1. Informe Esteban Manrique Tema: La moral en la mente posmoderna Propósito: “ Los problemas morales no pueden resolverse, como tampoco pueden garantizarse la vida moral de la humanidad por medio de los esfuerzos calculadores y legislativos de la razón” Comentario “La mirada a la prolongada lucha moderna por probar – y hacer realidad- lo opuesto.” Siendo esto lo ultimo en el texto de Bauman, me inquieta saber su punto de vista bilateral dentro de lo que podría llamarse una identidad incierta posmoderna, que se basa en la existencia de la duda en nuestro interior. Pero acaso esta duda no se veía igualmente en otras épocas? Podría decirse que la intención o el pensamiento del hombre parte del interior y no regresa al interior, sino que su mirada permanece en lo físico, sin una consciencia estable. Esto es aplicado si dentro de nuestro proceder entendemos el autocontrol, como la solución, como algo diferente a los procesos mentales que uno suele tener. Esto lo podemos aplicar a la sociedad dentro de una política la cual trata problemas comunes y problemas individuales. Porque el hombre y el hábitat se componen de lo misma manera, ambos son termómetro del grado de moralidad, ambos coexisten con la sabiduría de un mini orden. La identidad podría estar ligado plenamente a la responsabilidad moral, pues se intensifica y se elabora cuando hablan de lo personal y de las posesiones humanas, considerando esto como algo legitimo, pues parte del habito del hombre es apropiarse de herramientas y técnicas que le permitan alcanzar sus objetivos mas inmediatos. Sus posesiones son significativos para él. Al igual que las posesiones, los derechos humanos, son algo que no se pueden ver pero también permanecen tangibles en cada situación del hombre. La identidad de cada uno de nosotros no puede ser quitada ni puesta en custodia, porque nuestra existencia misma no lo permite. La existencia de la realidad moral esta ligado completamente a la existencia humana, porque subestima su alcance en la inmediatez de nuestra vida. Permanece como la consciencia, como el sintonizador de cada momento. Permanece como la causa y no como la consecuencia. La causa en este sentido sería la misma consciencia del yo moral que permanece en nosotros y se enfrenta solo, ante lo impuesto por los demás. Es a menudo provocada por situaciones externas, y responde según la disposición que tengamos a obedecer un criterio personal e insospechado. A veces lo menospreciamos cuando existe una tentación, entendiendo tentación como algo nuevo o prohibido para nosotros. En cada acción existe según el texto una raíz que es moral y esta, nos permite evaluar la misma moral. Esta es ajena a nuestro proceder a nuestro primer impulso. Acerca de la catalogación de la moral, me gusta cuando el autor menciona que la moral puede ser racionalizada por medio de la auto negación, porque su permanencia en nosotros, se hace visible cuando hay obstáculos o pruebas o retos morales como la llama el autor. Es esto permanente en nuestro mismo pensamiento y sólo Dios conoce el corazón que disponemos para hacer en cada acto y es él, el dueño de nuestra verdad y el dueño de la verdad de los demás.