Este documento discute el Inglés como Lengua Internacional (EIL) y el rol de los profesores hablantes no nativos. Reconoce que hay más hablantes de inglés como segunda lengua que como lengua materna, por lo que las variedades no nativas deben incorporarse en la enseñanza y evaluación del idioma. También argumenta que los profesores no nativos tienen ventajas como su conocimiento del proceso de aprendizaje de un segundo idioma y su capacidad de mediar entre culturas.