Microsoft lanza Kinect, un nuevo controlador sin mandos para su consola Xbox 360, con el objetivo de competir con el éxito de la Wii de Nintendo. Kinect permite jugar videojuegos mediante gestos y movimientos del cuerpo detectados por cámaras y sensores. Microsoft espera vender 5 millones de unidades de Kinect antes de fin de año, lo que la convertiría en el lanzamiento más exitoso en la historia de Xbox.