2. DEDICATORIA :
Agradezco a Dios que sin él no tendría la fuerza para este proyecto, agradezco a mis
maestros y colegas que me ayudaron a completar la monografía. que de una manera
especial y cariñosa me ha dado fuerza y coraje, apoyando mis momentos difíciles.
También quiero agradecer que , aunque no lo sabían mis promociones , me apoyaron
mucSAho.
Dedico este trabajo de investigación a mis padres. Su gran fortaleza fue el motor que me
permitió avanzar incluso en los momentos más difíciles. Gracias desde el fondo de mi
corazón.
Este trabajo de investigación está completamente dedicado a mi Catedrático Arturo José
Aguilar Aponte , quienes me han inspirado con su trabajo para culminar con éxito este
proyecto. Muchas gracias.
3.
4. INTRODUCCIÓN:
La Psicología trata de averiguar, de conocer
qué es lo que induce a un sujeto a delinquir, qué
significado tiene esa conducta para él, por qué la
idea de castigo no lo atemoriza y le hace renunciar a sus
conductas criminales. La tarea psicológica consiste en
aclarar su significado en una perspectiva
histórica-genética.
Un análisis completo y exhaustivo del hombre
delincuente requiere de por sí un trabajo
interdisciplinario, un trabajo que permita la exposición
del hábitat de los individuos: de su familia, de su
cultura con sus diferentes aspectos de sus procesos de
endoculturación, educación, enseñanza y
organización social, de sus estructuras políticas,
de su religión y de su arte. Como psicólogos
realizamos el estudio del delincuente a nivel psicológico
y con una metodología específica, pero debemos
recalcar que nuestro objeto de estudio debe ser tomado como un
fenómeno unitario y complejo que no se agota ni se
aprehende totalmente en la investigación
psicológica.
Una conducta agresiva, es la expresión de la
psicopatología particular del delincuente, de su
alteración psicológica. Es una conducta que
transgrede las normas de la sociedad a la que ese individuo
pertenece. Sabemos que a nivel psicológico toda conducta
5. se halla sobre-determinada, es decir, que tiene una poli
causalidad muy compleja, que deriva de distintos contextos o
múltiples relaciones. Sin embargo, podemos afirmar que la
conducta delictiva está motivada especialmente por las
innumerables frustraciones a sus necesidades internas y externas
que debió soportar el individuo, tales como la carencia
real de afecto. El delincuente proyecta a través del
delito sus conflictos psicológicos ya que esta conducta
implica siempre conflicto o ambivalencia. La conducta delictiva
posee una finalidad, que es, indudablemente, la de resolver las
tensiones producidas, la conducta es siempre respuesta al
estímulo configurado por la situación total, como
defensa, en el sentido de que protege al organismo de la
desorganización; es esencialmente reguladora de
tensiones.
El delincuente es un individuo enfermo. Parece
ridículo por lo obvio, expresar que el delincuente es un
individuo enfermo, pero basta observar cómo considera
nuestra sociedad al individuo que delinque para darnos cuenta
cuán lejos se está de este enfoque, la sociedad
actúa de una manera retardativa con respecto a la conducta
delictiva y esta actitud no sólo es inherente a los jueces
sino también a todos los aspectos referentes a la pena en
sus fases legislativa, judicial y administrativa. El hombre no
roba o mata porque nació ladrón o criminal, el
delincuente al igual que el enfermo mental rea-liza sus conductas
como una proyección de su enfermedad. Mientras que el
hombre "normal" consigue reprimir las tendencias criminales de
sus impulsos y dirigirlas en un sentido social, el criminal
fracasa en esta adaptación.
6. CAPÍTULO I
PERFIL PSICOLOGÍCO DEL DELINCUENTE
• ANTECEDES
El hombre es la única especie que puede controlar
sus impulsos, característica que lo distingue del resto de
los animales, sin embargo, ese mecanismo inhibidor en
algún momento no funciona provocando una descarga
impulsiva que no llega a pasar por la corteza cerebral e impide
la oportunidad de reflexionar.
Una mente criminal puede razonar coherentemente, como
por ejemplo los psicópatas, pero con un razonamiento que
parte de premisas falsas. Su modo de ver el mundo difiere del de
la mayoría y no puede aceptar las reglas de convivencia,
prefiriendo respetar sólo sus propios
códigos.
El diagnóstico de un psicópata es
difícil, porque suelen ser muy inteligentes con una
capacidad de razonamiento complejo pero se ponen de manifiesto
cuando se descubre su idea delirante.
Las investigaciones realizadas con personas con
reacciones antisociales revelan distintas formas de
comportamiento según los trastornos de la
personalidad.
Estas conductas anormales se presentan ya sea como
impulsiones automáticas inconscientes, como excesos, o
como obsesiones.
7. DEFINICIÓN
Es la última disciplina penal fundamental
contemplada desde el plano causal explicativo y que se ocupa
concretamente del delincuente es el PERFIL PSICOLOGICO del criminal,
que se constituye como el instrumento más eficaz de la antropología criminal, ya que se encarga de estudiar la
psique del hombre delincuente, determinando los desarrollos o
procesos de índole psicológica verificados en su
mente.
Cabe resaltar que en la actualidad, la Psicología
criminal ha rebasado en mucho él límite de la
observación individual del sujeto antisocial,
extendiéndose hacia estudios de la conducta criminal y de
los factores psicológicos que influyen en la criminalidad,
sean estos individuales o colectivos.
8. PERFIL PSICOLOGICO DEL DELINCUENTE
El perfil criminal (profiling) es un mecanismo de la ciencia criminológica que interviene en la investigación del crimen ayudando a la
localización del delincuente. Según Garrido y López Lucio (2006) un perfil criminológico es “una estimación acerca de las
características biográficas y del estilo de vida del responsable de una serie de crímenes (generalmente homicidios y/o violaciones)
que todavía no se han identificado. También incluye una predicción acerca de dónde vive o tiene su base desde la que se desplaza
para cometer los delitos, y cuáles son las áreas probables en las que puede volver a actuar, pensado para ayudar a la policía,
generalmente disminuyendo las vías a proseguir en el rastro del crimen y focalizando la acción policial en determinadas áreas o
tipos de personas”.
CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS
Ofensores que padecen patologías
mentales acompañadas o no de físicas.
La personalidad del delincuente puede
variar desde una persona psicótica (que padece una
enfermedad mental) hasta una que presente desórdenes
hormonales a nivel cerebral. Por tanto, los especialistas se
enfrentan a individuos con grandes desórdenes
psicológicos.
Diversos estudios confirman que la presencia de
trastornos de salud mental incrementa la conducta violenta y
antisocial. Estudios en Dinamarca identificaron en 324,401
personas que aquellos que tenían historial de
hospitalizaciones psiquiátricas tenían más
probabilidad de ser convictos por ofensas criminales (tanto en
hombres como en mujeres) en una proporción de 3-11 veces
más que aquellos que no tenían historial
psiquiátrico.
9. SOCIALES:
Se incluyen factores como la raza, familia y cultura en
la medida en que incidan en la comisión de hechos
delictivos.
En términos generales, los resultados muestran
que los siguientes factores explican la probabilidad de que una
persona tenga un historial de reincidencia
delincuencial:
Nivel educativo. Los reclusos con poca escolaridad
tienen más probabilidad de ser reincidentes
criminales.
Desempleo. Las personas que no tienen empleo tienen
más probabilidades de ser reincidentes
criminales.
Pandillero. La pertenencia a las pandillas es un factor
que aumenta la probabilidad de vivir en el circuito del
crimen.
Vivir en una comunidad con alto desempleo. Las personas
que viven en comunidades con mucho desempleo tienen menos
probabilidades de sufrir por la violencia criminal de cualquier
tipo.
Vivir en una comunidad con presencia policial. En la
medida en que hay más presencia policial en una comunidad,
en esa medida sus miembros tienen menos probabilidades de sufrir
por la violencia criminal.
Vivir en una comunidad con poca desigualdad
económica. Esta condición disminuye la probabilidad
de ser víctima de un delito con motivaciones
económicas, pero aumenta la probabilidad de sufrir un
hecho de violencia de cualquier tipo.
10. PERFIL DEL DELINCUENTE COMÚN
No sólo delitos contra propiedad.
Suele consumir drogas y amenazar con violencia a sus víctimas si se resisten.
En caso de robo de vivienda, evita la confrontación con la víctima (no le importa el daño psicológico o social que sufre la
víctima; resulta más sencillo el proceso de justificación o neutralización del hecho).
En caso de robo con violencia o inti-midación, utilizan armas.
Tiene conocimiento del bien que desea robar y de las consecuencias de sus actos.
EL DELINCUENTE POLÍTICO
Características:
• Es altruista o aparenta serlo.
• Busca el bien común, organiza protesta para mejorar el nivel de su comuni-dad.
• Es un peligro para los gobernantes y la población en muchos casos.
• Son buenos ciudadanos en otro país.
• Sus actos constituyen un delito dependiendo de las circunstancias.
11. DELINCUENCIA ORGANIZADA
Tienen un sistema jerarquizado.
Tienen contactos e influencia gubernamental, incluso aportan a ciertas candidaturas electivas.
Generalmente delitos trasnacionales.
Tienen funcionarios dentro de las instituciones de prevención y persecución (Policía, Fiscalía, Poder Judicial).
En estos grupos delincuenciales se encuentran:
> Maras.
> Narcotraficantes.
> Tráfico de personas.
> Contrabando.
> Lavado de dinero.
> Secuestradores.
> Asaltantes de bancos.
> Criminales informáticos.
> Robo de vehículos.
ASOCIACIONES PARA DELINQUIR
a) Pareja criminal.
b) Banda criminal.
c) Secta criminal.
Característica principal: son grupos que se conforman con el fin de realizar un acto criminal como por ejemplo, mercado
internacional, tráfico de menores, personas, armas, drogas, mercadería de comercialización prohibidas o protegidas.
12. CAPÍTULO II
CARACTERÍSTICAS:
a) Es egoísta, muchas veces opera solo.
b) Por lo general no está especializado en un delito especifico.
c) Proviene de un núcleo familiar problemático por lo general desintegrado, conflictivo, de bajos ingresos, numeroso y con
antecedentes delictivos.
d) Prácticas de crianza inconsistentes o severas, escasa supervisión.
e) Relaciones padres-hijos carentes de solidez y afectividad.
f) Escaso grado de escolaridad o nulo.
g) Hiperactivo, rebelde e impulsivo.
h) Laboralmente es poco cualificado, bajo salario y numerosos períodos de desempleo.
i) Delitos numerosos durante su adolescencia (13-19 años), algunas veces disminuye entre los 20 y los 30 años.
j) A los 30 años probablemente estará separado o divorciado, desempleado o con trabajos de bajo salario.
k) Si tiene hijos crecen en ambiente familiar de privación, discordia, desorden y escasa supervisión.
13. CAUSAS
En la conducta delictiva influyen tanto los elementos
biológicos como el desarrollo social. También
tienen mucho peso:
– La educación recibida
– El estatus económico de la persona y su
entorno
– La percepción de riesgo
– La alta impulsividad y distorsión de la
realidad
– La necesidad de emociones
– La inadaptación al medio
– La agresividad
– La falta de habilidades sociales
No necesariamente los factores antes mencionados son
determinantes para que alguien se convierta en un delincuente.
Muchos estudios determinan que el delincuente no nace, sino que
se hace.
14. CONSECUENCIAS
No existe una única razón para explicar la
delincuencia, más bien se trata de una espiral de donde
emergen múltiples factores entrelazados:
1) El empeoramiento de las condiciones sociales de vida
produce un aumento de los delitos, como consecuencia de la
inseguridad económica y la falta de recursos,
dándose respuestas agresivas.
2) La delincuencia es una consecuencia de una sociedad
mundial donde se prima el "tener" antes que el "ser", donde se es
más cuando se tiene más. Es la consecuencia del
mito del bienestar.
3) La sociedad se defiende del delito creando mecanismos
de miedo que generan nueva delincuencia: miedo a la calle, miedo
a la vida, miedo al futuro…
4) La sociedad se defiende creando una imagen
deteriorada del delincuente, presentándolo como un
monstruo más que como una persona humana.
5) La sociedad se defiende creando mecanismos de
castigo. Las cárceles no funcionan, siendo generadoras de
delitos. Son los porcentajes de reincidencia los que ponen en
cuestión la capacidad regeneradora de las
prisiones.
La delincuencia o se reprime o se previene. Nosotros
creemos que solamente a través de la prevención es
posible ir disminuyendo el alarmante aumento de nuevos
delincuentes. Estamos absolutamente en contra del delito
15. TIPOS DE DELITO
• DELITO DOLOSO
El autor actúa con conocimiento y voluntad de
realizar el tipo penal. El dolo corresponde a todo lo que
pertenece a la voluntad del autor y a su conocimiento de los
elementos objetivos del tipo.
Dolo directo: consiste en el seguimiento de la finalidad
típica por el autor. El sujeto conoce la situación
y actúa voluntariamente.
Dolo eventual: el individuo actúa con
conocimiento pero no tiene voluntad de causar un resultado
delictivo (como el dolo directo). Tampoco el resultado delictivo
es una secuencia necesaria para conseguir un fin (como el dolo
indirecto). El delito surge como una posibilidad no necesaria
para conseguir el fin.
DELITO CULPOSOS
El delito doloso no es la única modalidad con que
se llega a producir una lesión o puesta en peligro para
los bienes jurídicamente protegidos por el Derecho
Penal.
En los delitos culposos no hay coincidencia entre lo
querido y lo realizado por el autor: la finalidad del agente no
era producir el hecho cometido.
La intención está dirigida a la
obtención de un propósito que no está
desaprobado por el orden jurídico.
16. • DELINCUENTE
Un delincuente es alguien que repetidamente comete actos
ilícitos y no cumple con lo establecido por las leyes o
normas de obligado cumplimiento. Este término se suele
utilizar cuando tales actos son de menor gravedad.
• VICTIMA
Una víctima es quien sufre un daño
personalizable por caso fortuito o culpa ajena. El victimista se
diferencia de la víctima porque se disfraza consciente o
inconscientemente simulando una agresión o menoscabo
inexistente; y/o responsabilizando erróneamente al entorno
o a los demás.
• CONTROL SOCIAL
Es el conjunto de prácticas, actitudes y valores
destinados a mantener el orden establecido en las sociedades.
Aunque a veces el control social se realiza por medios coactivos
o violentos, el control social también incluye formas no
específicamente coactivas, como los prejuicios, los
valores y las creencias.
17. CAPÍTULO III
EL SER HUMANO COMO UNIDAD BIOPSICOSOCIAL
• DEFINICIÓN
-Cada persona es definida por la circunstancia
específica y cualidades que presenta, tenemos condiciones
como especie que están determinadas desde que nacemos,
como por ejemplo la estructura del cuerpo humano que comprende
los sistemas, los huesos músculos y pie, pero
también el ordenamiento de ciertas cosa determinadas por
la herencia. No podemos escapar a nuestra mente y al pensamiento,
en todo momento hacemos uso de él.
Como es bien sabido el hombre no está solo ni le
gusta estar solo, siempre busca a los otros para sentirse bien y
completo, ese es el punto que me parece más relevante pues
de ahí puedo hacer una aclaración respecto a lo que
estamos viendo en la clase de formación ciudadana y
compromiso social.
18. Realizar un perfil es una tarea difícil y en muchos casos surgen discrepancias en la teoría y en la práctica profesional. En
general y sobre todo cuando se quiere elaborar el perfil del delincuente de un tipo de delito en concreto, existen coincidencias
con las se pueden hacer ligeras estimaciones de sus características físicas, psicológicas y sociales; no obstante, hay que tener
presente que cada caso es único y hay que evitar generalizaciones, sin establecer un perfil igual para todos los delincuentes.
Siempre puede surgir un caso de un delincuente “de libro” cuyos rasgos coinciden plenamente con el perfil establecido, pero en
ningún caso es lo habitual.
Entre los factores a estudiar en la elaboración de los perfiles se encuentran:
• Factores físicos: principalmente el sexo y la edad. Siguiendo los últimos datos aportados por el Anuario Estadístico del
Ministerio del Interior del año 2019, el porcentaje de hombres que delinquen sigue destacando con diferencia sobre las
mujeres, aunque estas también han aumentado considerablemente en las últimas décadas. Esto también se puede
observar en las prisiones, donde 9 de cada 10 internos son hombres. En ambos sexos predomina la comisión de delitos
contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico, seguidos de los delitos contra la salud pública.
•
• En cuanto a rangos de edad, los menores entre 14 y 17 años destacan por la comisión de delitos contra el patrimonio,
especialmente hurtos y robos con violencia en la vía pública. Entre los 18 y 30 años, comienzan a aumentar los delitos
contra las personas, en concreto los malos tratos en el ámbito familiar. De 31 a 40 años, los hurtos y los malos tratos se
equiparan casi en su totalidad y aumentan levemente en el rango de 41 a 64 años. Con más de 64 años, se reduce
significativamente la comisión de delitos. Si se tienen en cuenta además los datos penitenciarios, se puede estimar que el
rango de edad del perfil del delincuente medio en España está entre los 40 y 60 años.
19. Otro factor característico es la nacionalidad, y en cuanto a la población extranjera en el año 2019, se registró un 28,1% de
reclusos extranjeros en las cárceles españolas, predominantemente de nacionalidad marroquí.
Profesionales de otras especialidades incluyen también en el estudio del perfil del delincuente algunos factores biológicos como
la genética, la estructura cerebral o el nivel de actividad del sistema nervioso autónomo o del lóbulo frontal. También se debe
tener en cuenta la posible existencia de una enfermedad mental o una discapacidad, así como el consumo de drogas.
A nivel estadístico y en la práctica, el sexo, la edad y la nacionalidad son el principal objeto de estudio en el perfil criminológico.
• Factores psicológicos: dentro de la psicología de la delincuencia hay que destacar la presencia de determinados rasgos
cognitivos y conductuales. Entre los primeros encontramos habitualmente personas con baja autoestima, un locus de control
externo mediante el cual justifican sus acciones en los actos de los demás, escasez de empatía o ausencia de culpabilidad;
y como rasgos conductuales es frecuente presentar un bajo autocontrol, ansiedad, impulsividad, problemas para percibir el
riesgo o poca tolerancia a la frustración. Además, es importante detectar, en base a estos rasgos, la existencia de posibles
trastornos de personalidad.
Estas son las características más comunes en los delincuentes, sin embargo no se puede extender a todos los delitos por igual;
según el tipo de delito cometido podemos encontrar perfiles muy diferentes. Por ejemplo, en agresores sexuales encontramos
generalmente un perfil con dificultades para controlar los impulsos o con baja tolerancia a la frustración; mientras que los
llamados delincuentes de cuello blanco no suelen presentar problemas de autoestima y se caracterizan más por la falta de
empatía, un mayor autocontrol o la ausencia de culpabilidad.
20. Por lo tanto, el análisis del factor psicológico en el perfil del delincuente es fundamental para conocer su mentalidad a la hora de
cometer el delito y, en la práctica profesional, es determinante en el desarrollo de los programas de intervención y tratamiento
con delincuentes y reclusos, garantizando un enfoque correcto y una aplicación eficaz que se traduzca en unos mejores
resultados en el proceso de reinserción.
• Factores sociales: conocer el entorno en el que ha vivido el delincuente es imprescindible para identificar los factores que
han desencadenado su comportamiento delictivo. Entre ellos, se encuentran los antecedentes familiares, la existencia de
problemas de apego en la infancia, dificultades en la escuela como absentismo o acoso escolar, falta de apoyo familiar o
social, etc. Un análisis previo de su evolución personal permite entender, en muchos casos, de dónde provienen las
dificultades que habitualmente presentan los delincuentes para relacionarse con los demás y tener relaciones afectivas y
sexuales satisfactorias. En este aspecto, el trabajo emocional ha demostrado ser muy positivo para mejorar las relaciones
sociales a través de la gestión de las emociones y la autorregulación emocional.
La elaboración del perfil del delincuente debe llevarse a cabo de una manera tripartita e interrelacionada, basándose en factores
físicos, psicológicos y sociales. Según el tipo de delito cometido podemos encontrar perfiles muy diferentes, e incluso en la
comisión de delitos de igual o semejante naturaleza sus características pueden variar. Por lo tanto, es una tarea ardua y
minuciosa en la que se puede tener una ligera idea de los rasgos esenciales del delincuente en cada delito en base a perfiles
anteriores pero que, en ningún caso, puede dar lugar a generalizaciones. Por ello, y como reflexión personal, la coordinación
entre profesionales de diferentes ámbitos de actuación (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, abogados, psicólogos,
trabajadores sociales) y el trabajo multidisciplinar del criminólogo es fundamental para conseguir un perfil del delincuente
ajustado a cada caso y, en consecuencia, actuar de la manera más eficaz posible en su prevención, identificación e
intervención.
21. DIMENSIONES
• DIMENSIONES
BIOLÓGICAS
Es la parte objetiva y material, está compuesta
por todos los sistemas biológicos del ser humano, desde el
más sólido y tangible hasta el más liviano y
sensible, estos son los sistemas óseo, muscular,
digestivo, circulatorio, respiratorio, excretor, reproductor,
endocrino y nervioso, los cuales le permiten al ser humano, la
existencia, el equilibrio y la salud biológica en la
realidad material circundante.
• DIMENSIONES
PSICOLÓGICAS
Es la parte intangible e inmaterial, son
fenómenos que se asientan sobre los sistemas
biológicos (endocrino y nervioso), pero tienen su propia
estructura y funcionamiento, y le permite al ser humano actuar y
responder ante los cambios del entorno. Asimismo le proporcionan
el equilibrio y la estabilidad emocional y la conciencia de su
ser y de su posición frente al entorno que le rodea,
incluso la posibilidad de juzgar sus actos.
• DIMENSIONES SOCIALES
También se le denomina entorno o medio social, es
el hábitat del hombre, ya que el ser humano desde que nace
hasta que muere vive en sociedad. El ser humano tiene una
naturaleza gregaria, porque necesita estar junto a otros de su
misma especie para subsistir, su vida es una interacción
permanente con otros individuos. Así mismo durante su
existencia el ser humano recibe influencias de la sociedad en que
vive, a través de los patrones culturales, las costumbres,
22. RESUMEN
La psicología criminal se encarga de estudiar las aptitudes, los procesos mentales, la personalidad, la
motivación del criminal y de su crimen. Parte de la psicología del individuo y se adentra en la psicología
de los grupos sociales o antisociales. Así pues, consideramos la Psicología criminal como una ciencia
social aplicada, que busca resolver problemas complejos, utilizando un método, y no actúa de forma Los
paradigmas de la Psicología criminal podemos resumirlos en cuatro grandes grupos: el paradigma de la
Criminología biosocial, el del control social/autocontrol, el de la Criminología del desarrollo y, del
delincuente racional. Palabras clave: psicología, criminal, crimen, comportamiento antisocial, y
delincuente22.