2. Moebius, cuéntame de nuevo esa historia,– dijo Aiwidinyu con interés, mirando el extraño espejo que se encontraba dentro de la habitación.
3. ¿Cuál? ¿La de Duendeazul? Es difícil contar la misma historia otra vez. Los relatos son seres vivos, cambian, se transforman, nunca son los mismos, pero lo intentaré. Y miró al Gran Espejo.
4. “ Azul no usaba encantamientos con palabras, ni tenía una varita. Su apariencia era bien normal, tal y como son los duendes. Su magia radicaba en el pensamiento. Con su poder mental hacía que las cosas, las personas, las vivencias, las experiencias, se tiñeran de azul. ”
5. “ En sí, el don azul era inofensivo, pues no provocaba deseos de poder ilimitado o riquezas materiales, sino provocaba deseos de transformación, de evolución, de superación. Esa es la magia real, la que hace que las personas sean mejores seres humanos.”
6. “ Quería poseer todos los colores, manejarlos a su antojo, pero, sobre todo, usarlos en sí mismo para conocer todas las verdades.”
7. “ Apareció el contrario. Este antiduende no era bueno ni malo. No le interesaba ser el villano de ninguna película, mucho menos el héroe. Vivía simplemente, obteniendo lo que necesitaba para pasar la vida, sin pena ni gloria.”
9. “ Necesitaba un hogar y el corazón distraído de Duendeazul era un lugar acogedor. Nadie vivía allí, pero parecía estar listo para recibir a alguien.”
10.
11. “ Había un lugar especial en su corazón. Duendeazul lo llamaba LUGAR DE CONTACTO
12. “ Duendeazul seguía absorto con sus experimentos multicolores. Había logrado reunir todos los colores del mundo en su bolsillo. Pasaba el tiempo haciéndolos girar, cambiar, rebotar… y perdió la noción del tiempo.”
13. “ Días y noches pasaban sin que Duendeazul lo sintiera, por eso no se percató de que el único color que realmente le pertenecía lo iba abandonando. Estaba dejando de ser Duendeazul para convertirse en un duende sin color, sin nombre. Ya no reía. Se alejaba de su LUGAR DE CONTACTO”
14. “ Noazul estaba feliz con eso. Hizo arreglos personales para estar más a gusto en ese corazón casi robado. Comenzó con las ventanas. En lo personal, a él le disgustaba el aire, así que las cerró y el sol dejó de entrar. El frío se adueñó del lugar“
15. “ Duendeazul dejaba de convivir con los demás. Fue dejando de ver a sus amigos, a su familia, a quienes más quería. Se olvidó de abrazar, de besar, de tocar.”
16. “ Se extinguieron los sentimientos: la compasión, el amor, el afecto fueron haciendo ¡plaf! ¡plaf! ¡plaf! y escapaban “
17. “ Duende (ya no era azul) vivió así mucho tiempo, congelando hasta sus sueños más preciados. Cuando llegó el frío no pudieron volar más y cayeron. Duende (ya no era azul) los pisaba cuando caminaba.”
18. ¿Allí termina la historia? - Preguntó Aiwidinyu sin dejar de mirar a Moebius, con los ojos muy abiertos. - Recuerda que no existe inicio ni fin. Todo, hasta los sentimientos están por escribirse.