2. EL NUEVO PACTO:
UN NUEVO CULTO
«Mas la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre
tales adoradores busca que le
adoren. Dios es Espíritu; y los que
le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren»
(Juan 4.23–24).
3. El culto que se daba a Dios bajo la ley, se basaba
en el sacrificio de animales, pero la nueva ley se
basa en sacrificios espirituales.
4. Galatas 2: 20. Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en
mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la
fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a
sí mismo por mí.
Romanos 12 :1-2 Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
culto racional. No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.
5. Nuestra adoración ha de ser bajo el régimen
nuevo del espíritu, y no bajo el régimen viejo de la
letra es decir una adoración que dé como
resultado que se ofrezcan sacrificios espirituales.
Acercándoos a él, piedra viva, desechada
ciertamente por los hombres, mas para Dios
escogida y preciosa, vosotros también, como
piedras vivas, sed edificados como casa
espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer
sacrificios espirituales aceptables a Dios por
medio de Jesucristo (1 Pedro 2.4–5).
6. 1. UN SACRIFICIO DIFERENTE
Los sacrificios de
animales como
expiación por el pecado
y la culpa (Levítico 4.1–
35; 5.1–19) no fueron
las únicas ofrendas
incluidas en la ley.
También se mencionan
sacrificios de adoración
tales como las ofrendas
de paz, las votivas, las
voluntarias y las de
acción de gracias
(Levítico 3.1– 9;
7.11–34)
7. Dios no deseaba estos sacrificios por sí solos, sino
que también deseaba vidas puras y corazones
contritos (Isaias 1:15-20)
Hay quienes han tratado de justificar la
danza y la música instrumental en la adoración,
porque Dios fue adorado de este modo durante el
período veterotestamentario (Salmos 150.4–6).
los sacrificios ya no son aceptables ahora que
Jesús ha ofrecido Su sacrificio.
8. 2. UN SACERDOCIO DIFERENTE
En lugar de adorar a Dios por medio de sacerdotes
terrenales, los cristianos son sacerdotes de Dios
Apoc 1:6. y nos hizo
reyes y sacerdotes
para Dios, su
Padre; a él sea
gloria e imperio por
los siglos de los
siglos. Amén.
Apoc 20:6. Bienaventurado
y santo el que tiene parte en
la primera resurrección; la
segunda muerte no tiene
potestad sobre éstos, sino
que serán sacerdotes de
Dios y de Cristo, y reinarán
con él mil años.
9. 3. UN CAMINO DIFERENTE
a) En cualquier lugar
Juan 4:23-24 Mas la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores adorarán al
Padre en espíritu y en verdad; porque también el
Padre tales adoradores busca que le adoren.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu
y en verdad es necesario que adoren.
10. b. En espíritu
Aunque bajo la ley no se recalcó el corazón,
Dios siempre deseó que la adoración fuera de
corazón, salida de lo profundo del espíritu
humano.
Juan 4:24. Dios es Espíritu; y los que le adoran,
en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
11. Él no le interesan simples actos físicos, externos.
La adoración debe salir del espíritu y del corazón
Efesios 5.19 hablando entre vosotros con salmos,
con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones;
c. En verdad
…en espíritu y en verdad…
12. La adoración del nuevo pacto incluye el
perseverar en la doctrina de los apóstoles, en
las oraciones (Hechos 2.42):
-en hacer memoria de Jesús por medio de la
Cena del Señor (1 Corintios 11.23–26),
-en cantar y alabar a Dios en los corazones
(Efesios 5.19; Colosenses 3.16),
-y en dar como nos propongamos en nuestros
corazones (2a Corintios 9.7).
d. Sin diezmar
13. La cantidad que se daba, bajo la ley, había de
ser el diezmo, una décima parte de todo en lo
que se prosperaba. Este había de ser dado por
el pueblo, no como una ofrenda voluntaria,
sino como una obligación.
Ahora hemos de dar según hayamos prosperado
(1era Corintios 16.2).
CONCLUSIÓN
14. El nuevo pacto no tiene la misma clase de
reglas que tenía la ley que Dios dio a Israel.
Dios nos ha dado responsabilidades, pero no
nos ha dicho cuánto es mucho ni cuánto es
poco, de lo que hemos de hacer.
Debemos decidir en nuestros corazones la
mejor manera como podemos servir.
15. Si servimos poco, es porque nos hemos limitado a
nosotros mismos; si servimos mucho, es porque
deseamos dar un gran servicio para Dios.
Seremos juzgados según lo que nuestros corazones
nos motiven a hacer.
1 Pedro 1:17. Y si invocáis por Padre a aquel que
sin acepción de personas juzga según la obra de
cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de
vuestra peregrinación;
16. Dios prueba nuestros corazones
1 Tes. 2:4 sino que según fuimos aprobados por
Dios para que se nos confiase el evangelio, así
hablamos; no como para agradar a los hombres,
sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
y nos juzga conforme a nuestras obras
Romanos 2.6 el cual pagará a cada uno conforme
a sus obras: