El transbordador espacial era reutilizable y capaz de poner satélites en órbita. La misión del Endeavour fue llevar el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS-02) a la Estación Espacial Internacional para estudiar rayos cósmicos, antimateria y materia oscura con alta precisión desde el espacio. El AMS-02 se instaló en el módulo externo de la ISS para realizar estas investigaciones sin la interferencia de la atmósfera terrestre.