El documento describe cómo la tecnología ha modificado la cadena de valor del libro, introduciendo nuevos agentes y permitiendo la desintermediación. Esto genera oportunidades y retos para los editores y autores, como gestionar su propia visibilidad, relacionarse directamente con los lectores, y administrar su patrimonio editorial digital. Las claves para aprovechar estas oportunidades son lograr visibilidad y relevancia en un entorno saturado.