El Virreinato del Perú se estableció en 1542 para establecer la paz tras las guerras civiles en la región y convertirse en el imperio más poderoso de América del Sur, abarcando territorios desde Panamá hasta Tierra del Fuego. La capital era Lima y estaba gobernado por un virrey nombrado por la corona española. La organización política incluía el Consejo de Indias en España, la Real Audiencia en Lima, los corregimientos en cada provincia y los cabildos en cada ciudad.