Este documento explora el concepto de calidad de vida y cómo es un concepto subjetivo que depende de factores individuales y culturales. Examina diferentes teorías sobre la calidad de vida y cómo algunas consideran más los aspectos subjetivos que otras. También discute cómo la calidad de vida depende de la satisfacción de necesidades básicas pero también varía culturalmente dependiendo de valores e ideales sociales.
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UNIDAD IV
CALIDAD DE VIDA Y DESARROLLO SUSTENTABLE
2. 4.1 Calidad de vida.
La calidad de vida se define en términos generales como el bienestar, felicidad y
satisfacción de un individuo, que le otorga a éste cierta capacidad de actuación,
funcionamiento o sensación positiva de su vida. Su realización es muy subjetiva, ya que
se ve directamente influida por la personalidad y el entorno en el que vive y se desarrolla
el individuo. Según la OMS, la calidad de vida es "la percepción que un individuo tiene
de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los
que vive y en relación con sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata de un
concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su
estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su
relación con los elementos esenciales de su entorno".
4.1.1 Calidad de vida.
Para comenzar a abordar el tema de calidad de vida, se quisiera recalcar la importancia
que tiene el carácter subjetivo de éste. Y para ello nos basaremos en la siguiente
definición de subjetivo: "Perteneciente o relativo al sujeto, considerado en oposición al
mundo externo. Relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y no al objeto en sí
mismo".
En las personas, la forma de sentir o pensar acerca de algo esta influido directamente por
los factores del entorno, en especial, la cultura. De esta manera, si se graficara el proceso,
las personas (definidas como seres sociales) se transforman en la intersección de éstos
factores, es decir, "nosotros, los seres humanos operamos en nuestra vida en muchos y
diferentes dominios de realidad, los cuales como diferentes redes de conversaciones y
explicaciones se intersectan en nuestros cuerpos. En otras palabras, el ego es un modo
dinámico en un espacio multidimensional de identidades humanas, y el yo – el humano
individual – es la corporalidad que realiza la intersección de las redes de conversaciones
que constituyen el ego". Si se le da otra lectura a éste planteamiento, se puede decir que
sostiene que los seres humanos poseen encapsulada cierta forma de sentir y pensar
(nuestra subjetividad), es decir, el propio vivenciar subjetivo se ve limitado por la cultura
en la que se está inserto, de esta manera, si una mujer Africana está a punto de contraer
matrimonio no va a sentir y pensar lo mismo acerca del matrimonio que una mujer
Chilena que esté en la misma situación, simplemente porque son dos personas distintas
que se construyeron en lugares distintos, con características distintas, con
representaciones sociales distintas y rituales distintos de matrimonio.
De acuerdo a lo anterior, si se está determinado por la cultura en la que se esté inserto,
podría pensarse que la calidad de vida se daría igual para las distintas culturas y entonces
pudiera definirse el concepto abordando los distintos factores de cada cultura, pero no
basta con eso. Hay un espacio en el medio de las intersecciones de factores que influyen
en el accionar como la tan mencionada cultura, la historia personal, la ubicación
sociocultural y geográfica en donde se nace, etc. y ese espacio es lo que le da a cada
persona su manera de sentir la vida, sus expectativas, sus metas, sus deseos, su sentido de
3. vida, etc y que se relaciona directamente con la libertad (siempre entendiéndola como
limitada por los factores del entorno). "La libertad, rectamente comprendida es un
cumplimiento por la persona de la ordenada secuencia de eventos de su vida. La persona
libre se mueve voluntaria, libre y responsablemente para desempeñar su importante
papel en un mundo cuyos eventos determinados pasan por él y por su elección y
voluntad espontánea”. Es ésta libertad la que diferencia el ser de cada persona, ese
espacio que queda en el corazón y que está intersectado por muchos factores es lo que
hace elegir cosas distintas, en otras palabras es la subjetividad propia.
Desde esta perspectiva, no se puede hablar de calidad de vida sin considerar las
diferencias individuales, sin considerar la importancia de lo subjetivo que rodea a ésta y
lo más importante sin olvidar que se está hablando de la felicidad de las personas.
Como se mencionó anteriormente, muchas personas han intentado teorizar acerca del
concepto de calidad de vida, y la forma en que las personas la alcanzarían. Estas teorías,
por lo general, se encuentran sesgadas por la visión o enfoque al que se encuentra
adscrito quien la plantea, por lo tanto, presentan limitaciones en sus conceptos. En este
sentido, es interesante preguntarse qué tanto tiene en consideración la subjetividad, las
diferencias personales y la espiritualidad (tales como las vivencias, experiencias, estilos
de crianza, lugar de nacimiento, entre otros) al momento de definir el concepto de
calidad de vida y bienestar subjetivo. Estos factores cumplen un rol fundamental en lo
que la persona va a entender o va a buscar para su bienestar subjetivo o calidad de vida y
cómo enfrentarán las adversidades.
Si bien en el último tiempo se ha avanzado hacia una concepción post material en lo que
se refiere a las formas en que las personas obtendrían bienestar subjetivo, aún se manejan
teorías que no abordan los aspectos más espirituales y subjetivos por medio de las cuales
se comprende el mundo y se construye la realidad.
Es comprensible que cuando se trata de organismos que desean implantar políticas o
mediciones de calidad de vida dentro de alguna población (por ejemplo, la OMS), sea
necesario operacionalizar el concepto en elementos más "objetivos" u observables y que
se hace más difícil abocarse a elementos más individuales o subjetivos. En este sentido,
Wilson ha sido acertado en lo que se refiere al planteamiento de necesidades centrales
dentro de las diferentes culturas, como por ejemplo la alimentación, las que podrían
utilizarse en este sentido. Pero también cada persona encontrará la forma de utilizar los
satisfactores y de suplir sus necesidades.
Observando las teorías que existen sobre calidad de vida, Diener ha sido uno de los que
más ha considerado los aspectos subjetivos y personales dentro de sus planteamientos.
Algunos de los aspectos que ha tomado en cuenta se encuentran la cultura, la separación
de aspectos cognitivos y afectivos y deja el espacio para una evaluación personal dentro
de su concepción de calidad de vida. En cuanto a las teorías planteadas por Diener, las
que se conocen como "arriba – abajo" y "abajo – arriba", se consideras rescatable -desde
la postura de las autoras del artículo- el espacio que deja abierto para considerar una
reflexión y lectura propia de la persona sobre las situaciones, podría entonces
considerarlas como satisfactorias o insatisfactorias de acuerdo a su valoración subjetiva.
4. Desde este punto de vista, para las personas no es la situación en sí misma la que
provocaría satisfacción, sino la evaluación personal de ésta. En otro ámbito pero dentro
de estas mismas teorías, de la que se conoce como "abajo – arriba" se considera rescatable
la referencia a las pequeñas felicidades que se pueden experimentar a diario, la
conciencia de que se puede ser felices en todo momento y no ver la felicidad sólo como
una meta a largo plazo
Otra teoría planteada por Diener que considera aspectos subjetivos y personales es la
que se conoce como teoría teleológica o finalista. Esta que reconoce el bienestar subjetivo
como posible de alcanzar por medio del establecimiento, acercamiento y cumplimiento de
las propias metas. Dentro de esta teoría Diener presenta entre los factores relevantes al
contexto o cultura. En esta consideración es posible apreciar un acercamiento a lo
subjetivo y las diferencias personales dentro del concepto calidad de vida. Al plantear
que no todas las metas producirán bienestar subjetivo, Diener está considerando la
acción de la propia persona en la consecución de éste, ya que no sería la meta en sí la que
haría que la persona lo alcanzara, sino la elaboración de las propias capacidades, de las
posibilidades de alcanzar las metas, de la valoración de la sociedad, etc.
En las sociedades actuales existe una tendencia a sentir temor a vivir el día a día, a mirar
hacia delante y no ver nada. Al plantear metas se hace real el futuro, lo que permite, de
alguna forma apaciguar la ansiedad que ello produce, mejorando la calidad de vida y
obteniendo bienestar subjetivo.
Dentro de las teorías cognitivas, es la de comparación social la que mejor plantea
aspectos subjetivos en el concepto de calidad de vida. Esta teoría es bastante real, en el
sentido que dentro de las sociedades la comparación existe en la mayoría de los ámbitos.
En cuanto a la subjetividad, se plantea que la comprensión de comparación es parte de
las elaboraciones de la persona; la forma en que construye el mundo le va a dar a
entender las pautas por las cuales debe recibir la información que le entregan las demás
personas; de acuerdo a la imagen que tenga de sí misma va a compararse con realidades
"mejores" o "peores". Todo esto dependerá de la propia concepción de su realidad, de su
vida personal, de sus vivencias, etc. Por último, es necesario una observación de la
propia vida y de la propia realidad para llegar a una conclusión luego de hacer una
comparación con otras personas o grupos, lo cual es parte de un proceso evidentemente
subjetivo, ya sea cognitivo o emocional. A partir de esto, de las comparaciones, la
persona considerará el propio bienestar subjetivo o calidad de vida.
Esta teoría plantea también la imposibilidad de que la persona logre bienestar subjetivo
si sus cercanos significativos no lo poseen o no se encuentran bien. En esto se encuentran
involucrados factores emocionales, por lo tanto, subjetivos.
En cuanto a las teorías que no consideran la subjetividad dentro de sus planteamientos,
se cree que la teoría de la actividad es una de ellas, ya que es demasiado amplia en su
concepción, en el sentido que no especifica qué se entenderá por actividad, o si existe
elaboración por parte de la persona al momento de realizar la actividad. Es posible
deducir que sería la actividad por sí misma la que otorgaría bienestar subjetivo, sólo
realizándola se obtendría. En base a esto se considera que es bastante reduccionista y
5. deja de lado elementos relevantes al momento de hablar de personas que se encuentran
insertas en una sociedad, entre éstos, los factores personales, las diferentes concepciones
de actividad, las historias de cada persona, es decir, los componentes que conforman la
subjetividad de la persona.
Siempre desde el eje de la subjetividad, el hecho de entender conceptualmente "calidad
de vida", se requiere comprender que, al concebirse: "vida" se hace referencia a una
forma de existencia superior a lo físico únicamente puesto que se debería considerar el
ámbito de relaciones sociales del individuo, sus posibilidades de acceso a los bienes
culturales, su entorno ecológico-ambiental, los riesgos a que se encuentra sometida su
salud física y psíquica, entre otros elementos; en otras palabras, además de sus nexos con
los demás en la esfera social y comunitaria, trasciende a su individualidad. Pues bien, por
lo tanto, "Calidad de Vida es un concepto relativo que depende de cada grupo social y de
lo que éste defina como su situación ideal de bienestar por su acceso a un conjunto de
bienes y servicios, así como al ejercicio de sus derechos y al respeto de sus valores"; es así
como cada grupo social identifica las tendencias en materia de bienestar, por ello se hace
preciso diferenciar los diversos modos de vida, aspiraciones e ideales, éticas e
idiosincrasias de los conjuntos sociales, para distinguir los diferentes eslabones y
magnitudes, pudiendo así dimensionar mejor las respectivas variaciones entre unos y
otros sectores de la comunidad, por citar un ejemplo, en el caso de las sociedades que ya
han resuelto sus necesidades básicas, en términos de bienes y servicios, sus objetivos de
bienestar se orientan más hacia la realización personal familiar y profesional del grupo
social, es decir, dada la existencia de sociedades más desarrolladas que otras, los
estándares de bienestar son diferentes y así las definiciones de calidad de vida. Y tal
como plantea Blanco (1988) Los valores, apetencias e idearios varían notoriamente en el
tiempo y al interior de las esferas y estratos que conforman las estructuras sociales. La
calidad de vida estaría además construida histórica y culturalmente con valores sujetos a
las variables de tiempo, espacio e imaginarios, con los particulares grados y alcances de
desarrollo de cada época y sociedad, y su consecuente forma particular de mirar el
mundo: Subjetividad. Explicado de otra manera, sería utópico aspirar a la unificación de
un único criterio de calidad de vida.
Desde lo anterior, el concepto calidad de vida es considerado como subjetivo y que a
través de todo el mundo la calidad de vida varía en la cultura en la cual se enmarque, en
el espacio y en el tiempo. Gallopin (1980), menciona que precisamente el punto central
depende de la situación, y que el conjunto de las variables ambientales más pertinentes
puede y debe ser diferente en diversos contextos. Lo que en un medio ambiente
determinado es positivo o negativo, dentro de ciertos limites extremos inferiores y
superiores, puede cambiar mucho según las distintas situaciones y, salvo en el caso de
variables como las que influyen en la salud humana (que es una tendencia objetiva de la
calidad de la vida), resulta casi imposible ordenar la calidad del medio ambiente sobre
una base universal.
No obstante, existen tendencias -por así llamarlos- que se consideran como básicas para
poder evaluar una vida como poseedora de calidad o bien tendencias objetivas, estas son
fundamentalmente la satisfacción de las necesidades básicas tal y como lo planteó
Maslow, y ello queda en evidencia si se le pregunta a una persona qué es calidad de vida,
6. muchos lo relacionan con el acceso a un trabajo digno y bien remunerado que les permita
acceder a bienes y servicios básicos como vivienda, educación, salud y nutrición,
servicios públicos, movilidad vial, recreación, seguridad, entre muchos otros.
La evaluación del concepto presenta una situación parecida. Para algunos autores los
enfoques de investigación de este concepto son variados, pero podrían englobarse en dos
tipos: Enfoques cuantitativos, cuyo propósito es operacionalizar la Calidad de Vida. Para
ello, han estudiado diferentes tendencias: Sociales (se refieren a condiciones externas
relacionadas con el entorno como la salud, el bienestar social, la amistad, el estándar de
vida, la educación, la seguridad pública, el ocio, el vecindario, la vivienda, etc);
Psicológicos (miden las reacciones subjetivas del individuo a la presencia o ausencia de
determinadas experiencias vitales); y Ecológicos (miden el ajuste entre los recursos del
sujeto y las demandas del ambiente) y, Enfoques cualitativos que adoptan una postura de
escucha y atención a la persona mientras relata sus experiencias, desafíos y problemas y
cómo los servicios sociales pueden apoyarles eficazmente.
A lo largo del tiempo, el concepto de Calidad de Vida ha sido definido como la calidad de
las condiciones de vida de una persona, como la satisfacción experimentada por la
persona con dichas condiciones vitales, como la combinación de componentes objetivos y
subjetivos, es decir, Calidad de Vida definida como la calidad de las condiciones de vida
de una persona junto a la satisfacción que ésta experimenta, y, por último, como la
combinación de las condiciones de vida y la satisfacción personal ponderadas por la
escala de valores, aspiraciones y expectativas personales, no obstante, se estarían
omitiendo aspectos que intervienen directamente con la forma de interpretar o no las
situaciones como positivas o no, es decir, aspectos que influyen la escala de valores y las
expectativas de la personas: la cultura.
Adicionando a las concepciones anteriores el aspecto cultural, se propone el siguiente
modelo de calidad de vida (ver figura 1): considerando a prioridad que ya existe
cobertura de ciertas necesidades básicas para la sobrevivencia del ser humano, ya que si
ellas no se encuentran cubiertas no puede ascenderse o construir. Pues bien, Se concibe
al ser humano inmerso dentro de sociedad enmarcada en un lugar determinado (físico e
histórico) y una cultura que ha adquirido mediante socialización; ambos elementos
regulan e incluso limitan -si bien no de forma terminante- las concepciones de mundo del
sujeto. Desde esta arista, el sujeto se ubica para evaluar más o menos consciente lo que le
acontece y, sin duda, no es sencillo, puesto que aquel proceso se encuentra mediado por
una cantidad de factores anexos a los globales antes mencionados, por nombrar algunos:
el nivel evolutivo, la comparación con otros, su historia personal, el momento actual, las
expectativas futuras, etc. Todo ello se conjuga y permiten que el sujeto a cada momento
de la vida, la conciba de cierta forma, y la vivencia acorde a dicha evaluación. Por último,
si bien se ha planteado calidad de vida desde una evaluación mediada por una
multiplicidad de factores, no podemos obviar las características personales, el estado que
se adiciona al resto de los factores antes mencionados complejizando más aun este
proceso, desde aquí recatamos la subjetividad, esta forma de concebir el mundo tan
particular como humanos existen en la Tierra, que a la vez está mediada por el proceso
de socialización y la cultura en la cual se desenvuelve y lo regula.
7. Pues bien, la calidad de vida es una categoría multidimensional, presupone el
reconocimiento de las dimensiones materiales, culturales, psicológicas y espirituales del
hombre, combate el concepto de hombre unidimensional y uniforme y obliga a desplegar
mucha creatividad para aprender la diversidad humana. Lo anterior se acopla a la
perfección a la mayoría de las tendencias actuales quienes rechazan el concebir al
humano como ser lineal, ello se considera obsoleto, ya que desde su misma corporalidad
la complejidad el ser humano es indescriptible, por ello acercarse a los procesos desde
una forma holística permite mayor comprensión de esta madeja de factores mutuamente
influyentes; por ello el concepto de Calidad de Vida depende en gran parte de la
concepción propia de mundo que tiene el sujeto en particular: la interpretación y
valoración que le da a lo tiene, vive y espera. En otras palabras y a modo de síntesis se
recalca el valor de la interpretación que se realiza a los hechos y lo objetivo que se tiene
en la vida, es decir, el baluarte inmensurable de lo subjetivo: "los lentes con los que nos
paramos y vemos el mundo".
4.1.2 Estilos de vida y calidad de vida.
Estilo de vida.- Forma de vida que se basa en patrones de comportamiento identificables,
determinados por la interacción entre las características personales individuales, las
interacciones sociales y las condiciones de vida socioeconómicas y ambientales.
Incursionar en la temática de Estilos de Vida Saludables, no es posible hacerlo a través a
un listado de comportamientos individuales y colectivos que definen el que hacer o no
hacer para vivir más o menos años, independiente de como se viven. Es necesario en
primera instancia, adentrarnos en el concepto de Calidad de Vida y un poco más allá en
este como componente del desarrollo humano orientado hacia que hacer, individual y
colectivamente, para la satisfacción de las necesidades humanas.
CONCEPTO DEL DESARROLLO HUMANO
El desarrollo debe entenderse como un proceso de transformación que persigue el
mejoramiento de las condiciones de vida para lograr mejor calidad de vida y alcanzar
mantener la dignidad de la persona humana en la sociedad. Esta transformación exige la
participación de la población.
El desarrollo se inicia con la identificación de las necesidades humanas y su objetivo final
será humanizar y dignificar al ser humano a través de la satisfacción de sus necesidades
de expresión, creatividad, participación, igualdad de condiciones de convivencia, y
autodeterminación entre otras. En esta forma el desarrollo está íntimamente ligado con
las oportunidades de autorrealización de las personas como individuos o como grupos.
8. NECESIDADES HUMANAS FUNDAMENTALES
La persona es un ser de necesidades múltiples e interdependientes, que conforman un
sistema que se interrelaciona e interactúa, complementándose y compensándose
simultáneamente para lograr dinamismo en el proceso de satisfacción.
Las necesidades humanas universales, son iguales en todas las culturas y momentos
históricos, su variación la determina el mecanismo o medio utilizado para satisfacerlas.
La satisfacción de las necesidades humanas debe darse en tres contextos, también
interrelacionados:
• En relación con uno mismo.
• En relación con el grupo social.
• En relación con el medio ambiente.
ESTILOS DE VIDA
Desde una perspectiva integral, es necesario considerar los estilos de vida como parte de
una dimensión colectiva y social, que comprende tres aspectos interrelacionados:
EL MATERIAL o EL SOCIAL o EL IDEOLÓGICO
En lo material, el estilo de vida se caracteriza por manifestaciones de la cultura material:
vivienda, alimentación, vestido.
En lo social, según las formas y estructuras organizativas: tipo de familia, grupos de
parentesco, redes sociales de apoyo y sistemas de soporte como las instituciones y
asociaciones.
En el plano ideológico, los estilos de vida se expresan a través de las ideas, valores y
creencias que determinan las respuestas o comportamientos a los distintos sucesos de la
vida.
Los estilos de vida se han identificado principalmente con la salud en un plano biológico
pero no la salud como bienestar biopsicosocial espiritual y como componente de la
calidad de vida. En este sentido se definen como Estilos de Vida Saludables.
ESTILOS DE VIDA SALUDABLES
9. Definidos como los procesos sociales, las tradiciones, los hábitos, conductas y
comportamientos de los individuos y grupos de población que conllevan a la satisfacción
de las necesidades humanas para alcanzar el bienestar y la vida.
Algunos de los estilos de vida saludables podrían ser:
• Tener sentido de vida, objetivos de vida y plan de acción.
• Mantener la autoestima, el sentido de pertenencia y la identidad.
• Mantener la autodecisión, la autogestión y el deseo de aprender.
• Brindar afecto y mantener la integración social y familiar.
• Tener satisfacción con la vida.
• Promover la convivencia, solidaridad, tolerancia y negociación.
• Capacidad de autocuidado.
• Seguridad social en salud y control de factores de riesgo como obesidad, vida
sedentaria, tabaquismo, alcoholismo, abuso de medicamentos, estrés, y algunas
patologías como hipertensión y diabetes.
• Ocupación de tiempo libre y disfrute del ocio.
• Comunicación y participación a nivel familiar y social.
• Accesibilidad a programas de bienestar, salud, educación, culturales, recreativos,
entre otros.
• Seguridad económica.
La estrategia para desarrollar estos estilos de vida saludables es en un solo término el
compromiso individual y social convencido de que sólo así se satisfacen necesidades
fundamentales, se mejora la calidad de vida y se alcanza el desarrollo humano en
términos de la dignidad de la persona.
En sociología, un estilo de vida es la manera en que vive una persona (o un grupo de
personas). Esto incluye: La forma de las relaciones personales o Del consumo o De la
hospitalidad o La forma de vestir.
Una forma de vida típicamente también refleja las actitudes, los valores o la visión del
mundo de un individuo.
Tener una “forma de vida específica” implica una opción consciente o inconsciente entre
un sistema de comportamientos y de algunos otros sistemas de comportamientos.
La primera vez que apareció el concepto de “estilo de vida” fue en 1939 (las generaciones
anteriores pudieron no haber necesitado este concepto porque no era significativo al ser
las sociedades relativamente homogéneas).
4.1.3 Indicadores de calidad de vida.
10. Un indicador de calidad
Es una medida cuantitativa que refleja la cantidad de calidad que posee dicha actividad.
Por tanto, sirve no sólo para evaluar un determinado aspecto de la calidad del servicio, si
no para realizar un seguimiento de dicha medida a lo largo del tiempo y poder comparar
la calidad asistencial bien en un mismo centro en diferentes periodos de tiempo
(obtención de datos longitudinal), o entre diferentes centros de un mismo sector en el
mismo periodo de tiempo (obtención de datos transversal).
Más en concreto, se puede decir que la misión de la Calidad de Vida es medir: la
seguridad en la alimentación y en la salud, principalmente; la disponibilidad y el uso del
agua, el sentimiento de pertenencia a un grupo social; el deseo de poseer cosas
materiales, es decir de propiedad; el deseo de comunicación; el de educación; la
necesidad de proteger y preservar el medio ambiente. Involucrando las áreas de
nutrición, salud, educación, derechos humanos, seguridad social, vivienda, seguridad
laboral.
En opinión del autor efrain de esta tesis, el concepto de calidad de vida se define como
tanto en función del acceso que tiene la persona a satisfactores materiales como son la
alimentación, salud, vivienda, acceso a agua potable, disfrute de energía eléctrica, como
los culturales que son el sentido de pertenencia a una comunidad o grupo social, lo que
implica hábitos, costumbres y prácticas de vida colectivas. Con ello, se quiere dejar claro
que la calidad de vida no sólo es una cuestión material, sino también cultural y de
valores.
La calidad de vida es un proceso dinámico de una persona u hogar determinados, que
cambia constantemente y de forma casi imperceptible. Por lo anterior, se puede hablar de
un “x” nivel de calidad de vida en un momento o periodo determinado. Para eso, existen
seis fuentes de bienestar, o en su caso, de posible medición:
Algunos indicadores son los siguientes
a) El ingreso corriente.
b) Los derechos de acceso a los servicios o bienes gubernamentales (gratuitos o de
bajo costo).
c) La propiedad (que conforma el patrimonio básico).
d) Los niveles educativos, las habilidades y las destrezas, entendidos como
expresiones de la capacidad de entender y hacer en el mundo social.
e) El tiempo disponible para la educación formal o informal, la recreación, el
descanso y las tareas domésticas.
f) La propiedad de activos no básicos como el caso del automóvil y la vivienda, y la
capacidad de endeudamiento del individuo y del hogar.
11. Por razones metodológicas, se utilizaron los indicadores más objetivos de los enunciados
arriba, pues son los que estadísticamente están más propensos a ser registrados y
posteriormente medidos, ya que se tomó al INEGI como principal institución
proporcionadora de datos estadísticos. Y estos son:
La población, vista como sociedad en general como beneficiarios o no de un trabajo y de
su respectiva remuneración; la salud, o la facilidad y pertinencia de acceder a servicios de
salubridad social, la educación, es decir, el grado de conocimientos formales adquiridos
para desempañarse profesionalmente y obtener un mejor recurso pecuniario, la vivienda
y con ella todos los bienes y servicios que son posibles acceder para vivir cómodamente,
y finalmente, el medio ambiente como expresión de la conciencia y atención o no, de los
problemas de contaminación y deterioro producto de la vida en sociedad.
INDICADORES
Ingreso.- Es un método indirecto de medición de la pobreza, que examina el potencial de
consumo de las familias a partir de su ingreso corriente. Este método se enmarca en el
enfoque bienestarista, que supone que con el ingreso percibido las familias adquieren
una combinación de bienes y servicios, que les permite maximizar su utilidad de acuerdo
a sus preferencias.
Se considera como pobres a las familias que tienen un nivel de ingreso insuficiente para
satisfacer las necesidades básicas, los gastos básicos en alimentación y servicios mínimos.
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).- Este enfoque es considerado como un método
directo de medición de pobreza. Identifica como pobres a todas aquellas personas cuyo
consumo efectivo de bienes no permite satisfacer alguna necesidad básica.
La medición de la pobreza a través de este método, requiere la elección de características
de los hogares que presenten alguna dimensión importante de privación, a partir de
encuestas a los hogares permite encontrar las características que se relacionan
frecuentemente con la pobreza en términos de ingreso, utilizada como aproximación a la
probabilidad de existencia de otros tipos de privación.
Dependiendo de la situación de cada país, se evalúa el mejor indicador. Sin embargo,
existen carencias que se han constituido en el común denominador de este método; ellas
son: a) hacinamiento; b) vivienda inadecuada; c) abastecimiento inadecuado de agua; d)
carencia o inconveniencias de servicios sanitarios para el desecho de excretas; e)
inasistencia a escuelas primarias de los menores de edad escolar; y, f) un indicador
indirecto de capacidad económica.
Los indicadores de Calidad de Vida deben basarse en las mediciones universales
existentes, esto con el fin de comparar los niveles de bienestar entre países. Sin embargo,
deben complementarse con indicadores propios, evaluando los aspectos que hacen única
la realidad de una nación.
12. 4.2 Índices de calidad
Permiten asignar un valor a la calidad utilizando un número limitado de parámetros.
Tienen la ventaja de ser fáciles de usar y proporcionan una idea rápida e intuitiva de la
calidad, pero son arbitrarios y pueden inducir a error debido a su reduccionismo. Si se
utilizan otros índices complementarios se tiene una idea más adecuada y completa de la
calidad.
4.2.1 Índices de calidad ambiental
Un Indicador es una representación numérica que sintetiza información en un período de
tiempo. Los indicadores ambientales son formas directas o indirectas de medir la calidad
del ambiente, pueden ser utilizados para determinar la situación actual y las tendencias
en la capacidad del ambiente para sustentar la salud ecológica y humana.
Para determinar la calidad ambiental del medio ambiente, sus características pertinentes
y significativas deben ser medibles y cuantificables a través de indicadores e índices
ambientales que permitan una gestión eficiente.
• Indicadores Ambientales
Los tomadores de decisiones requieren de información oportuna, precisa y fiable acerca
del medio ambiente y el desarrollo sustentable. Los indicadores poseen el potencial de
constituir importantes herramientas en la comunicación de la información científica y
técnica. Asimismo, pueden facilitar el acceso a dicha información a los diferentes grupos
de usuarios, y así transformar la información en acción.
Los indicadores ambientales proporcionan información oportuna, precisa y fiable acerca
del ambiente y el desarrollo sustentable a la hora de tomar decisiones. Estos poseen el
potencial de constituir importantes herramientas sustentadas científica y técnicamente.
Además, facilitan el acceso a dicha información a los diferentes grupos de usuarios,
permitiendo transformar la información en acción (CIAT – Banco Mundial – PNUMA,
citado en Autoridad Nacional del Ambiente, 2000).
La importancia del desarrollo de indicadores radica en tres objetivos ambientales
fundamentales que permiten alcanzar el desarrollo sustentable:
o Proteger la salud humana y el bienestar general de la población o Garantizar el
aprovechamiento sustentable de los recursos o Conservar la integridad de los ecosistemas
La metodología PER (Presión – Estado – Respuesta) identifica tres tipos de indicadores
ambientales:
13. o Indicadores de presiones ambientales causadas por el hombre. o Indicadores de las
condiciones o calidad del ambiente y los recursos naturales. o Indicadores de las
respuestas de la sociedad a las presiones sobre el ambiente.
4.2.2 Índices de calidad de vida
Acercarnos a la comprensión conceptual de calidad de vida requiere entender que
“1. El término “vida” se refiere única y exclusivamente a la vida humana en su versión no
tanto local como comunitaria y social. Interesa fundamentalmente la calidad de vida de
amplios agregados sociales.
2. Así mismo el término “vida” requiere hacer referencia a una forma de existencia
superior a la meramente física que incluiría al ámbito de relaciones sociales del individuo,
sus posibilidades de acceso a los bienes culturales, su entorno ecológico-ambiental, los
riesgos a que se encuentra sometida su salud física y psíquica, etc.”
Se asiste entonces a una idea más social que singular e impersonal, excluyéndose el
marcado individualismo que matiza al sujeto de la sociedad de consumo. Prima el ethos
colectivo sobre el individual. Desde esta arista, el hombre se reafirma como un complejo
bagaje de cosmovisiones y representaciones colectivas, interactuante tanto con sus
congéneres, como con el entorno natural y construido. De ésta interrelación se abona el
terreno para que la teoría de los sistemas proporcione los fundamentos de la eco
sistémica, paradigma interpretativo nieto de la teoría de la complejidad.
De otro lado, la medición y valoración de la calidad de vida está regida, en gran medida,
por apreciaciones subjetivas e ideológicas correspondientes al particular contexto donde
se desenvuelven las colectividades. Así, pues, para medir un determinado tipo de calidad
de vida es necesario contar con otros referentes que nos sirvan de contraste. Es preciso
diferenciar los diversos modos de vida, aspiraciones e ideales, éticas e idiosincrasias de
los conjuntos sociales, para distinguir los diferentes eslabones y magnitudes, pudiendo
así dimensionar mejor las respectivas variaciones entre unos y otros sectores de la
población. Explicado de otra manera, es presuntuoso aspirar a unificar un único criterio
de calidad de vida. Los valores, apetencias e idearios varían notoriamente en el tiempo y
al interior de las esferas y estratos que conforman las estructuras sociales. La calidad de
vida (el bienestar) es un construido histórico y cultural de valores sujeto a las variables
de tiempo, espacio e imaginarios, con los singulares grados y alcances de desarrollo de
cada época y sociedad.
“Podría sostenerse que el concepto calidad de vida es subjetivo y que a través de todo el
mundo la calidad de vida varía en el espacio y en el tiempo. Pero, a nuestro juicio, ese es
precisamente el punto central: según la situación, el conjunto de las variables ambientales
más pertinentes puede y debe ser diferente en diversas situaciones. Lo que en un medio
14. ambiente es bueno o malo, dentro de ciertos limites extremos inferiores y superiores,
puede cambiar mucho según las distintas situaciones y, salvo en el caso de variables
como las que influyen en la salud humana (que es un componente de la calidad de la
vida), a menudo resulta muy difícil ordenar la calidad del medio ambiente sobre una base
universal.”
A la hora de acercarnos al examen de la calidad de vida es necesario discriminar lo que
en economía se denomina Nivel de Vida. Al interior de la brecha social existente en
contextos urbanos, cada nivel de vida puede especializares y diferenciarse de modo
relativamente sencillo. En un sector marginal de la ciudad las personas canalizaran sus
propósitos para contar con un cubrimiento aceptable de servicios públicos, acceso a
dotaciones hospitalarias y educativas. Ciertamente, ello brindaría un relativo grado de
conformidad, mejorando, por ende, la calidad de vida. Por su lado, las clases pudientes,
después de contar con la garantía de satisfacer sus necesidades y demandas básicas, y de
gozar de un buen nivel de vida, reproducen nuevos ideales de manera tal que,
hipotéticamente, puede tenerse un grado medio de conformidad; otro paralelo puede
establecerse a fin de comparar dinámicas y lógicas urbanas y rurales entre sí.
Estamos frente al meollo simbólico y figurado de detentar algunos bienes y servicios que
proporcionan status, que se asumen como indicadores positivos en cuanto calidad de
vida. No obstante, tener lo que popularmente se conoce como lujo y abundancia, no
necesariamente es contar con lo óptimo en referencia a la calidad en el vivir. “El otro
sagaz recurso es la idolatría de lo efímero, de la moda, de lo que tiene que caer en rápido
descrédito para dejar paso a algo distinto, aunque sea igualmente antiestético y poco más
o menos duradero que lo suplantado.”
No todo modelo establecido de buen nivel de vida lleva tácitamente intrínseco la calidad
de vida en su correcto sentido. Tomemos, por ejemplo, el prototipo de buen nivel de vida
que conlleva el hecho de poseer un automóvil. Es una idea, casi un dictamen cultural,
que gozar de vehículo es distintivo de bienestar, poder, importancia y comodidad;
modelo foráneo correspondiente a la cultura del consumo (“soberanía del consumidor”)
de los países industrializados; “… es probable que la América Latina en su conjunto en
los últimos veinte o treinta años haya estado adquiriendo un estilo de vida en que el
automóvil constituye para algunos la piedra angular de la existencia y para otros una
aspiración que debe cumplirse aunque signifique un alto costo personal. En los primeros
años de posguerra, el cine y luego la televisión probablemente tuvieron un fuerte efecto
sobre muchos latinoamericanos para conformar su visión del estilo de vida que preferían.
Muchos de los programas transmitidos por esos medios de comunicación fueron
preparados en los Estados Unidos de Norteamérica. Con ellos se importó, en un grado
discutible, un estilo de vida que se centra en torno del automóvil privado.”
Pero, sustancialmente, ¿puede sostenerse que el coche mejora la calidad de vida? Sin
lugar a dudas, colocados en su óptica más global y compleja, y de acuerdo a la precisión
retomada (cita 10), no. Circunstancias como la contaminación atmosférica (compuesta
por polución acústica, gases y partículas en suspensión), la saturación del flujo vehicular,
el derroche de agua empleada en su limpieza, sus componentes y repuestos no
biodegradables, hacen que se desmejore la calidad de vida en las ciudades.
15. “El crecimiento del acervo de automóviles en la América Latina ha tenido un efecto
profundo sobre aspectos tan diversos de la vida de la población como la forma de las
ciudades que habita, la calidad del aire que respira, la naturaleza de la ocupación en que
se gana la vida y los lugares en que pasa sus vacaciones. El efecto del automóvil lo han
sentido tanto quienes lo tienen como quienes no lo poseen, y si pudiera aventurarse una
burda generalización al respecto cabría afirmar que todo el mundo siente los efectos del
automóvil, pero solo quienes lo poseen gozan los beneficios derivados de su utilización.
Como en la América Latina contemporánea hay una alta correlación, salvo contadas
excepciones, entre la posesión de un automóvil y lo que podría describirse como el
estrato privilegiado de una estructura social muy diferenciada, podría deducirse que el
vehículo ha tenido un efecto favorable sobre quienes ya estaban en buena situación y que
ha perjudicado a todos los demás. Probablemente, los primeros no han sido obligados a
compensar adecuadamente a los últimos.”
La proporción de ello se revela en lo referente a las emisiones atmosféricas resultantes de
la carburación de combustibles fósiles. El parque automotor es el responsable de la
contaminación atmosférica en un 70% aproximadamente. Y en este orden de ideas “se
estima que la contaminación del aire urbano es causa de 24.300 muertes al año en
América Latina, de la perdida de 65 millones de jornadas laborales y de la tos crónica
que sufren más de 2 millones de niños.” “Como además sabemos que más de un tercio de
lo que ganamos es succionado por los pagos a plazos del automóvil, la energía que
consume, los impuestos que devenga, las multas y las reparaciones.”
Lejos estamos de lo óptimo refiriéndonos a la calidad de vida con los insostenibles
referentes de consumo que poseemos. Existen dificultades para hallar el punto de
equilibrio cuando hablemos de calidad de vida en relación con la satisfacción de
necesidades, la perpetuación de los recursos naturales y la salud colectiva. De alguna
manera, en el marco de la cultura de masas, la insatisfacción puede crecer cuando de más
bienestar se disponga. Una de las grandes paradojas de nuestro tiempo resulta del
disfrute de bienestar material sin ausentar el malestar existencial; situación familiar a
todos en algún momento de la vida. En consecuencia, “esto supone desde el punto de
vista de las necesidades y de su satisfacción que consumir se convierte en una
experiencia de “insatisfacción permanente”, puesto que el consumidor depende de
modelos y ritmos externos que escapan a su propia soberanía. Lo que hoy se consume de
forma deseable, mañana deja de serlo aunque el servicio del producto sea el mismo y
también el consumidor. Así se formaliza un “consumismo” cuyo rasgo definidor es el de
incorporar al consumidor a una espiral sin fin donde ve constantemente relanzada su
demanda.”[18]
4.3 Los valores y la participación ciudadana en el desarrollo sustentable.
La participación humana es un recurso para solucionar y dar remedio a cada uno de los
problemas ambientales actuales y prever los venideros, plantéandose interrelaciones
entre el medio ambiente, los estilos de desarrollo y la economía mundial.
16. El promover que los valores sociales y culturales se integren de manera objetiva, es para
lograr el Desarrollo Sustentable de la humanidad, fomentando la participación de los
núcleos sociales, la preservación y conservación de los recursos naturales, llevando a
cada nación a un crecimiento económico consolidado, comprendiendo que los recursos
socio-culturales son el eje impulsor de los objetivos del crecimiento de la sustentabilidad.
Para que se logre generar cambios actitudinales respecto a la visión ambiental de
preservar los recursos bióticos, y para que estos cambios sean posibles la educación en
ámbitos ambientales resulta ser uno de los cimientos en el cambio hacia el Desarrollo
Sustentable, y que a través de ella se fomenta la investigación científica y el desarrollo
tecnológico, que constituyen el motor para que se incremente en cantidad y sobre todo
en calidad la participación de los elementos socio-culturales en conjunto.
En específico, la educación ambiental es el proceso de adquisición de valores y refinación
de conceptos cuyo objetivo es desarrollar actitudes y capacidades necesarias para
entender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su entorno biofísico.
También incluye la capacitación de individuos capaces de participar en la toma de
decisiones y en la formulación de códigos conductuales relacionados con aspectos de
calidad ambiental
La defensa del derecho a un medio ambiente sano es una responsabilidad impostergable
de la ciudadanía
La participación ciudadana puede ser entendida, desde un criterio amplio, como el
involucramiento de los ciudadanos en los asuntos públicos. Desde la óptica ambiental, el
Principio 10 de la Declaración de Río de Janeiro dispone que:
“El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos interesados en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona
deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que
dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las
actividades que encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de
participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y
fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la información a
disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos
judiciales y administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos
pertinentes.”
Las constituciones más modernas de los países democráticos contienen herramientas
institucionales y jurídicas cuyo objetivo es la inclusión de la ciudadanía en el proceso de
toma de decisiones y el control de las políticas públicas, más allá del voto.
Nuestro país lo ha hecho, a partir de la Reforma Constitucional de 1994, en donde
además de consagrar el derecho a un medio ambiente sano, ha establecido las
herramientas y garantías legales para su efectivo cumplimiento, introduciendo además
mecanismos que permiten la participación ciudadana en la toma de las decisiones
públicas que afectan al medio ambiente.
17. Sin embargo, como sostiene Norberto Bobbio, “el problema de los derechos
fundamentales ya no consiste en su reconocimiento, sino en la posibilidad de tornarlos
efectivos”, lo cual no resultará posible si los ciudadanos no logran ejercerlos en forma
plena.
4.4 Las tendencias mundiales para el desarrollo sustentable
El comercio internacional crece a una tasa anual del 10 % desde mediados de 1980,
dando a muchos países en desarrollo un notable grado de prosperidad y crecimiento,
pero permitiendo sólo una participación marginal en el comercio a los países más pobres.
Con el fin de integrar a todos los países en el comercio mundial, fue establecida la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en 1964.
La UNCTAD es el centro coordinador para las cuestiones relativas al comercio, las
finanzas la tecnología, las inversiones y el desarrollo sostenible. Asimismo, busca
aumentar al máximo las oportunidades de comercio, inversiones y desarrollo en los
países en desarrollo, así como ayudarlos a enfrentar los desafíos que plantea la
mundialización y a integrarse a la economía mundial en condiciones equitativas.
La UNCTAD trata de alcanzar esas metas a través de la investigación y el análisis de las
políticas, las deliberaciones intergubernamentales, la cooperación técnica y la interacción
con la sociedad civil y el sector empresarial.
Asimismo se ocupa de lo siguiente:
• Examinar tendencias de la economía mundial y evaluar sus efectos en el
desarrollo
• Ayudar a los países en desarrollo, especialmente a los menos adelantados, a
integrarse al sistema comercial internacional
• Examinar las tendencias mundiales en materia de corrientes de inversión
extranjera directa y su efecto en el comercio, la tecnología y el desarrollo
• Ayudar a los países en desarrollo a atraer inversiones
• Auxiliar a los países en desarrollo a promover la actividad y la capacidad
empresarial
• Ayudar los países en desarrollo y a los países con economías en transición a hacer
más eficaces sus servicios a poyo al comercio
• Fomentar el comercio electrónico mundial al facilitar acceso a las tecnologías de
la información, especialmente a través de su Programa de Centros de Comercio,
que abarca la creación de centros de facilitación del comercio a fin de reducir los
costes de transacción y utilizar la moderna tecnología de la información para
mejorar el acceso de las empresas pequeñas y medianas a la información, los
servicios y las redes mundiales relacionadas con el comercio.
El UNCTAD y la Organización Mundial del Comercio (OMC, antes GATT), han
establecido el Centro de Comercio Internacional (CCI) que es el centro de coordinación
dentro del sistema de las Naciones Unidas para la cooperación técnica con los países en
18. desarrollo en materia de promoción del comercio, cooperando con los países en
desarrollo y con economías en transición para establecer programas de promoción del
comercio a fin de ampliar sus exportaciones y mejorar sus operaciones de importación.
El CCI se especializa en las seis esferas siguientes:
• Desarrollo de productos y mercados
• Desarrollo de servicios y de apoyo al comercio
• Información comercial
• Desarrollo de recursos humanos
• Gestión de compras y suministros internacionales
• Evaluación de necesidades y diseño de programas para la promoción del
comercio
Inversión y desarrollo
Las inversiones extranjeras directas son uno de los motores principales de la economía
mundial y han aumentado considerablemente, especialmente en los países en desarrollo.
Varios organismos del sistema de las Naciones Unidas participan en la supervisión,
evaluación y fomento de las inversiones para el desarrollo.
• Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): se encarga de
promover el desarrollo en los países en desarrollo y proporciona asesoramiento sobre
políticas adecuadas y ayuda a crear la capacidad institucional necesaria para generar un
crecimiento económico equitativo
4.4.1 Las costumbres mundiales sobre el desarrollo sustentable.
La salud ambiental es aquella parte de las ciencias ambientales que se ocupa de los
riesgos y efectos que para la salud humana representan el medio que habita y donde
trabaja, los cambios naturales o artificiales que ese lugar manifiesta y la contaminación
producida por el mismo hombre a ese medio.
El problema interdisciplinario de salud y ambiente
La Agenda 21 señala que los principales problemas de salud que aquejan a la población
del mundo tienen como causa principal la pobreza, el acelerado crecimiento demográfico
y el consumo exacerbado de algunos países que mantienen estilos de desarrollo
inapropiados.
19. Según Schaeffer, "los dos elementos principales en la ecuación de salud y ambiente son:
1) la forma en que los factores ambientales afectan a la salud, y 2) la forma en que las
tendencias ambientales actuales están cambiando los modelos de riesgos para la salud
(Schaeffer, 1994).
4.4.2 Sistemas de gestión Medioambiental (SGMA) Normatividad ISO-14000 y otras
La implantación de un SGMA supone un esfuerzo por parte de la empresa pues implica
destinar recursos humanos a la implantación del sistema, asumir determinados costes
económicos derivados de los requisitos del sistema (muestreos, análisis, posibles cambios
en el sistema de producción, formación de los trabajadores) y mantener el compromiso
de la dirección.
Sin embargo, las ventajas a medio-largo plazo son numerosas pues, entre otras, permite
el control y mejora del proceso productivo, la disminución de consumo de recursos, de
residuos y de emisiones, la disminución del riesgo ambiental, un mejor acceso a seguros y
préstamos bancarios, la mejora de la imagen.
Los sistemas de gestión ambiental son una herramienta que puede servir a las pymes
agroalimentarias para:
! El cumplimiento de la legislación y la mejora de las relaciones con la
Administración
! La mejora de la imagen y mejora de las relaciones externas con los grupos
de interés.
! El aumento de la motivación y la sensibilización de los trabajadores.
! El ahorro de costes a medio/largo plazo.
Etapas para la implantación y mantenimiento de un SGMA:
1) Compromiso de respetar el medio ambiente
2) Definición de una política medioambiental
3) Definición de estructura y responsabilidades
4) Recopilación y cumplimiento de la normativa medioambiental
5) Evaluación de los aspectos ambientales asociados a las actividades, productos o
servicios.
6) Información y formación del personal
7) Fijación de objetivos y metas
8) Introducción del programa medioambiental
9) Elaboración de un manual de GMA
10) Implantación del SGMA
11) Certificación independiente /verificación (EMAS)
20. 12) Auditorias
13) Revisión por la dirección
La norma ISO 14001
Es un instrumento de gestión ambiental de carácter voluntario que se puede aplicar a
cualquier organización que quiera obtener la certificación oficial de su SGMA.
La última versión de la norma es la ISO 14001:2004, que es compatible con la norma
9001:2000 de calidad. La norma española se denomina UNE-EN ISO 14001:2004.
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