Sin excusa para quedarse en casa Uolala, convertida en una plataforma puntera para organizar actividades y conectar grupos de personas con intereses comunes en las grandes ciudades, prepara el salto a Reino Unido, Francia y Alemania. Por David Guerrero
Ocio colaborativo en la ciudad - EL MUNDO (22/07/14) - versión papel
1. EL MUNDO / AÑO XXIV / MARTES 22 DE JULIO DE 2014 INNOVADORES 5
>OCIO
Sin excusa para quedarse en casa
Uolala, convertida en una plataforma puntera para organizar actividades y
conectar grupos de personas con intereses comunes en las grandes ciudades,
prepara el salto a Reino Unido, Francia y Alemania. Por David Guerrero
Basta echar un vistazo al buscador pa-ra
ver que no faltan actividades variopin-tas
para cada día de la semana. Barcelo-na
y Madrid son las dos grandes ciudades
en las que se ha consolidado Uolala. En la
capital catalana triunfan las rutas de sen-derismo,
mientras que en Madrid son más
de rutas culturales y de quedadas para ir
al teatro. Y lo que no falla ni en una ciu-dad
ni en otra es todo aquello relaciona-do
con el ganchillo y las manualidades.
El perfil del usuario también es consi-derablemente
amplío, muy variable en
función de las actividades. Normalmente
son mayores de 25 años y hay más chicas
que chicos, pero a partir de ahí se abre un
gran abanico. La propia Marta Gimeno
organiza regularmente salidas para ir a
bailar salsa. «La última vez había chicas
desde 23 años hasta 72», explica la cofun-dadora
de Uolala. Respecto a otras plata-formas,
los creadores de Uolala destacan
dos puntos fuertes: por un lado, el diálo-go
previo con el organizador, que por
ejemplo, en el caso de un curso de foto-grafía
permite adaptar la sesión de ante-mano
al tipo de usuario. Por otro lado,
también ponen en valor que «las activida-des
permiten conectar con gente que
comparte aficiones y tener un diálogo»,
algo que no se encuentra en las activida-des
organizadas a las que cada uno va
con su pareja o amigos y se aísla del res-to
de participantes.
Hay quien monta actividades en su tiem-po
libre sin ánimo de lucro y simplemente
para hacer amigos, pero también hay algu-nos
casos de auténticos profesionales. Es
el caso de una arqueóloga de Madrid que
se quedó en el paro y decidió exprimir to-do
su conocimiento de la capital para orga-nizar
rutas guiadas. «Se ha hecho autóno-ma
y se gana la vida con ello», apunta Mi-quel
Clariana, que no duda en enmarcar
Uolala dentro del boyante mundo del con-sumo
colaborativo. Por eso, Marta Gimeno
invita a utilizar la plataforma de lanzade-ra:
«Si sabes hacer algo, a través de Uola-la
puedes encontrar trabajo».
Aún tienen margen de crecimiento en
España, pero el reto a corto plazo es la in-ternacionalización
de Uolala. De hecho,
ya están disponibles las versiones de la
web para Francia, Reino Unido y Alema-nia.
No han hecho todavía promoción de
ningún tipo en esos tres países pero ya
hay incluso quien la ha utilizado. «Busca-mos
la manera de que funcione sin que
sea necesario un gran trabajo desde
aquí», explica Gimeno, quien no esconde
que a largo plazo le gustaría ampliar la
presencia aún a más países. Antes, se pre-paran
para una ronda de financiación que
les ayude a salir con fuerza en Europa.
do desde Barcelona por Karina Ibarra, quien
ha creado dos apps –que cuentan con más de
12.000 descargas– para que los niños puedan
aprender jugando basándose en la metodolo-gía
Montessori.
Por un lado, ABCKit permite a pequeños de
entre 2 y 4 años iniciarse en la identificación de
letras y comenzar a practicar el trazo. Cuenta
con el pack básico y tres más que se pueden
comprar: animales, comida y primavera. Por
otro, ABCKit for 5 es para que niños de entre 4
y 7 años compongan palabras y guiarlos para
que comiencen a leer. También dispone de tres
packs más allá del básico: el cuerpo humano,
bichos y animales endémicos y en peligro de
extinción de México.
«El verano se presta para que el aprendizaje
sea desenfadado, sin prisas pero sin pausas»,
comenta Ibarra sobre sus apps que no incluyen
evaluación ni penalización, lo que les da «más
libertad para equivocarse o acertar».
Todas las playas
No podía faltar la aplicación para conocer el es-tado
de las playas a las que más nos gusta ir.
Este año, el Área Metropolitana de Barcelona
ha presentado Infoplatges, con información de
hasta 39 playas metropolitanas de Castellde-felds,
Gavà, Viladecans, El Prat de Llobregat,
Barcelona, Sant Adrià del Besos, Badalona y
Montgat, de las que se da la geolocalización, el
tiempo, la temperatura, el estado del mar y ve-locidad
del viento, sus servicios, accesos, apar-camiento
y fotos, entre otros datos. Además, la
app permite comunicar cualquier incidencia
sobre limpieza, desperfectos o duchas y propo-ner
mejoras.
Botiquín en 4 pasos
Con la misma voluntad de servicio público Es-teve
permite cada verano crear un botiquín
personalizado en cuatro pasos. La web antes-deviajar.
com proporciona en cuestión de se-gundos
una completa lista de material sanita-rio
y medicamentos que podrían necesitarse en
función del destino al que se dirija. La salud
también cabe en la maleta.
En Barcelona triunfan
las rutas de senderismo
mientras en Madrid son más
de quedadas para el teatro
Te apetece pasar la noche en una
jam session pero no quieres ha-cerlo
solo y no tienes con quién ir.
Es lo que le pasaba a Miquel Cla-riana,
hasta que esa frustración mutó en
una idea de proyecto digital para encon-trar
a gente con la que compartir activida-des
en la ciudad. Dos años después de su
lanzamiento, Uolala ya se puede conside-rar
todo un éxito. Cuentan con 52.000
usuarios y a través de su página se orga-nizan
unas 1.500 actividades cada mes.
Miquel Clariana, junto a Marta Gime-no,
lanzaron Uolala en marzo del 2012. Al
principio eran ellos los que organizaban
las actividades pero así no había manera
de hacer sostenible el negocio. Se dieron
cuenta de ello rápidamente y abrieron la
oportunidad de que fueran los usuarios
los que pudieran publicar actividades.
«De la otra manera no pasaba de ser una
anécdota y con ese cambio se convirtió en
algo abierto, colaborativo y global», des-taca
Marta Gimeno.
Poco tiempo después dieron el salto de-finitivo
al habilitar una plataforma de pa-go
online para que los organizadores pu-diesen
cobrar por su trabajo, facilitando
así el trabajo a los profesionales que pre-paran
actividades muy diversas: desde
cursos de fotografía hasta rutas turísticas
pasando por clases de idiomas, ganchillo
e, incluso, sexología. De esa manera tam-bién
encontraron el modelo de negocio
para Uolala, quedándose una comisión
como intermediarios de las actividades
gestionadas a través de su página web.
Audiosnaps ha renovado
diseño y funcionalidades y
Paper Lover ha rescatado la
tradición de enviar postales
Miquel Clariana y
Marta Gimeno son
los fundadores de
la web de ocio
colaborativo Uolala.
ANTONIO MORENO
Impreso por Qq Garcia Garcia. Prohibida su reproducción.