Un padre que trabajaba mucho y no tenía tiempo para hablar con su hijo durante la semana, encontró una forma simple pero efectiva de comunicarle su afecto: hacía un nudo en la punta de la sábana de su hijo cada noche para que supiera que había ido a verlo y besarlo mientras dormía. A pesar de las dificultades, el hijo se sentía amado a través de este pequeño gesto y era uno de los mejores estudiantes. El documento enfatiza que los sentimientos y gestos de afecto pueden comunicarse más allá