Los trastornos alimenticios surgen como consecuencia de factores biológicos, psicológicos, familiares y sociales. Los principales trastornos son la anorexia, caracterizada por el adelgazamiento extremo y miedo a subir de peso, y la bulimia, caracterizada por episodios de voracidad y conductas compensatorias como el vómito. Estos trastornos pueden tener graves consecuencias físicas y psicológicas si no se tratan.