Juan el Bautista es presentado como un profeta que predicaba la conversión y el bautismo para el perdón de los pecados, anunciando la llegada del Mesías. Juan cumplió su misión de preparar el camino para Jesús antes de ser decapitado. Aunque han pasado siglos, la voz de Juan sigue pidiendo la conversión reconociendo nuestros pecados para abrirnos al amor de Dios. El Papa Francisco también nos invita a la misericordia de Dios y a hacerla presente en nuestra vida diaria.