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MERCADO GLOBAL
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la tragedia
latinoamer icana
Desabastecimiento, descrédito, violencia. Tras una década de beneficios
sociales y aparente prosperidad, Venezuela vuelve a exhibir en 2016
indicadores como los que antecedieron al ‘Caracazo’ de 1989. Cercado
por la presión política de una crisis socio-económica fuera de control,
el régimen de Nicolás Maduro se aproxima a lo que diversos analistas
consideran el fin del último episodio de la temporada socialista
sudamericana. n CARLOS TURDERA (CORRESPONSAL LATAM)
©MATYASREHAK/SHUTTERSTOCK.COM
Venez uela,
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MERCADO GLOBAL VENEZUELA, LA TRAGEDIA LATINOAMERICANA
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vida cotidiana, esos datos se reflejan en
escenas de calamidad humanitaria: co-
las de personas en los supermercados
que intentan llevarse a casa al menos
un paquete de arroz.
Ese cuadro de posguerra les recuerda
a los venezolanos la crisis -derivada de
otra caída del precio del petróleo- que
llevó al estallido social de 1989 cono-
cido como “Caracazo”, revuelta defla-
grada tras un aumento de tarifas en el
transporte y el anuncio de un plan de
rescate dictado por el FMI.
“Psicosis de desabastecimiento”, anun-
ciaba “El Diario de Caracas” el 18 de
enero de aquel año. Bajo el título ca-
tástrofe de “No hay”, la lista: arroz,
aceite, harina, pan, zumos, leche, café,
pañales, jabón, azúcar, sal, papel higié-
nico, champú, toallas sanitarias...
Un mes más tarde, el levantamiento
popular contra la escasez convertiría a
TRAS UNA PROSPERIDAD
CONSTRUIDA ENTRE 1999Y 2013,
LA PRIVACIÓN DE ALIMENTOS,
AGUA Y ELECTRICIDAD
VUELVE A SER NORMAL EN LA
VENEZUELA ACTUAL
y 2013 a base de programas sociales y
propaganda-, la privación de alimen-
tos, medicamentos, agua y electricidad
vuelve a ser corriente en la Venezuela
actual. “Guerra económica”, se defien-
de el Gobierno. Gestión inadecuada,
acusan analistas y opositores.
Más allá del peculiar perfil de Chávez
(un exmilitar golpista, que se autode-
nominaba socialista, encomendaba su
salud a médicos comunistas, rezaba
a figuras católicas y citaba a Simón
Bolívar, una figura despreciada por el
propio Carlos Marx), Venezuela es hoy
un ícono de los proyectos de izquierdas
que se apagan en la región. La nación
chavista -que llegó a ostentar los cu-
riosos récords de mayor consumo per
capita del mundo de scotch y más vehí-
culos 4x4 Hummer vendidos que en el
propio Estados Unidos-, hoy se parece
más a la escenografía de un filme po-
sapocalíptico que a la utopía socialista
de igualdad.
CLIMA SOCIAL
Cifras del Banco Mundial muestran
que, entre 2003 y 2012, la tasa de po-
breza en Venezuela cayó del 62,1% al
25,4%.
H
ablar de Venezuela es hablar de
pobreza, régimen e indignación
ciudadana. Ni siquiera la re-
ciente manifestación a gran escala en
las calles de Caracas, capital de Vene-
zuela, el pasado 1 de septiembre, sirvió
para incomodar al presidente del país,
Nicolás Maduro. El objetivo de la pro-
testa, promovida por el gobernador del
Estado de Miranda (el dirigente opo-
sitor al régimen, Henrique Capriles)
era, una vez más, destituir a Maduro,
pero el líder venezolano blindó la ciu-
dad y sus accesos con fuertes medidas
de seguridad, que incluyeron el corte
de algunos medios de transporte. Todo
quedó en un intento. En uno más, sin
éxito.
La inflación oficial de Venezuela de
2015 fue del 180%. Para 2016 el Fon-
do Monetario Internacional (FMI) es-
tima que podrá llegar a 700%. En la
EN NÚMEROS
ALIMENTACIÓN
de los venezolanos
comen dos o menos
veces al día.
de lo que comen es
maíz, arroz, pastas y
grasas.
no le alcanza el dinero
para la comida.
Fuente: Encovi (Encuesta Condiciones
de Vida, 2015)
CONFLICTIVIDAD EN
EL PRIMER SEMESTRE
416saqueos
o intentos de saqueo.
3.507protestas.
24% de aumento sobre
igual período de 2015.
19 protestas por día.
Fuente: OVCS (Observatorio Venezola-
no de Conflictividad Social, julio 2016)
DINERO
15.000%
se depreció el bolívar frente al
dólar entre 2003 y 2016.
85.140
millones de dólares fue la
deuda pública en 2010.
180%
fue la inflación en 2015.
94%
de las exportaciones son
petroleras.
Fuentes: Banco Mundial, FMI, Banco
Central Venezuela, junio 2016
12%
40%
87%
CON ACENTO ESPAÑOL
Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pablo Iglesias son
tres españoles con fichas en el tablero venezolano, aunque no todos
en casillas del mismo color.
El primero defiende al opositor Leopoldo López, considerado un
peligroso extremista tanto por el Gobierno (que lo mandó a la cárcel)
como por otros opositores más moderados.
Zapatero, con la misión de mediar para encontrar una salida, fue
cuestionado por Henrique Capriles (otro líder opositor), que le repro-
cha no conocer suficientemente la realidad venezolana.
Iglesias, por su parte, tras calificar de “ridículo” el pedido de la
Asamblea Nacional venezolana para que se investiguen aportes del
chavismo a su partido, quedó en entredicho. n
LAS HORAS
FINALES
Sin el carisma de su mentor,
sin las reservas de antaño y
con serias dificultades para
el diálogo, Nicolás Maduro se
muestra obstinado en llevar
al país por una senda que
cada vez menos venezolanos
quieren seguir.
En las últimas disputas elec-
torales, perdió la mayoría en
la Asamblea Nacional y se
enfrenta a un creciente cuestio-
namiento de naciones vecinas
y organismos internacionales
para continuar en el poder,
como lo demuestran declara-
ciones de la Organización de
los Estados Americanos (OEA)
y el Mercosur.
Aún así, un 34% aún resiste
a su lado frente a la marea
opositora, en la que hay desde
ultraconservadores hasta co-
munistas. Actualmente, según
cifras de Datanálisis, un 80%
de los ciudadanos venezolanos
quiere que Maduro se vaya.
A pesar de tener un adver-
sario común, esas fuerzas se
repelen mutuamente y no han
alcanzado masa crítica para
lograr su cometido de retirar
de escena al que ven como
responsable de todos los
males que sufre el país.
El referéndum revocatorio que
se proponen realizar en di-
ciembre es la última instancia
democrática que vislumbran
para colocar al país en la co-
rriente de los nuevos vientos
que recorren la región. n
INSTANTÁNEAS
DE UN PAÍS EN VENTA
“Alguien se va a comprar este
país. Si nadie pone la plata, deja
de existir”. Así resumió su visión de
Venezuela un extranjero residente en
ese país. A condición de mantener su
identidad en reserva, la fuente descri-
bió a DIRIGENTES una situación cotidiana que calificó de “insosteni-
ble”. Las siguientes son algunas de sus impresiones.
“Con 1.000 dólares al mes, aquí vives como un rey. Llenas el de-
pósito del coche con menos de un dólar y viajas en avión por el país
por 15 dólares. Pero la diferencia social es enorme. El salario mínimo
local es de unos 20 dólares. Un salario de clase media ronda los 100
dólares”.
“La corrupción en el país es endémica, no es exclusiva de este
régimen. La élite, prácticamente a salvo de la crisis, es sumamente
rústica y agresiva y son tan corruptos como los funcionarios a quie-
nes critican”.
“Hay una clase alrededor del chavismo que se ha enriquecido en
estos años. No son emprendedores, sino militares y es dramático
observar que las empresas que el régimen les ha otorgado tras expro-
piárselas a los empresarios hoy están desmanteladas”.
“Debes organizar la salida de tu casa como una aventura. A pesar
de los bellísimos paisajes caribeños, no hay turismo debido a la vio-
lencia. Te resta ir a un shopping y rogar no ser secuestrado. El fin de
semana lo vives como un arresto domiciliario”.
“Es vital tener televisión de pago, de lo contrario lo que hay son
interrupciones permanentes de la cadena nacional del Gobierno,
de una retórica conveniente para su audiencia cautiva. Los diarios
de la oposición son pasquines de cinco páginas, que más parecen
boletines de guerra que informativos”.
Una multitud de
personas frente a
un supermercado
cerrado en Mérida
(Venezuela).
©MICHELPICCAYA/SHUTTERSTOCK.COM
esa excolonia española en un escena-
rio de guerra civil: entre 600 y 3.500
muertos, según sea oficial o extraoficial
el relato. Acto seguido, caída del pre-
sidente Carlos Andrés Pérez y ascenso
del carismático Hugo Chávez.
Casi treinta años después -y tras una
“prosperidad” construida entre 1999
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MERCADO GLOBAL VENEZUELA, LA TRAGEDIA LATINOAMERICANA
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miencen a escasear bienes para con-
trabandear. La brecha entre precios
oficiales y paralelos se multiplicó por
100 en sólo un año y ya ha habido
señales de escasez incluso de merca-
derías clandestinas.
León le reconoce a Maduro el mérito
de los votos y por eso evita tildarle de
dictador. Llega a sugerir que mini-
mizar la calamidad requiere “mucho
dinero para subsidios directos a la
población más pobre”, política que
no desentona con lo que ha practi-
cado el chavismo. Sin embargo, des-
pués de que el presidente anunció,
en julio, una “bonanza económica”
para este segundo semestre, el analis-
ta apuntó: “La crisis es atómica y no
saldremos ilesos”.
Para rematar, utilizó una frase que
tan sólo la historia mostrará si fue ra-
cional o cargada de deseo: “El cam-
bio en Venezuela ya empezó y difícil-
mente va a parar”. n
Hasta la ONU llegó a tomar nota de
la menor desigualdad entre ricos y po-
bres registrada en ese período (0,41 en
el índice Gini) durante el cual Chávez,
impulsor del “socialismo del siglo
XXI”, se erigió como campeón de las
urnas al ganar16 de las 17 elecciones
que disputó.
Fallecido el “comandante supremo”
-como llamaban al uniformado, se-
gún el canon revolucionario-, la tris-
teza popular se convirtió en un drama
nacional después de que la fuente de
recursos comenzó a secarse. Con los
precios del petróleo ya en picado, en
2013 la pobreza volvió a subir, ahora
al 32,1%, llevando a miles de vene-
zolanos a las calles. En esa década, la
población también aumentó, pasando
de 25,8 a 30,3 millones.
La ecuación de más gente, menos re-
cursos y un régimen crispado frente a
las protestas provocó una escalada de
tensión: entre enero y junio de 2016
hubo 3.507 protestas y 416 saqueos
o intentos de saqueo, según datos del
Observatorio Venezolano de Con-
flictividad Social (OVCS), una ONG
alineada, entre otros, con la OEA, el
Consejo Latinoamericano de Cien-
cias Sociales (CLACSO) y la tricen-
tenaria Universidad Central de Vene-
zuela (UCV).
Tan sólo en junio de este año hubo
728 protestas, lo que equivale a 23
por día, la mayoría debido a la falta
de alimentos. En cuanto a los saqueos,
fueron 97 consumados y 65 intentos
en ese único mes. En julio, OVCS re-
portó: “Continúan los actos violentos
en contra de locales comerciales, abas-
tos, supermercados y transportes”.
En ese polvorín, las chispas letales
saltan a las estadísticas, oficiales e in-
dependientes: en 2015 hubo 17.778
homicidios, según el Ministerio Públi-
co; 27.875 según la ONG Observato-
rio Venezolano de Violencia (OVV),
58 ó 90 por cada 100.000 habitantes,
respectivamente. Cualquiera que sea
la medición más realista, basta ver lo
alejados que están esos números del
promedio mundial de la OMS: 8,9 por
cada 100.000.
TIPO DE CAMBIO
En marzo de este año, el dólar se coti-
zaba a 206,7 bolívares. En julio, llegó a
640,2. Esa devaluación (310%) se rige
por el Sistema de Divisas Complemen-
tarias (Dicom), un dispositivo creado
por el Gobierno como una trinchera
frente a la “guerra económica” que,
sostiene Maduro, Estados Unidos de-
claró a la revolución bolivariana.
Si la elocuencia de ese indicador no
bastase para entender a qué punto ha
llegado la economía, observar su evo-
lución desde la asunción del sucesor de
Chávez lo hará: un dólar, en febrero de
2013, equivalía a 4,30 bolívares. Poco
más de tres años después, la deprecia-
ción ha sido de casi el 15.000%.
Entretanto, el salario mínimo aumen-
tó un 30% en mayo último, pasando
a 15.051 bolívares (unos 23 dólares al
cambio oficial, 15 en el mercado negro).
El incremento no representa un poder
mayor de compra. Un paquete de hari-
na se vende a 6.000 bolívares (60 billetes
de 100, los de mayor denominación).
Y eso en el mercado negro, pues en los
supermercados “no hay”, como decían
los diarios en vísperas del “Caracazo”.
Ni la irrigación de dólares provenientes
del petróleo ni la política de nacionali-
zaciones se han traducido en cadenas
productivas o fundamentos econó-
micos. “Expropiar empresas y tierras
para hacerlas improductivas, en cierta
medida, contribuyó con el proceso des-
tructivo”, sintetiza el economista Car-
los Hermoso, del periódico “Cocuyo”,
un medio digital que asume ese nom-
bre (un tipo de luciérnaga) para deno-
tar que el periodismo independiente de
Venezuela vive “uno de los momentos
de mayor oscuridad”.
NUEVOS RUMBOS
Mientras países antiguamente ali-
neados con Caracas ya han iniciado
un cambio en la orientación política
y económica (a través de elecciones
en Argentina y Uruguay, más desti-
tuciones en Brasil y Paraguay, los más
notorios), el panorama en Venezuela
en esta segunda mitad del año sugie-
re que su salida no estará exenta de
más tensiones y eventuales estallidos.
“Sin producción ni importaciones,
lo único que se puede repartir es la
escasez y la pobreza, mientras se con-
centra el riesgo de explosión social”,
dice Luis Vicente León, presidente
de la consultora Datanálisis, la prin-
cipal encuestadora independiente de
ese país.
El economista, crítico agudo de la
restricción de divisas y el control de
importaciones que practica el Go-
bierno, dice que la revuelta puede
venir del mercado negro cuando co-
EL APETITO CHINO
Venezuela cuenta con 300.000 millones de
barriles de crudo, aproximadamente el 18% de
las reservas mundiales, que podrían durar “al
menos otros 300 años”, calculó el “Diario del Pueblo”, órgano del Partido
Comunista de China, en un artículo de junio en el que postula la con-
veniencia para los venezolanos de salir de la crisis subiéndose al “tren
expreso hacia el desarrollo económico” que representa ese país asiático.
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal) muestra que en 2015 entraron a Venezuela 1.500 millones de
dólares como Inversión Extranjera Directa (IED). El monto supone un
aumento del 153% respecto al año anterior y un punto muy fuera de la
curva para la región, donde el volumen de recursos cayó un 9,1% en
igual período.
Ese récord en realidad es “un accidente estadístico”, debido al bajo va-
lor de 2014 (320 millones de dólares) con el que se compara el registro.
Pero, además, exhibe el apetito de China en un país que le ha garan-
tizado un suministro permanente de petróleo y gas para su expansión
en el continente y que “no ha incumplido ningún vencimiento ni los
términos del acuerdo”, indica el informe.
“Beijing jugará un papel vital en la diversificación económica a la que
aspira Venezuela tras la caída de los precios petroleros”, dijo el vice-
presidente de Planificación, Ricardo Menéndez. La perspectiva es que
Caracas entregue a Beijing 1 millón de barriles por día en 2017, según
proyecciones oficiales.
Los recursos chinos aplicados en el país caribeño se destinan principal-
mente a la minería (oro, hierro, acero), infraestructura (gasoductos, oleo-
ductos, puertos) y desarrollo aeroespacial. Ya se han instalado fábricas
de computadoras y celulares (Huawei y ZTE) y de automotores (Yutong).
¿DÓNDE ESTÁ
EL DINERO?
Por ser el quinto exportador
mundial de petróleo, ante la cri-
sis actual muchos venezolanos
se preguntan a dónde fueron a
parar los grandes flujos de dine-
ro que ingresaron al país en los
años precedentes. La respuesta
no es simple, pero tampoco
demasiado compleja.
Chávez mantuvo, por ejemplo,
una cooperación con Cuba, a la
que enviaba petróleo a cambio
de médicos y educadores. Los
opositores afirman que los via-
jes de Maduro a la isla indican
que el intercambio pasó a incluir
una coordinación estratégica
con los hermanos Castro para
orientar al discípulo.
De igual modo, la aproxima-
ción de Chávez a Argentina ha
estado rodeada de presuncio-
nes sobre financiaciones al ciclo
Kirchner. En Brasil, el comercio
se triplicó durante los años de
Lula da Silva y una investigación
apunta inclusive al supuesto
aporte de fondos al “movimien-
to bolivariano” en España.
Frente al agravamiento de la cri-
sis, Maduro ha debido moderar
ese rol de patrocinador amplio
que ejerció su predecesor. Por
lo pronto, Raúl Castro anunció
para lo sucesivo un nuevo pe-
ríodo de “dificultades” de la isla
en función, justamente, de “una
contracción en los suministros
de combustible de Venezuela”.
La táctica ha surtido algún
efecto. La república ha podido
suspender los racionamientos
de energía en julio y con el
abastecimiento autorizado en la
frontera con Colombia (reabierta
momentáneamente) los vene-
zolanos volvieron a encontrarse
con artículos de primera necesi-
dad inexistentes en su país.
LA INFLACIÓN DEL PAÍS FUE
DEL 180% EN 2015 Y PARA
ESTE AÑO SE ESTIMA QUE
LLEGUE AL 700%
Grafiti con caricaturas
de Hugo Chávez y
Nicolás Maduro en
Pampatar (Venezuela).
Protesta en Caracas, capital de Venezuela, contra
la represión popular de Maduro.
©AMICHELPICCAYA/SHUTTERSTOCK.COMGMEVIPHOTO/SHUTTERSTOCK.COM