La industrialización transformó la economía de Puerto Rico de agraria a industrial entre 1950 y 1970. El programa "Manos a la Obra" atrajo muchas fábricas estadounidenses mediante incentivos como exenciones de impuestos. Esto creó muchos empleos industriales pero también causó el declive de la agricultura y la explosión demográfica de las ciudades, especialmente San Juan. Además, cerca de un millón de puertorriqueños emigraron a Estados Unidos en busca de oportunidades durante este período.