Este documento describe las técnicas y el proceso de intervención comunitaria, incluyendo ocho fases clave: contacto inicial, diagnóstico, planificación, implementación, evaluación, retroalimentación, terminación y seguimiento. Trabajar estas fases de forma secuencial con la comunidad aumenta el conocimiento y la participación comunitaria, y permite diseñar intervenciones que aborden las necesidades identificadas y transfieran la responsabilidad a los miembros de la comunidad.