an
los modos de las m´as altas frecuencias que generan efectos de resonancia.
43. EFECTO CASIMIR 33
Figura 2.5: El vac´ıo interacciona con la materia. Acercar´a dos placas met´alicas paralelas que est´en muy
pr´oximas entre s´ı. As´ı se resume el Efecto Casimir[3].
d3
I(nx)
dn3
x
]nx=0 = −4
y
dj
I(nx)
dnj
x
]nx=0 = 0 ⇔ j ≥ 4
Al sustituir todos estos ´ultimos resultados dentro de la integral (2.65) y tomando el
hecho que B4 = −1/30,[22] se deduce que
˜I = −0 −
1
4!
(−
1
30
)(−4) − 0 = −
1
180
(2.67)
tal que al tratar cantidades divergentes emerjan resultados finitos.11
Para concluir este
cap´ıtulo, el resultado (2.67) debe ser sustituido en la expresi´on (2.60), hall´andose de
11
Del anterior procedimiento puede comentarse que existe un c´alculo alterno que otorga la misma conclusi´on al dado por
el resultado (2.67). Esta derivaci´on es conocida como la Funci´on Zeta de Riemann ζ(s), la cual esta definida por la serie
1 + 1/2s
+ 1/3s
+ 1/4s
+ ... donde s refiere al plano complejo. ´Este c´alculo se presenta en las citas [3] y [6].
44. EFECTO CASIMIR 34
Figura 2.6: Comportamiento de la fuerza de Casimir, FC ∝ 1/a4
.
esta manera el valor de “La Variaci´on de la Energ´ıa del Punto Cero predicho por Niels
Bohr”:[6]
δEZPE −
π2
c
720a3
L2
(2.68)
donde “a” define la separaci´on entre placas y L2
refiere al ´area de ellas. Es interesante
observar que la variaci´on de energ´ıa dependa de las constantes fundamentales y c. Del
resultado (2.68), al aplicar la muy conocida definici´on de fuerza F ≡ −dV/da (donde
V refiere a un potencial), se obtiene la “Fuerza de Casimir”:
FC = −
π2
c
240a4
L2
(2.69)
fuerza que es atractiva, luego en efecto, si las placas met´alicas se encuentran lo suficien-
temente cerca, se unir´an. Es decir, el vac´ıo cu´antico posee fluctuaciones de energ´ıa, que
en determinadas circustancias act´uan sobre objetos materiales ordinarios. As´ı ocurre
en el Efecto Casimir: dos placas met´alicas paralelas, a las que las fluctuaciones del
vac´ıo, por la diferencia de presi´on que ejercen sobre su adverso y su reverso, tienden
a acercarse entre s´ı. V´ease la Figura 2.5. Para hacerse una idea de las magnitudes del
efecto como tal, te´oricamente al situar dos placas de superficie de 1cm2
cada una, a una
distancia de 1µm, las mismas se atraen con una FC 0,013dinas 10−7
N.[3] V´ease
la Figura 2.6.
45. EFECTO CASIMIR 35
Figura 2.7: Im´agenes de la evidencia experimental del Efecto Casimir. Sobre la izquierda se muestra el
dispositivo empleado por Lamoreaux en su experimento, el cual di´o inicio a verdaderas evidencias del efecto
como tal. Sobre la derecha se muestra el dispositivo utilizado por Umar Mohideen y colaboradores. Ambos
experimentos comprobaron concluyentemente la existencia de la fuerza predicha por Casimir[3].
2.4 Evidencia Experimental del Efecto Casimir
Casimir en sus primeras hip´otesis acerca del fen´omeno, le relacion´o a una simple
interacci´on entre mol´eculas diel´ectricas de Van der Waals. Sin embargo, Casimir con
un estudio m´as profundo del fen´omeno, evidenci´o que la interacci´on entre las part´ıcu-
las intermol´eculares (para la estabilidad de las suspensiones de polvo de cuarzo) deb´ıa
decaer m´as r´apidamente, con una potencia de r−7
en lugar de r−6
(la fuerza de Van
der Waals FV ≡ −6A/r7
, donde A refiere a una constante)[25]. Intrigado por el resul-
tado, Casimir logr´o conversar al respecto con Niel’s Bohr en oto˜no de 1947, de all´ı el
dan´es se percat´o de la novedad del fen´omeno y le relacion´o con la energ´ıa del punto
cero[3]. En consecuencia, gracias a la valiosa pista, Casimir logr´o deducir todo lo que se
argument´o en el presente cap´ıtulo, concluyendo adem´as que la fuerza de Casimir era la
´ultima tras una serie de interacciones, siendo la m´as elegante de todas, donde incluso
logr´o demostrar te´oricamente que el radio de acci´on de la misma era a´un mayor que el
citado anteriormente (proporcional a r−4
en vez de r−6
).
En la d´ecada de los 40, al interior de los laboratorios Philips se comprob´o la inter-
pretaci´on presentada por Casimir[3]. A˜nos despu´es, a manos de Marcus Sparnaay se
ejecut´o nuevamente la prueba experimental del efecto[26]. Su resultado hall´o un velo
de duda del 100 %, sin embargo, Sparnaay reconoci´o que su experimento alcanz´o a
obtener un corto rango de atracci´on entre los objetos. Posteriormente en los siguientes
a˜nos se llevaron a cabo nuevas pruebas dirigidas por Derjaguin et al, Sabisky y Charles
Anderson[26], entre otros; experimentos que favorec´ıan cada vez m´as la existencia del
fen´omeno[26]. En los a˜nos 1994 - 1997 a manos de Lamoreaux y su grupo de trabajo,
se hall´o una soluci´on definitiva al asunto[18].
46. EFECTO CASIMIR 36
No es f´acil llevar a cabo en el laboratorio un experimento de tal magnitud, ya que las
placas nunca tendr´an extensi´on infinita ni tampoco ser´an perfectamente conductoras.
Tambi´en es claro que intervienen efectos de temperatura, ´asperosidad de las superficies,
polvo y otros. Un obst´aculo que se presenta de entrada es la extremada dificultad para
posicionar las placas perfectamente paralelas; por tal raz´on Lamoreaux, a diferencia de
Sparnaay, prefiri´o usar una lente esf´erica de cuatro cent´ımetros de di´ametro y una placa
de cuarzo ´optico de dos cent´ımetros y medio de diagonal, ambas con un recubrimiento de
oro y cobre, conectadas a un p´endulo de torsi´on en el vac´ıo. V´ease la Figura 2.7 (imagen
izquierda). En aquel entonces, la esperanza de Lamoreaux le conllev´o a implementar
precisi´on experimental, extender las mediciones a longitudes m´as distantes y medir los
efectos de temperatura no nula. La sensibilidad de su experimento logr´o obtener un
rango de acci´on entre 0,6µm y 6µm de separaci´on entre ambos objetos. Al acercar
los objetos a unas cuantas micras de distancia, Lamoreaux observ´o que las mismas
se atra´ıan con la fuerza predicha. La medici´on efectuada con el p´endulo de torsi´on
reprodujo el resultado de Casimir para esta configuraci´on, estim´andose el error en un
5 %[18].
El experimento de Lamoreaux se convirti´o en el punto de partida de experimentos
posteriores que lograron disminuir el error a un 1 %. Uno de ellos fue el experimento
de Umar Mohideen y sus compa˜neros de la Universidad de California en Riverside,
EE.UU.[26]; ellos sujetaron una esfera de poliestireno de 200µm de di´ametro a la punta
de medici´on de un microscopio de fuerza at´omica, v´ease la Figura 2.7 (imagen derecha).
En una serie de experimentos acercaron la esfera, cubierta algunas veces de aluminio y
otras de oro, a alrededor de 0,1µm de un disco plano, tambi´en cubierto de esos metales.
La atracci´on entre la esfera y el disco fue monitorizada por la desviaci´on de un l´aser.
El resultado del mismo concordaba completamente con la teor´ıa. Cabe resaltar que en
otros experimentos muy recientes se ha logrado obtener distancias nanom´etricas entre
los objetos, tal como sucedi´o en el experimento realizado por Thomas Ederth, alcan-
zando l´ımites cerca de los 20 nan´ometros de separaci´on e igualmente, en consecuencia,
adquiriendo resultados demasiado compatibles con la teor´ıa. La situaci´on actual de la
teor´ıa y el experimento han sido revisados en editoriales especiales de la New Journal
of Physics. Hoy en d´ıa no cabe la menor duda que los c´alculos de Casimir son correctos,
y como se ha estado comentando durante todo el cap´ıtulo:
“El m´erito de Casimir estriba en haber descubierto que la energ´ıa del vac´ıo,
en determinadas circunstancias, s´ı tiene, pese a todo, consecuencias f´ısicas
discernibles”[3][18][26].
47.
48. Es un milagro que a pesar de la sorprendente complejidad del
universo, se pueda descubrir en sus fen´omenos
determinada irregularidad.
Edwin Schr¨odinger (F´ısico)
49.
50. 3
TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD
Existe una distinci´on l´ogica entre el concepto de una velocidad invariante y el de una
velocidad m´axima. Contrario a la creencia difundida, la Teor´ıa Especial de la Relativi-
dad s´olo requiere, para su consistencia cinem´atica, que exista una velocidad invariante.
Esto resulta a partir de la derivaci´on original por Einstein de las transformaciones de
Lorentz. Sin embargo, el desarrollo de Einstein, bajo el concepto de simultaneidad, de-
pende de un procedimiento de sincronizaci´on de relojes, en el cual las se˜nales luminosas
son usadas. Podr´ıa pensarse que si es posible una propagaci´on m´as r´apida que la luz,
´esta servir´ıa para sincronizar relojes de una manera alternativa y de esta forma alte-
rar la cinem´atica relativista en sus mismos fundamentos. “En el presente cap´ıtulo se
mostrar´a que este no es el caso”[1].
En primer lugar, se presentar´a un breve repaso de la Teor´ıa Especial de la Relativi-
dad, donde se obtendr´an las Transformaciones de Lorentz y se definir´a el Espacio de
Minkowski[8][10][11][12][13][14][16][20][27][34]. Progresivamente, la teor´ıa aplicar´a a un
caso particular, discuti´endose un ajuste de las transformaciones de Lorentz sin el uso
de la velocidad de la luz, todo bajo el criterio de tres hip´otesis referentes a la filosof´ıa
de la relatividad especial; donde adem´as se verifica que podr´ıa pasar si se permitiese el
ingreso de “taquiones” dentro de la misma y todas las posibles implicaciones que ello
generar´ıa.
51. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 41
3.1 Derivaci´on General de las Transformaciones de Lorentz
La derivaci´on de las Transformaciones de Lorentz depende exclusivamente de la
velocidad de la luz. La constante c se caracteriza por ser una velocidad invariante
e independiente de observadores inerciales, tal como lo demuestra el experimento de
Michelson y Morley realizado en 1887, la Teor´ıa del Electr´on propuesta por Lorentz en
1904 y los postulados de la Teor´ıa Especial de la Relatividad propuestos por Einstein
en 1905[8][9][13]. Por consiguiente, en primera instancia, se asignar´a que:[14][15]
x0
≡ ct
x1
≡ x
x2
≡ y
x3
≡ z
(3.1)
donde se observa una relaci´on muy interesante; el grupo de ecuaciones (3.1) vincula
al tiempo dentro del sistema coordenado, otorg´andole unidades espaciales, hecho que
se debe al relacionarle con la velocidad l´ımite c. Seg´un Albert Einstein (1879-1955), la
velocidad de la luz es la velocidad m´axima en el universo estable y en consecuencia,
´esta satisface la relaci´on directa que existe entre el espacio y tiempo[10][14].
Utilizando el convenio de suma de Einstein puede definirse las Transformaciones de
Lorentz generales en forma tensorial:1
[15][20]
x µ
≡
3
ν=0
Λµ
νxν
+ aµ
(3.2)
donde las variables mudas µ, ν ≡ 0, 1, 2, 3 (representan un eje espec´ıfico) y el t´ermino Λµ
ν
refiere a los elementos de la matriz de transformaci´on de Lorentz. Si el t´ermino aµ
= 0,
de las Transformaciones de Lorentz Heterog´eneas (3.2) se obtiene la componente de
Lorentz homog´enea:
x µ
=
3
ν=0
Λµ
νxν
(3.3)
El objetivo ahora es hallar individualmente los respectivos valores de los elementos
de la matriz de transformaci´on Λµ
ν. El s´ımbolo µ representa el n´umero de dimensiones
a utilizar, para este caso son cuatro; y el s´ımbolo ν representa la variaci´on de cierta di-
1
Normalmente en los libros de c´alculo tensorial y relatividad se suele omitir la sumatoria .
52. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 42
Figura 3.1: Sistemas de referencia en movimiento relativo. De aqu´ı se observa claramente que el sistema
se desplaza a velocidad v en la direcci´on xx con respecto al sistema , dejando de esta manera fijas
e id´enticas las coordenadas y y z de ambos sistemas.
mensi´on con respecto a las cuatro, donde evidentemente se incluye tambi´en la variaci´on
con respecto a ella misma. Lo que significa que para cada dimensi´on se obtendr´an
cuatro elementos de la matriz de transformaci´on de Lorentz. Para que el proceso se
torne m´as acad´emico se iniciar´a con las componentes x 3
≡ z y x 2
≡ y , puesto que
no son, en particular, coordenadas relativistas, y progresivamente se concluir´a con las
componentes x 1
≡ x y x 0
≡ ct .
Para la dimensi´on z ⇔ µ = 3, la transformaci´on (3.3) se convierte en:
x 3
=
3
ν=0
Λ3
νxν
expandiendo la sumatoria se obtiene
x 3
= Λ3
0x0
+ Λ3
1x1
+ Λ3
2x2
+ Λ3
3x3
(3.4)
De la Figura 3.1, al describir los sistemas de referencia y , particularmente
no existe movimiento relativo entre las componentes z y z . Lo que quiere decir que sin
problema alguno puede ajustarse:
(z = z) =⇒ (x 3
= x3
) (3.5)
53. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 43
En consecuencia, para que (3.5) satisfaga (3.4) se debe cumplir que los t´erminos
Λ3
0x0
+Λ3
1x1
+Λ3
2x2
= 0 y Λ3
3x3
= x3
. En t´erminos m´as pr´acticos ´estos ´ultimos deben
ser de la forma:
Λ3
0 = Λ3
1 = Λ3
2 = 0 y Λ3
3 = 1 (3.6)
Igualmente, para y ⇔ µ = 2 de (3.3) se obtiene los elementos:
Λ2
0 = Λ2
1 = Λ2
3 = 0 y Λ2
2 = 1 (3.7)
En segunda instancia, la literatura de la Teor´ıa Especial de la Relatividad induce
las usuales transformaciones de Lorentz:[8][11][12][14][34]
t =
t − xv/c2
1 − v2/c2
(3.8)
x =
x − vt
1 − v2/c2
(3.9)
y = y (3.10)
z = z (3.11)
´estas resultan de un conjunto de efectos cinem´aticos (dilataci´on del tiempo, contrac-
ci´on de Lorentz y sincronizaci´on de relojes), todo bajo el concepto de simultaneidad
de Einstein[8][14]. Ajustando γ = γ(|v|) ≡ 1/ 1 − β2 donde β = v/c y recordando
las definiciones (3.1), puede reescribirse las transformaciones de Lorentz en notaci´on
contravariante, es decir: (v´ease el Ap´endice D)
x 0
= γ(x0
− βx1
)
x 1
= γ(x1
− βx0
)
x 2
= x2
x 3
= x3
(3.12)
54. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 44
Continuando con el procedimiento, para x ⇔ µ = 1, de (3.3) se obtiene
x 1
=
3
ν=0
Λ1
νxν
= Λ1
0x0
+ Λ1
1x1
+ Λ1
2x2
+ Λ1
3x3
(3.13)
Al comparar la segunda ecuaci´on del grupo (3.12) con la expresi´on (3.13) se halla
f´acilmente los valores de los correspondientes elementos:
Λ1
0 = −γβ, Λ1
1 = γ y Λ1
2 = Λ1
3 = 0 (3.14)
Finalmente cuando µ = 0, de (3.3) se obtiene
x 0
=
3
ν=0
Λ0
νxν
= Λ0
0x0
+ Λ0
1x1
+ Λ0
2x2
+ Λ0
3x3
lo que significa que al comparar este resultado con la primera transformaci´on de Lorentz
de (3.12), se obtiene el valor de los elementos restantes:
Λ0
0 = γ, Λ0
1 = −γβ y Λ0
2 = Λ0
3 = 0 (3.15)
En ´ultima instancia, reuniendo los 16 elementos agrupados en los resultados (3.6),
(3.7), (3.14) y (3.15), se obtiene en definitiva la matriz de transformaci´on de Lorentz:[15]
Λµ
ν =
Λ0
0 Λ0
1 Λ0
2 Λ0
3
Λ1
0 Λ1
1 Λ1
2 Λ1
3
Λ2
0 Λ2
1 Λ2
2 Λ2
3
Λ3
0 Λ3
1 Λ3
2 Λ3
3
=
γ −γβ 0 0
−γβ γ 0 0
0 0 1 0
0 0 0 1
(3.16)
Se observa claramente que la matriz de transformaci´on Lorentz (3.16) es sim´etrica.
Esta matriz se expresa generalmente por x = Λx, donde Λ representa la matriz de
transformaci´on, x y x representan coordenadas generalizadas espacio-temporales (R4
)
de los sistemas de referencia y , respectivamente. No esta de m´as, escribir las
transformaciones de Lorentz homog´eneas matricialmente:
x µ
= Λµ
νxν
55. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 45
x 0
x 1
x 2
x 3
=
γ −γβ 0 0
−γβ γ 0 0
0 0 1 0
0 0 0 1
x0
x1
x2
x3
donde γ = γ(|v|) ≡ 1/ 1 − β2 y β ≡ v/c. Para concluir este breve repaso de la Teor´ıa
Especial de la Relatividad es necesario definir el espacio que se esta manejando, al cual
pertenecen las transformaciones de Lorentz: (v´ease el Teorema 3.1)
Teorema 3.1:
Hermann Minkowski (1864-1909), inspirado por la brillantez de la Teor´ıa Especial
de la Relatividad de su estudiante Einstein, defini´o un espacio cuadridimensional de
cuadri-vectores, en coordenadas generalizadas, de la forma:[16][20][35][36][37]
M := {[xµ
≡ (x0
, x1
, x2
, x3
); yν
≡ (y0
, y1
, y2
, y3
)] ∈ R4
| x · y ≡ ηµνxµ
yν
} (3.17)
En (3.17) se ha introducido la convenci´on de suma de Einstein, donde µ, ν ≡ 0, 1, 2, 3.
El producto interno Minkowskiano en t´erminos m´as pr´acticos es de la forma:
x · y = ηµνxµ
yν
= −x0
y0
+ x1
y1
+ x2
y2
+ x3
y3
(3.18)
donde los elementos de la matriz del Tensor M´etrico de Minkowski se definen:[15]
ηµν ≡
0 si µ = ν;
−1 si µ = ν = 0;
1 si µ = ν = 1, 2, 3.
(3.19)
Por consiguiente, el producto interno Minkowskiano (3.18) induce la norma del in-
tervalo espacio-tiempo:
ηµνxµ
xν
= x · x = −(x0
)2
+ (x1
)2
+ (x2
)2
+ (x3
)2
≡ (S)2
(3.20)
.
El uso de la invarianza de Lorentz (v´ease el Ap´endice E) y la linealidad de la trans-
formaci´on de Lorentz, implica una invarianza en el producto interno Minkowskiano. Es
decir, usando la transformaci´on de Lorentz (3.3) para ambos casos (cuadri-vectores x
y y), y la ecuaci´on (3.18), se obtiene la condici´on que deben cumplir los elementos de
56. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 46
la matriz de Lorentz:
(Sxy)2
= (Sxy)2
x · y = x · y
ηαβx α
y β
= ηµνxµ
yν
ηαβΛα
δΛβ
γxδ
yγ
= ηµνxµ
yν
lo que significa que
ηδγ = ηαβΛα
δΛβ
γ (3.21)
De acuerdo a la matriz de transformaci´on (3.16), la ecuaci´on (3.21) puede escribirse
como:[20]
ηδγ :=
−(Λ0
0)2
+ 3
i=1(Λi
0)2
= −1;
−(Λ0
k)2
+ 3
i=1(Λi
k)2
= 1, k = 1, 2, 3;
ηρσΛρ
µΛσ
ν = 0, µ = ν.
(3.22)
´Este sistema de ecuaciones es general y contiene todas las posibles transformaciones
entre sistemas de coordenadas que dejan invariante el producto interno Minkowskiano.
Obs´ervese que el grupo de expresiones (3.22), coincide con la m´etrica (3.19), luego “la
m´etrica de Minkowski resulta ser invariante bajo transformaciones de Lorentz”2
.
2
Puede verificarse cada una de las ecuaciones del sistema (3.22), es claro que para lograr esto, debe utilizarse los elementos
de incumbencia de la matriz de Lorentz (3.16). Por ejemplo, permitase demostrar la primera ecuaci´on de ´este sistema:
−(Λ0
0)2
+
3
i=1
(Λi
0)2
= −γ2
+ β2
γ2
= −
1
1 − v2/c2
+
v2
c2 − v2
= −
c2
− v2
c2 − v2
= −1
cumpli´endose de esta manera una de las condiciones de la matriz de Lorentz sobre el tensor m´etrico de Minkowski.
57. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 47
Figura 3.2: Nueva perspectiva de dos sistemas de referencia en movimiento relativo.
3.2 Transformaciones de Lorentz con Velocidad Invariante
En la presente secci´on se discutir´a la derivaci´on de las transformaciones de Lorentz
de una forma menos convencional, procedimiento que fue propuesto por Von Ignatowsky
en 1910[27]. En primer lugar, recu´erdese el sistema de ecuaciones (3.22), el conjunto de
transformaciones se conoce como el grupo de Lorentz y es descrito por las siguientes
categor´ıas:[1]
i) En “un sistema inercial arbitrario” el espacio es homog´eneo, isotr´opico
y Euclideano. Adem´as para el mismo el tiempo es homog´eneo.
ii) El principio de la relatividad.
iii) Una condici´on de pre-causalidad.
La primera categor´ıa corresponde a las rotaciones de los ejes espaciales, dejando
la coordenada temporal inmodificada y forman el llamado grupo de rotaciones. ´Este
representa un espacio f´ısico isotr´opico, luego claramente una rotaci´on espacial queda
determinada por tres par´ametros (por ejemplo los tres ´angulos de Euler). La segunda
58. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 48
categor´ıa constituye que todas las leyes de la naturaleza deben ser las mismas para todos
los observadores que se mueven los unos con respecto a los otros a velocidad constante.
Tambi´en incluye la operaci´on de inversi´on de los ejes espaciales (paridad de la natu-
raleza) y el temporal. La tercera y ´ultima categor´ıa la conforman las transformaciones
puras de Lorentz, que representan el cambio entre sistemas de referencia inerciales,
manteniendo tanto los ejes espaciales paralelos (no hay rotaciones), as´ı como el sentido
de los ejes espaciales y el temporal (sin inversi´on de ejes)[12][20]. “Todo esto bajo la
dependencia de alg´un par´ametro C > 0 que representa una velocidad invariante”.
Consid´erese un sistema de referencia (t, x, y, z) que se encuentra relativamente en
reposo. Sucesivamente sup´ongase un nuevo sistema de referencia (t , x , y , z ) que se
halla en movimiento relativo con respecto al primer sistema de referencia. De acuerdo
a la isotrop´ıa del espacio, no hay problema alguno al ajustar paralelamente los ejes
coordenados de los sistemas de referencia entre s´ı, de tal forma que el sistema se
desplaze a velocidad constante v con respecto al sistema en la direcci´on ˆx = ˆx .
V´ease la figura 3.2. En consecuencia, se tendr´a que y = y = z = z = 0, reduci´endose
de esta manera los sistemas de referencia de cuatro variables a ´unicamente dos: (t, x) y
(t , x ), respectivamente.
Desde el punto de vista del sistema de referencia , la distancia parcial entre el
evento E y el origen de coordenadas O evidentemente se da por:
x = ξ + vt (3.23)
Similarmente, si x , ξ y v son cantidades referenciadas desde el punto de vista de
, se tiene que:
x = ξ + v t (3.24)
donde x es la distancia entre el evento E y el origen de coordenadas O. La homogeneidad
del espacio requiere que la relaci´on de la distancia, medida por ambos sistemas, entre el
evento E y el origen de coordenadas O sea lineal. Luego, existen los coeficientes γ y γ
(posiblemente dependientes de v y v ), los cuales est´an relacionados de la forma:[14][27]
ξ ≡ x /γ ; ξ ≡ x/γ (3.25)
59. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 49
Es claro que los coeficientes γ y γ han de ser positivos, puesto que ellos relacionan
medidas de distancias3
. Al sustituir las definiciones (3.25) en la expresi´on (3.23) y
resolviendo con respecto a t se obtiene:
t =
x − ξ
v
=
γξ − ξ
v
=
γ(x − vt) − x/γ
v
=
γx − γvt − x/γ
v
=
(γ − 1/γ )x − γvt
v
=
(γγ − 1)x/γ − γvt
v
t = −
γv
v
t − (
γγ − 1
γγ v
)x (3.26)
sucesivamente de (3.24), resolviendo con respecto a x se adquiere
x =
x
γ
+ v t
=
x
γ
+ v
γ(x − vt) − x/γ
v
x = γ(x − vt) (3.27)
Al reunir los resultados y simplicaciones precedentes, se obtiene en definitiva un
conjunto de transformaciones que relacionan a los sistemas de referencia y de la
forma:
3
No deber´ıan parecer extra˜nas las definiciones (3.25), puesto que refieren al efecto cinem´atico “Contracci´on de Lorentz”.
60. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 50
t = −γ v
v
[t − (γγ −1
γγ v
)x]
x = γ(x − vt)
y = y
z = z
(3.28)
Hasta el momento, ´unicamente se ha utilizado la categor´ıa de la homogeneidad e
isotrop´ıa del espacio. En inferencia, un segundo ingrediente en la derivaci´on del signifi-
cado f´ısico de las transformaciones es el principio de reciprocidad v = −v. Adem´as,
el principio de la relatividad impone que γ = γ (sin ejes de preferencia), requirien-
do que las transformaciones formen un grupo (por ejemplo el grupo de Lorentz). A
continuaci´on se permite definir:[1][27]
γ−2
≡ 1 − kv2
(3.29)
donde k es una constante independiente de v. Si k < 0 en la expresi´on (3.29), las
relaciones χ0
≡ t/
√
−k y tan2
(θ) ≡ −kv2
definen una rotaci´on ordinaria en el “plano
real” (x0
, x1
). Sin embargo, k no debe ser menor a cero, puesto que posee un n´umero de
consecuencias que carecen de significado f´ısico4
. (V´ease el Ap´endice D). En el presente
trabajo se planea usar la siguiente condici´on de “pre-causalidad”:[1]
Si en un sistema de referencia dos eventos suceden en un mismo lugar,
entonces la evoluci´on de sus tiempos ha de ser la misma para los dem´as
sistemas de referencia.
elimin´andose paradojas causales. El enunciado anterior elimina inmediatamente la re-
gresi´on en el tiempo, evit´andose de esta forma el problema efecto-causa5
. De acuerdo a
las justificaciones precedentes, implica que k ≥ 0, luego puede definirse una constante
positiva C tal que:[1]
k ≡ 1/C2
(3.30)
donde se evidencia nuevamente el por qu´e k no debe ser menor que cero, puesto que esto
implicar´ıa que 1/C2
< 0, una velocidad imaginaria. Finalmente el grupo de expresiones
4
Puesto que el verdadero significado f´ısico yace cuando se realizan rotaciones con ´angulo θ en el “plano complejo” (χ0
, x1
),
donde al tiempo se le ha asignado como un eje imaginario poseedor de unidades espaciales. Si desea ver en toda su rigurosidad el
precedente argumento, v´ease nuevamente el respectivo tratamiento en el Ap´endice D.
5
Progresivamente se clarificar´an detalles en la subsecci´on “Taquiones y Paradojas Causales”.
61. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 51
(3.28) adquiere la familiaridad de las transformaciones de Lorentz, con la diferencia de
que la velocidad de la luz c ha sido sustituida por una velocidad arbitraria C.
t = γ(t − vx
C2 )
x = γ(x − vt)
y = y
z = z
(3.31)
Para la situaci´on γ ≡ 1/ 1 − v2/C2. Es claro que, al considerar la ley de composici´on
de velocidades, si una se˜nal viaja a una velocidad C en un sistema de referencia, lo es
as´ı en todos los sistemas de referencia. Es decir, C es una “velocidad invariante”.
Obs´ervese que en el argumento previo no se ha definido de ninguna manera la
existencia de una velocidad m´axima. El principio de la relatividad, junto con los re-
querimientos de la homogeneidad e isotrop´ıa del espacio, es suficiente para prevalecer
unas transformaciones de Lorentz6
. Es necesario aclarar que tampoco se ha limitado
la propagaci´on de cierta se˜nal a no viajar a una velocidad m´as alta que C. Tan s´olo
se ha encontrado que no se pueden considerar sistemas de referencia movi´endose a una
velocidad relativa v > C (de lo contrario el factor γ ser´ıa imaginario).
3.2.1. Analog´ıa con un Fluido Din´amico
Dentro del contexto de la f´ısica de Newton, consid´erese un fluido (por ejemplo el
Aire) en reposo con respecto a un sistema de referencia inercial y dos sistemas de
referencia aleatorios; uno de ellos coincide con el sistema del fluido y el otro se mueve
con respecto a ´este a una velocidad constante v. Los ejes de los mismos son paralelos y
la direcci´on de la velocidad del segundo sistema tambi´en es paralela a uno de ellos (eje
x), de tal manera que los dem´as ejes coordenados no son relevantes en el an´alisis. Los
observadores inerciales acuerdan el uso de se˜nales ultra-r´apidas para poder sincronizar
sus relojes, satisfaci´endose de esta manera la f´ısica Newtoniana. En efecto, la relaci´on
entre las coordenadas (T, X) del sistema en reposo con respecto al fluido y las
coordenadas (tG, xG) del sistema de referencia en movimiento , esta definida por las
6
Recu´erdese el orden cronol´ogico de los acontecimientos que derivan la Teor´ıa Especial de la Relatividad. La Teor´ıa del
Electr´on presentada por Lorentz se public´o en 1904, dentro de la misma no se adopt´o a la velocidad de la luz como un l´ımite
universal (este hecho se di´o en 1905 como un postulado de Einstein, siendo consecuente adem´as del resultado del experimento
de Michelson y Morley de 1887). Lo que significa que el ajuste tomado por Lorentz en sus transformaciones no es m´as que una
“arbitraria selecci´on” aplicada a la electrodin´amica.
62. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 52
usuales Transformaciones Galileanas:[8][12][14]
tG = T
xG = X − vT
yG = Y
zG = Z
(3.32)
Por otra parte, sup´ongase dos eventos, ambos acuerdan utilizar una velocidad dis-
tinta a la de la luz para sincronizar sus relojes, en consecuencia, desde el punto de vista
del sistema de referencia ellos estar´an separados lapsos de ∆X y ∆T, luego en ese
caso el cono de velocidad satisface:
−c2
s(∆T)2
+ (∆X)2
= 0 (3.33)
donde cs refiere a la velocidad del sonido. Evidentemente la expresi´on (3.33) define que
la m´axima distancia que puede recorrer la velocidad del sonido en cierto intervalo de
tiempo es ∆X. Sucesivamente al utilizar las transformaciones (3.32), desde el punto de
vista del observador , se halla que:
− c2
s(∆tG)2
+ (∆xG + v∆tG)2
= 0 (3.34)
R´apidamente se permite mostrar otro procedimiento m´as riguroso que conduce al re-
sultado (3.34). Es decir, la analog´ıa anterior induce la siguiente matriz de coeficientes:[1]
Gµν ≡
−(c2
s − v2
) v
v 1
la precedente es conocida como la m´etrica ac´ustica y describe la propagaci´on de pertur-
baciones en un fluido que se mueve con velocidad −v. Por el momento se permite ajustar
x0
≡ ∆tG y xi
≡ ∆xG (notaci´on cl´asica), luego para cualquier sistema coordenado el
intervalo espacio-tiempo (aplicado al cono de velocidad) se da por:
Gµν∆xµ
∆xν
=
−(c2
s − v2
) v
v 1
x0
xi
x0
xi = 0
= −(c2
s − v2
)(x0
)2
+ 2vx0
xi
+ (xi
)2
= 0
= −c2
s(∆tG)2
+ (∆xG + v∆tG)2
= 0
tal como era de esperarse, existe una violaci´on en la invarianza galileana. El resultado
(3.34) no posee una estructura id´entica a la presentada por la expresi´on (3.33); a pesar
que las transformaciones de Galileo satisfacen el principio de la relatividad, la descrip-
ci´on de la propagaci´on del sonido no es sim´etrica. No hay raz´on del por qu´e esto podr´ıa
ser, puesto que la presencia del fluido causa un rompimiento en la invarianza de Galileo,
63. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 53
siempre que se defina un sistema de referencia en reposo “absoluto”7
.
No obstante, en consecuencia, el movimiento del observador puede llegar a definir
sus coordenadas de tal forma que el principio de la relatividad se satisfaga, y que la
invarianza de la velocidad de sincronizaci´on C no tienda a ser infinita (+∞) como
sucede en las transformaciones galileanas, es decir, cuando C ≡ cS. Ahora, desde un
punto de vista moderno, si v < cs las Transformaciones de Lorentz pueden hacerse
depender de se˜nales ac´usticas:[1]
tL = γs(T − vX/c2
s)
(3.35)
xL = γs(X − vT)
donde γs = (1 − v2
/c2
s)−1/2
. Lo anterior evidencia que las coordenadas (tL, xL) est´an
relacionadas a las coordenadas (T, X) por una transformaci´on de Lorentz dependiente
de una velocidad invariante cs. An´alogamente, la relaci´on entre los lapsos ∆tL y ∆xL
que corresponden a dos eventos, se da por:
−c2
s(∆tL)2
+ (∆xL)2
= 0 (3.36)
Obs´ervese que la expresi´on (3.36) es id´entica a la definici´on (3.33). A continuaci´on,
se verificar´a si se cumple o no la invarianza de (3.36) en cualquier sistema de referencia.
Al sustituir las transformaciones (3.35) se obtiene:
−c2
s
(T−vX/c2
s)2
(1−v2/c2
s)
+ (X−vT)2
(1−v2/c2
s)
= 0
−c2
s(T2
− 2vXT/c2
s + v2
X2
/c4
s) + (X2
− 2vXT + v2
T2
) = 0
−T2
(c2
s − v2
) + X2
(1 − v2
/c2
s) = 0
−c2
sT2
(1 − v2
/c2
s) + X2
(1 − v2
/c2
s) = 0
−c2
s(∆T)2
+ (∆X)2
= 0
este ´ultimo satisface la Invarianza de Lorentz8
. Luego la propagaci´on de un fen´omeno
que esta asociado a la ecuaci´on (3.33) en un sistema de referencia, permite que siempre
7
Obs´ervese que la analog´ıa del fluido din´amico utilizada en la presente secci´on, es demasiado compatible por no decir igual
a la utilizada en el modelo ´Eter, el cual describ´ıa cl´asicamente el movimiento de la luz. Hoy en d´ıa el modelo ´Eter no es m´as que
una teor´ıa obsoleta; sin embargo, algunos conceptos que le caracterizan han sido actualmente utilizados (Energ´ıa Oscura).
8
Para lograr hallar rigurosamente este resultado debe utilizarse la m´etrica de Minkowski ac´ustica, donde x0
≡ cs∆T y
x ≡ ∆X, puesto que todo lo anterior es aplicado a la velocidad del sonido cs.
64. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 54
se pueda encontrar coordenadas espacio-tiempo en otro sistema de referencia, tal que
el principio de la relatividad se satisfaga y an´alogamente la invarianza se mantenga en
el nuevo sistema de referencia. Entonces, las transformaciones de Lorentz corresponden
a una velocidad invariante C. En otras palabras, siempre se puede escoger el valor de
C, porque tal seleci´on es equivalente para la sincronizaci´on de relojes, sin importar la
clase de se˜nal que se use. En inferencia, de acuerdo a todas las justificaciones llevadas
a cabo en el presente cap´ıtulo, surge el interrogante: ¿el uso de la velocidad de la luz es
justamente una convenci´on?.
3.2.2. Interpretaci´on de las Coordenadas Espacio y Tiempo
Cuando se establece un sistema de referencia, ´el traduce una selecci´on de unidades
f´ısicas de tiempo y espacio, las cuales definen alg´un fen´omeno f´ısico en especial. Lo que
significa que una red cartesiana es construida usando longitudes y relojes est´andar, que
son idealmente ubicados en todos los puntos del espacio. Todos esos relojes marcan un
tiempo igual, pero ellos no est´an mutuamente sincronizados. Sin embargo, emp´ırica-
mente esta sincronizaci´on es posible siempre y cuando exista una se˜nal que posea una
velocidad invariante. Para lograrlo s´olo basta con ubicar a un observador en un punto
P que env´ıe la se˜nal a otro observador que se encuentre ubicado en un punto P del
mismo sistema de referencia, y que ´este a su vez devuelva inmediatamente la se˜nal a P.
Conociendo el tiempo de viaje de ida y regreso en su reloj, el observador en el punto P
puede hallar “a trav´es de un promedio de medidas”el valor de la velocidad de la se˜nal.
En otras palabras, si repitiendo el procedimiento de medici´on a lo largo de diferentes
direcciones y en diferentes sistemas equipados con id´enticos relojes y reglas, se obtiene
en conclusi´on un valor igual, implicar´ıa que la se˜nal viaja a una velocidad invariante[9].
A continuaci´on se discutir´a la prescripci´on para la sincronizaci´on de relojes en dife-
rentes lugares, aplicada a la definici´on de eventos simult´aneos en un sistema de referencia
dado. Esto corresponde a un elemento convencional en la teor´ıa que est´e claramente
expresado por las categor´ıas i) y ii), cuales implican una relaci´on bien definida entre las
coordenadas de dos sistemas inerciales diferentes, donde tambi´en existe una noci´on que
clarifica cuando dos eventos son simult´aneos en un sistema arbitrario (v´ease por ejem-
plo [8]). Esto, en cambio, es equivalente a postular que la velocidad C sea invariante no
s´olo sobre el promedio de un viaje de ida y vuelta, sino tambi´en un´ıvocamente.
Se puede usar se˜nales viajando a velocidad invariante para lograr la sincronizaci´on
de relojes, pero en las presentes secciones se desea comprender que podr´ıa suceder si
se usa otro tipo de se˜nales. Es f´acil ver, sin embargo, que si las coordenadas de dos
sistemas de referencia son relacionadas por las transformaciones de Lorentz con una
65. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 55
velocidad invariante C, la sincronizaci´on ha de ser ejecutada usando se˜nales que viajan
a la velocidad C. Para proveer esto, se permite considerar de nuevo los fundamentos
descritos en la secci´on 3.2 (v´ease la figura 3.2). Sup´ongase que ambos sistemas de
referencia acuerdan usar se˜nales que viajan a cierta velocidad V en el sistema .
Entonces, si un observador ubicado en O env´ıa dos se˜nales en direcciones opuestas
sobre el eje x ; los observadores asumir´an que en el sistema con la coordenada x
igual a +l y −l aplicada respectivamente a cada se˜nal enviada por O , tardar´an un
tiempo:
t+ =
x+
u+
= (+l)
1 + (+V )(−v)/C2
+V − v
= l
1 − V v/C2
V − v
(3.37)
y
t− =
x−
u−
= (−l)
1 + (−V )(−v)/C2
−V − v
= l
1 + V v/C2
V + v
(3.38)
respectivamente, donde se ha utilizado la ley de composici´on de velocidades de Einstein:
(v´ease el Ap´endice F)[12]
u ≡
w + v
1 + wv/C2
(3.39)
la cual asume que las coordenadas de y est´an relacionadas por unas transforma-
ciones de Lorentz con una velocidad invariante C. Si las se˜nales viajan a una velocidad
V y han de ser usadas para sincronizar relojes, entonces se tendr´a (por isotrop´ıa y
homogeneidad) que t+ = t−, lo cual s´olo es posible si V = C. 9
Al respecto se presenta la posibilidad, si el valor de la velocidad invariante ya ha
sido establecido experimentalmente, este resultado obliga a usar precisamente se˜nales
invariantes, y no otras, para llevar a cabo la sincronizaci´on de relojes. Alternativamente,
se puede fijar a V como una velocidad invariante, como sucedi´o en el ejemplo del fluido
din´amico, donde se hab´ıa definido (tL, xL) de tal forma que cs fuese una velocidad
invariante. Por supuesto que lo anterior es una posibilidad, pero se requiere que el uso
de las coordenadas espacio y tiempo funcionen de una manera diferente, que las mismas
se relacionen como una combinaci´on f´ısica de relojes y reglas. En este caso se puede
decir que los dispositivos de medida (reglas y relojes) est´an din´amicamente afectados
por el movimiento con respecto al fluido, de tal manera que cada movimiento no se
haga detectable. Luego se descubrir´ıa una invarianza de Lorentz ac´ustica con sus reglas
9
Esta ´ultima consecuencia fue comprobada en 1887 por Michelson y Morley en su experimento[9].
66. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 56
y relojes transformando de acuerdo a las leyes de una aproximada relatividad ac´ustica
(grupo de Lorentz con C = cs). En este sentido, se aclara que el fluido juega el papel de
un ´Eter, cuya presencia se desvanece a causa de los efectos cinem´aticos: contracci´on de
Lorentz y dilataci´on del tiempo. Lo que significa que se tendr´ıa una analog´ıa del fluido
din´amico de la Teor´ıa Especial de la Relatividad al estilo Lorentz.
3.2.3. ¿Qu´e es C?
La homogeneidad e isotrop´ıa del espacio de un sistema inercial, junto con los princi-
pios de la relatividad y causalidad, implican, “cinem´aticamente”, el grupo de Lorentz,
que justifica la existencia de alguna velocidad invariante C. Por lo tanto, relojes a cier-
ta distancia deber´an ser sincronizados usando se˜nales propag´andose a la velocidad C.
Pero, tal valor se ajusta s´olo cuando la prescripci´on para la construcci´on de relojes y
reglas este dada, y se adopte uniformemente en todos los sistemas de referencia.
El argumento que establece la existencia de una velocidad invariante C, el cual es
puramente de car´acter cinem´atico, no conduce a conocer un valor de ella. Puesto que
cuando una elecci´on de relojes y reglas se ha tomado, un valor real para C, depende
exclusivamente de un proceso experimental. En principio, no se puede hallar ni siquiera
el caso degenerado C = +∞, cual corresponde a las transformaciones galileanas. No
obstante, se conoce que C coincide, a una muy buena precisi´on, con el valor c de
la velocidad de la luz en un vac´ıo sin condiciones de contorno, de esta forma podr´ıa
ajustarse inicialmente que C ≡ c (vac´ıo de Minkowski)10
. Sin embargo, siempre se
podr´ıa tener en mente que peque˜nas desviaciones de esta emp´ırica igualdad establecida,
sean l´ogicamente posibles.
Una vez se halle experimentalmente cierto valor finito para C, el formalismo de la
relatividad especial ser´a expresado por las categor´ıas base i), ii) y iii). Visto que la
existencia de se˜nales m´as r´apidas que C no contradice cualquiera de estos postulados,
´estas resultan ser (“cinem´aticamente”) aceptables dentro de la ordinaria teor´ıa especial
de la relatividad. En particular, no se puede hacer uso de estas se˜nales para realizar una
10
No parecer´ıa extra˜no tomar como punto de partida este ajuste, despu´es de todo la invarianza de “c” ya ha sido demostrada
experimentalmente y es adem´as la base de la relatividad especial conocida. En cuanto al t´ermino vac´ıo de Minkowski, ´este refiere
al concepto de vac´ıo moderno desde la perspectiva de la Relatividad Especial y la Mec´anica Cu´antica (por ejemplo, el exterior
´o el interior en las direcciones y y z de las placas de Casimir), en el cual se sigue satisfaciendo la homogeneidad, isotrop´ıa y
estabilidad del estado vac´ıo. A medida que se avance en el estudio de la presente memoria se hallar´an razones del porque se hace
este ajuste inicial y las repercusiones que genere como tal, por ahora ´unicamente considere la valid´ez del ajuste C ≡ c.[1]
67. TEOR´IA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD 57
sincronizaci´on de relojes sin violar las categor´ıas i) y ii)11
. De hecho, aunque diferen-
tes sistemas de referencia puedan usar se˜nales hipot´eticamente ultra-r´apidas (C), para
definir las coordenadas t y t de tal manera que el intervalo ∆t = 0 siempre que ∆t = 0,
el uso de tales coordenadas ser´ıan incompatibles con el principio de la relatividad. Es
decir, si ∆t = ∆t = 0, de la ecuaci´on (3.26) se obtiene que:
0 = −
γv
v
0 −
γγ − 1
γγ v
x ⇒ γγ = 1 (3.40)
luego en efecto, al asumir la isotrop´ıa del espacio dada por la relaci´on de reciprocidad,
(3.26) se reduce a:
t = γt (3.41)
Si γ = 1 -un experimento insin´ua que puede ser decisivo comparar relojes en ambos
sistemas de referencia- requiriendo que γ = γ (v´ease la expresi´on (3.40)), lo que sig-
nifica una violaci´on del principio de la relatividad. El resultado de la transformaci´on
se permite para una noci´on absoluta de simultaneidad, la cual esencialmente se debe
a la introducci´on de un sistema de preferencia en el formalismo (´Eter). En conclusi´on,
n´otese que si γ = 1 es imposible ajustar relojes tal que t = t, a menos que se acepte
que la reciprocidad, de la isotrop´ıa del espacio, sea tambi´en violada.
Incluso si se permitiese el ingreso de “taquiones”(part´ıculas ´o se˜nales m´as r´apidas
que C), los mismos no podr´ıan ser usados para sincronizar relojes en un sistema in-
dependiente sin contradecir el principio de la relatividad. Por supuesto, los taquiones
pueden ser usados para definir algunas coordenadas x y t justo como cualquier otra
se˜nal. Pero debe recordarse nuevamente que para realizar la sincronizaci´on debe usarse
se˜nales que viajen a una velocidad invariante C, tal que se satisfaga el principio de la
relatividad.
3.3 Causalidad
Como se ha ido comentando a lo largo del presente cap´ıtulo, una vez las unidades
de longitud y tiempo sean definidas, ´unicamente argumentos cinem´aticos basados en
11
Por ejemplo, el interior de las placas de Casimir; all´ı el espacio es anisotr´opico e inhomog´eneo y en inferencia C no se propaga
a una velocidad id´entica en cualquier direcci´on. A pesar de esto, particularmente, el fen´omeno conlleva a una “invarianza local
de Lorentz”.