El documento discute cómo la inteligencia emocional es rentable para las empresas y puede mejorar la productividad. Explica que los estudios muestran que los empleados con mayor inteligencia emocional son hasta 12 veces más productivos y los ejecutivos 127% más productivos. También señala que la principal causa de despido de ejecutivos es el déficit de competencias emocionales y que la programación neurolingüística proporciona herramientas para desarrollar la inteligencia emocional.