5. El deporte al menos en
cuanto supone la promoción
de un conocimiento práctico
y una conducta moral. Es
educativo
6. No podemos dejar la
práctica de los contenidos a
su propio desarrollo
espontáneo, es decir, sin la
intención de favorecer algún
valor educativo
7. Para que una actividad sea
intrínsecamente valiosa, esto es,
educativa en sentido estricto, además
de promover el conocimiento y la
comprensión, debe realizarse en
condiciones moralmente aceptables. Y
el movimiento tiene estas
características.
8.
9. El deporte como ideología
llevado al fanatismo y a la
venganza puede
convertirse en descontrol
social.
10. Si en la práctica de actividad
física no se tiene intención
de obtener ningún
beneficio, puede haber
aprendizaje pero no
educación.
11. • Un juego o actividad realizada dentro
de la ed. Física que encierre crueldad
y sea antisocial, no será educativo.
Los contenidos y la forma de
enseñarlos o practicarlos nunca
deben hacer daño a los sujetos y
mucho menos planificarlos con tal fin
12. La educación física, desde un punto de vista pedagógico
ayuda a la formación integral del ser humano.
Esto es, que con su práctica se impulsan los movimientos
creativos e intencionales, la manifestación de la
corporeidad a través de procesos afectivos y cognitivos de
orden superior.
De igual manera, se promueve el disfrute de la
movilización corporal y se fomenta la participación en
actividades por tareas motrices. De la misma manera se
procura la convivencia, la amistad y el disfrute, así como
el aprecio de las actividades propias de la comunidad,
todo esto en contraposición de lo antisocial, violento y
competitivo.