SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
WHATSAPP
1. USO DEL WhatsApp
El abuso del WhatsApp y sus efectos en la
comunicación juvenil
2. La hipersocialización a través de los 'chats' ha provocado la
pérdida de la información valiosa que transmite nuestra voz o
nuestro cuerpo
Los menores de edad están más conectados que nunca con otras personas, pero a través de un
teclado o una pantalla. Cualquier momento del día es bueno para mandar mensajes exentos de
conversación, como emoticonos, fotos o vídeos. Utilizamos, y mucho, este tipo de comunicación
cibernética. Según el último informe sobre la Sociedad de la Información, España es uno de los países
europeos con más dispositivos móviles con conexión a Internet. También es donde las redes sociales
se manejan de manera mayoritaria por los jóvenes de entre 16 y 30 años (34%), según el último
Estudio de Redes Sociales de IAB Spain(Asociación de publicidad, marketing y comunicación digital).
En esta investigación, también se recoge la media de horas semanales, cinco horas y 14 minutos en las
que los usuarios están conectados a una de las redes sociales más utilizadas por los españoles: el
WhatsApp (88% de usuarios).
3. Pero, tanta conexión, paradójicamente, “implica desconexión del mundo que
rodea a los jóvenes”, explica Carlos González Navajas, coordinador del
Departamento de Psiquiatría Infantil del Hospital de la Luz en Madrid y del
programa de adicción a las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC). La hipersocialización a través de los chats ha provocado la pérdida de la
valiosa información que transmite nuestra voz o nuestro cuerpo al
comunicarnos: un carraspeo nervioso, una cara que se ruboriza, un ceño
fruncido, una mano que estrecha la de su interlocutor. “El desarrollo de las
habilidades verbales en los niños y jóvenes, que tan importantes resultan para
los seres humanos a la hora de desenvolverse en su entorno social se reduce y
empobrece cuando se sustituye la comunicación interpersonal por herramientas,
como los chats”, aclara González.
4. Los padres son un reflejo de cómo usar las nuevas tecnologías
Los menores tienen a sus mayores como referente de comportamiento en todos sus aspectos vitales. Y
el uso de los móviles y las nuevas tecnologías que hacen sus padres, también les sirve de ejemplo. Un
menor que observa a su progenitor conectado a todas horas al teclado de su móvil, tenderá a
reproducir este tipo de comportamiento compulsivo. Una de las razones de este uso irracional de los
dispositivos tecnológicos para comunicarnos o recibir información es que “las nuevas tecnologías nos
obligan a la supersocialización e hiperconectividad y lo que antes se hacía menos a menudo, cara a
cara o por teléfono, ahora se hace a todas horas; en cualquier lugar y rápido, porque nuestro estilo de
vida nos obliga a ser esclavos de la inmediatez. Por ello, solemos mandar mensajes sin contenido y
absurdos”, comenta José Luis Molina, profesor de antropología social y cultural de la Universidad
Autónoma de Barcelona (UAB).