La economía colonial se caracterizó por el mercantilismo, el exclusivismo y el intervencionismo. Las principales actividades económicas fueron la minería, especialmente de oro y plata; la textilería en obrajes y chorrillos; y la agricultura y ganadería en latifundios. Los indígenas estaban sujetos a regímenes de explotación como la mita, el yanaconaje, la encomienda y el pongaje que los obligaban a trabajar en las minas, haciendas y transporte de bienes.