Un terremoto de magnitud 9 que generó un tsunami con olas de hasta 10 metros afectó severamente a Japón en marzo de 2011. El epicentro se ubicó 130 km mar adentro de Sendai. El tsunami destruyó infraestructura y edificios a lo largo de la costa. Además, varias centrales nucleares resultaron dañadas, especialmente Fukushima donde ocurrió un incendio. La reconstrucción de las zonas afectadas demandó grandes esfuerzos y costos durante los años siguientes.