Este documento resume las ideas de Matthew Lipman sobre la filosofía para niños. Lipman argumenta que los niños aprenden filosofía a través de preguntas sobre temas metafísicos como el amor y la muerte, y que la filosofía puede aprender de la imaginación e inocencia de los niños. También sugiere que la capacidad de los niños para pensar creativa y críticamente no desaparece con el tiempo, sino que se ve limitada por una falta de libertad para pensar por sí mismos.