Grupo 11 Eduardo Villena . Sergio Riatiga . Giorgia Boschetti . Antoni Palamós . Carmen Masó . Paula Bañuls . Estefania Carreño . puntosencontacto El proyecto se basa en la unión de los diferentes núcleos de interés por medio de un itinerario verde continuo. Esto entraría a formar parte del proyecto vía-verde que actualmente existe en Valencia. Es un camino para moverse por la ciudad como alternativa al coche. Apuesta por un recorrido en el que se antepone la calidad a la velocidad. Siendo el principal protagonista el peatón, recuperando la ciudad para su uso y disfrute. Una zona para el investigador creemos que es un nuevo foco de interés para unir al proyecto. El verde será el punto de contacto de nuestra zona con la ciudad. Lo más característico de nuestra ordenación es una gran plaza central como ensanchamiento de este verde. Es la forma de potenciar la importancia para el ciudadano del núcleo de investigación. La funcion del verde consiste en la unión entre los diferentes elementos. Los servicios de barrio y los especializados confluyen en él consiguiendo cerrar el círculo de aprovechamiento de la zona. Este nuevo núcleo es participación, es integración. Partiendo de dos zonas diferenciadas en cuanto a uso: equipamientos y residencia, el proyecto busca la unión de ambas mediante dos mecanismos: por una parte la plaza como elemento común a todos y por otra, una transición de funciones entre la especialización y la vida cotidiana. Por ello es la posición clave para situar la zona de investigación que combina vivienda y trabajo. Es el punto en contacto. En nuestra parcela, la zona residencial se acopla a la trama existente dotándole de la continuidad que no tenía hasta ahora. Consiguiendo una ordenación uniforme. Por otro lado, los equipamientos están colocados volcados al espacio común, pero a su vez integrados en esta trama, creando puntos de atracción. El verde es la gran bolsa de actividad, es el punto de contacto social. Se manifiesta en forma de tres ejes, que cosen tres puntos de interés: el Parque de Marchalenes, el Cauce del Río Turia y la huerta. La unión del Río con la zona es el punto más conflictivo que se consigue con la peatonalización de la calle Ricardo Micó. Para mejorar esta unión necesitábamos amortiguar el impacto que creaba la calle Joaquín Ballester en su recorrido. Por ello, optamos por la creación de un quiebro en cada sentido que consigue la disminución de velocidad de los coches por una parte y por otra mejorar el funcionamiento de la plaza central dándole mayor continuidad. En cuanto a la localización de los equipamientos consideramos primordial que el centro de ocio encabece la plaza y además sea el punto de unión entre lo residencial y la zona de investigación. Por otro lado el centro de investigación no niega lo existente situándose junto a los edificios que permanecen de La Fe, dándoles sentido y creando una plaza de trabajo. Se adjunta a esta plaza el centro de convenciones, colocado en el final de eje de la calle Joaquín Ballester. La biblioteca buscando tranquilidad se sitúa rodeada de verde, acotando a su vez parte de la plaza. Por último cabe hablar de la percepción de los edificios por parte del ciudadano. Creamos una graduación en altura desde eje hacia el exterior, de manera que el ciudadano siempre es consciente de lo que le rodea. Los elementos que se sitúan en los lindes de la parcela son los más altos.