El documento describe la historia y devoción al Escapulario del Carmen. Explica que los ermitaños del Monte Carmelo amaban a Cristo y a la Virgen María. San Simón Stock recibió de María la promesa de que quien muriera con el Escapulario no sufriría el fuego del infierno. El Escapulario se ha extendido como devoción católica universal y varios Papas y santos han promovido esta devoción a lo largo de la historia.