La familia es un grupo formado por lazos afectivos que provee un ámbito para la socialización y convivencia de las personas. Reconocer que la familia ha evolucionado históricamente como una construcción social ayuda a no discriminar familias con padres del mismo sexo. Los objetivos generales del trabajo social corresponden a las políticas de la institución, mientras que los objetivos particulares deben indicar cómo el profesional contribuirá a alcanzarlos.