El documento describe cuatro dominios litológicos diferentes en la península ibérica debido a su evolución geológica: la España silícea compuesta de rocas duras como granito; la España calcárea compuesta de rocas blandas como calizas; la España arcillosa compuesta de materiales finos como arcillas; y la España volcánica formada por la acción volcánica. Cada dominio se caracteriza por elementos del relieve como berrocales, domos, lapiaz, dolinas y cuevas.