Los astrónomos descubrieron una galaxia llamada HFLS3 que existía cuando el universo tenía solo 880 millones de años, mucho más joven que las galaxias descubiertas anteriormente. La galaxia HFLS3 es tan masiva como la Vía Láctea y forma estrellas a un ritmo 2,000 veces más rápido, generando casi 3,000 soles por año. Su composición química rica en moléculas como monóxido de carbono y amoníaco indica una alta actividad de formación estelar.