El documento habla sobre el conflicto cósmico entre Dios y Satanás, con Jesús como nuestro intercesor. Explica que Satanás acusa a los pecadores, pero Jesús los defiende y los viste con su justicia. También dice que debemos permitir que Dios nos perdone y santifique, quitando nuestros pecados. El conflicto cósmico continuará hasta que Jesús regrese, pero por ahora los creyentes pueden confiar en él como su redentor.