Este documento habla sobre la importancia de la unidad y el arrepentimiento para traer el avivamiento. Enfatiza que Dios nos ama con un amor entrañable y profundo, y que debemos amarnos los unos a los otros de la misma manera. También enfatiza vivir en armonía, considerando a los demás como superiores a uno mismo, compartiendo alegrías y penas, y practicando el amor fraternal y la humildad. Finalmente, menciona el profundo dolor que sintió Jeremías por los pecados de su pueblo

1. UNIDAD Y
ARREPENTIMIENTO
TRAEN EL AVIVAMIENTO

2. LA PALABRA ENTRAÑBLE es algo que es
muy íntimo y afectuoso.
“Entrañable", SPLANCHNA, (literalmente,
"algunas entrañas“), se usa como la palabra
"corazón", indicando la sede de las emociones.
Quiere decir afecto sincero, genuino y
ferviente.
AMOR
ENTAÑABLE
DIOS NOS AMA CON ENTRAÑABLE AMOR Y ESPERA QUE
SINTAMOS LO MISMO POR EL Y POR NUESTROS
HERMANOS EN LA FE

3. Por lo tanto, como escogidos de Dios, *santos y amados,
revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad,
amabilidad y paciencia.
Colosenses 3:12
Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo,
algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el
Espíritu, algún afecto entrañable.
Filipenses 2:1
Llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo
amor, unidos en alma y pensamiento.
Filipenses 2:2

4. Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en
armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a
una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 15:5,6
Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse
solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.
Romanos 12:16
“…más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes
mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por
los intereses de los demás”
Filipenses 2:3b-4
En fin, vivan en armonía los unos con los otros;
compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal,
sean compasivos y humildes.
1 Pedro 3:8

5. "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas
a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus
hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y
no quisiste! He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y
os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en
que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor".

6. JEREMIAS compartió la carga del lloro de Dios por su pueblo…
EL PECADO HIERE EL CORAZON DE DIOS
“¡Mis entrañas, mis entrañas¡ Me duelen las
fibras de mi corazón; Mi corazón se agita dentro
de mí, no callare; Porque sonido de trompeta has El llanto de Jeremías fue
oído, oh alma mía pregón de guerra” (4:19). “¡Oh motivado por los pecados
de su pueblo y por los
alma, si mi cabeza se hiciere aguas, y mis ojos
juicios que iban a caer
fuente de lágrimas, para que llore día y noche los sobre la nación y sobre
muertos de la hija de mi pueblo!” (9:1). Jerusalén.