El Virreinato del Perú se estableció en 1542 por el rey Carlos I para gobernar las colonias españolas en América del Sur en contra de los encomenderos. Aunque tuvo varios virreyes, fue Francisco de Toledo quien organizó correctamente el virreinato en el siglo XVI, dividiéndolo en audiencias, corregimientos, cabildos y reducciones. La principal actividad económica era la minería, donde los aborígenes trabajaban en condiciones duras. El virreinato se mantuvo como bastión realista hasta