2. Los
laberintos
en iglesias y
catedrales
• Los laberintos son una imagen constante
alrededor de las catedrales del mundo. Los
laberintos en iglesias y catedrales
estuvieron muy en boga en la edad media.
Representan la unicidad del camino para
llegar al mensaje de Dios. Otros vieron algo
más terrenal y creían que se trataba de una
representación de la por entonces
complicada peregrinación a Jerusalén (La
Vanguardia, 2018).
3. El laberinto de
la catedral de
Amiens.
Francia.
• Es un laberinto conformado en un octágono de 12,60 m
cada lado construido en mármol como pavimento del
suelo de la nave central de la catedral, situado en la
comuna francesa de Amiens, en el departamento de
Somme (Wikipedia, s.f.).
• En la edad media era recorrido de rodillas por los
peregrinos, hasta llegar al centro, conocido como "el
cielo" (Matemolivares, 2016).
• La catedral románica de Amiens ardió en llamas en
1218 y se procedió a su reconstrucción. Un Laberinto,
reproducido en el pavimento de la iglesia, proporciona
de nuevo el nombre de los arquitectos que dirigieron
los trabajos. Se trata de Robert de Luzarches, Thomas
de Cormont y Renaud de Cormont, por este orden
(ArteHistoria, s.f.).
4. El laberinto del
Duomo de San
Martino de
Lucca.Italia.
• Vemos cómo el laberinto es la proyección del camino
hacia la Salvación, un camino lleno de peligros y
tentaciones en el que resulta fácil perderse para
siempre y en el que la fe y la penitencia vendrían
representadas por el ovillo, siendo indispensables para
alcanzar la Luz. Sin embargo, en el laberinto de Lucca
no vemos cruces ni caminos cegados. Su trazado
obedece al tipo de laberinto univiario, es decir,
compuesto por un único corredor que se va retorciendo
sobre sí mismo hasta llegar al centro. Coincide, por
tanto, con la definición de Dios: “sphaera infinita cuius
centrum est ubique, circumferentia nusquam” (esfera
infinita cuyo centro está en todas partes y la
circunferencia en ninguna) (Fernández, 2016).
5. El laberinto del
Duomo de San
Martino de
Lucca.Italia.
• Sobre uno de los pilares de la Catedral, en la entrada
principal, vemos esculpido un laberinto de unos 50 cm
de diámetro junto al que encontramos la siguiente
inscripción:
• HIC QUEM CRETICUS EDIT DEDALUS EST
LABERINTHUS DE Q(U)O NULLUS VADERE QUVIT QUI
FUIT INTUS NI THESEUS GRATIS ADRIANE STAMINE
IUTUS.
• “Este es el laberinto que edificó el cretense Dédalo, del
que nadie que se halle dentro podrá salir, salvo Teseo
gracias al hilo de Ariadna" (Fernández, 2016).
6. Catedral de
Nuestra
Señora de
Reims
• El laberinto consta de un octógono con cuatro octógonos
más pequeños situados en las esquinas. En el centro
estaba el Obispo Humbert y en los lateriales figuras
humanas concretamente Jean D’Orbais, Jean Le Loup,
Gaucher de Reims y Bernard de Soissons, los cuatro
artistas más importantes de la catedral. Estaban
representados con atributos de su profesión: uno tenía la
escuadra, otro un compás, el tercero una cuerda con
nudos para medir y el último levanta el dedo índice para
ordenar. (QuHist, SIBYLA, 2016)
• "Encuentro muy curioso en este laberinto que, se rinde un
homenaje a quienes construyeron la catedral, siendo esta
una catedral que sigue al catolicismo; quienes alegan que
no se idolatrarán símbolos, lo cual, si bien está
sumamente normalizado en la sociedad, esta vez se lleva
a un nuevo nivel con plasmar cuatro "mortales" en un
recinto como este." - Rodolfo Rodríguez Gómez.
7. Catedral de
San Vitale de
Rávenna
• Junto al altar, se encuentra un laberinto medieval
cristiano de siete galerías, probablemente del siglo VI.
El camino está marcado por flechas que guían hacia el
exterior y que conducen hasta una pechina, símbolo de
la renovación y de la peregrinación.
8. Basílica de San
Reparato
• Y si de simbología se está hablando, no se puede pasar
por alto el laberinto de la basílica de San Reparato, en
la localidad de Orleansville, Argelia. este el un laberinto
del año 324.
• Este es un clásico laberinto al estilo de templo romano.
siendo, aparte de univiario, un cuadrado dividido en 4
cuadrantes bastante similares.
9. • Una de las peculiaridades de este laberinto es su
centro, ya que no es un centro sin más, meramente
simbólico.
• En la parte central encontramos un cuadrado con una
distribución muy específica de letras, formando las
palabras
• "SANCTA ECLESIA".
• Con todo esto, este laberinto es conocido por ser el
laberinto cristiano más antiguo hasta la fecha
encontrado.
Basílica de San
Reparato
10. Basílica de San
Reparato
• Con el fin de presentar de una manera más clara el
escrito central de este laberinto, se presentan a
continuación 2 imagenes: la primera muestra como se
ve el escrito realmente y la segunda evidencia de
manera más clara la disposición tanto de las palabras
como de las letras en general.
11. • Xavier Musquera dice en su libro "Ocultismo Medieval"
como a partir de la mala escritura de la palabra "ECLESIA"
(que originalmente constaba de 2 Cs) la suma de las letras
de las 2 palabras suma 13, número que por la época era
considerado como místico. Así, con este se empezaría a
dar un significado más profundo y simbólico a los
laberintos. También menciona que, el hecho de que el
único objetivo de cruzar el laberinto es encontrar la
salvación de la "Santa Madre Iglesia".
• "Me parece interesante pensar cómo en este laberinto, a
diferencia de muchos univiarios que parecen no tener
salida, al llegar al centro y encontrarse con que el pasaje
sólo puede ser leído con unos caminos específicos (de la S
central hacia derecha/izquierda y luego hacia arriba/abajo
o bien de la S hacia arriba/abajo y luego
derecha/izquierda) y, según la interpretación de Xavier del
mensaje, este puede representar una salida satisfactoria a
lo que se buscaba en un principio." -Juan Diego Acosta G.
Basílica de San
Reparato
12. Catedral de Ely • Es la iglesia principal de Cambridgeshire, Inglaterra.
Esta, tiene un laberinto en la parte inferior de una de
sus torres.
• Este es un laberinto que a pesar de ser univiario no es ni
un cuadrado dividido en cuadrantes ni un conjunto de
círculos concéntricos. "A mi parecer, tiene la apariencia
de un rombo con recamaras en cada una de sus aristas"
-Juan Diego Acosta G.
• a pesar de que los primeros 2/3 de la torre fueron
construidos en el siglo XII y el 1/3 restante en el siglo
XIV, el laberinto no fue implementado hasta finales del
siglo XIX (en el año 1870, para ser más exactos).
Posiblemente por esta razón es que este laberinto
cuenta con una característica bastante peculiar: la
distancia que toma recorrer todo el laberinto es
equivalente a la altura de la torre que está erigida por
encima del mismo.
14. Laberinto
Univario
Visto desde arriba parece un
entramado indescriptible y al
recorrerlo somos presa de la angustia
que ya no podremos salir nunca,
aunque en la realidad su recorrido se
genera con un algoritmo muy simple,
pues no es otra cosa que un ovillo con
dos cabos, de modo que quien entre
por un lado, solo podrá salir por el
opuesto (hay una mente que lo ha
concebido) (Umberto Eco, ).
15. Laberinto
Manierista
Es una estructura con forma de árbol
con infinitas ramificaciones, el 99% de
las ramificaciones conducen a un
punto muerto. En este sentido,
solamente una ramificación de un
dilema binario, conduce a la salida
(Umberto Eco).
16. Rizoma o
Red Infinita
Cada punto puede conectarse con
todos los restantes puntos y la
sucesión de las conexiones no tiene
término teórico, dado que no hay un
exterior o un interior. El rizoma es
como un libro en donde tras cada
lectura se altera el orden de las
lecturas y se produce un texto nuevo
(Umberto Eco).
19. Alhambra
Grata la voz del agua
a quien abrumaron negras arenas,
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna,
gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmín.
Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente,
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última
Jorge Luis Borges
20. Estando hoy suplicando a nuestro Señor hablase por mí, porque yo no atinaba a cosa que decir ni cómo comenzar a
cumplir esta obediencia, se me ofreció lo que ahora diré, para comenzar con algún fundamento: que es considerar
nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal, adonde hay muchos aposentos, así como en
el cielo hay muchas moradas.
Que si bien lo consideramos, hermanas, no es otra cosa el alma del justo sino un paraíso adonde dice Él tiene sus
deleites. Pues ¿qué tal os parece que será el aposento adonde un Rey tan poderoso, tan sabio, tan limpio, tan lleno
de todos los bienes se deleita? No hallo yo cosa con que comparar la gran hermosura de un alma y la gran
capacidad; y verdaderamente apenas deben llegar nuestros entendimientos, por agudos que fuesen, a
comprenderla, así como no pueden llegar a considerar a Dios, pues Él mismo dice que nos creó a su imagen y
semejanza.
Pues si esto es, como lo es, no hay para qué nos cansar en querer comprender la hermosura de este castillo; porque
puesto que hay la diferencia de él a Dios que del Criador a la criatura, pues es criatura, basta decir Su Majestad que
es hecha a su imagen para que apenas podamos entender la gran dignidad y hermosura del ánima.
No es pequeña lástima y confusión que, por nuestra culpa, no entendamos a nosotros mismos ni sepamos quién
somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es, y no se conociese ni supiese quién
fue su padre ni su madre ni de qué tierra? Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay
en nosotras cuando no procuramos saber qué cosa somos, sino que nos detenemos en estos cuerpos, y así a bulto,
porque lo hemos oído y porque nos lo dice la fe, sabemos que tenemos almas. Mas qué bienes puede haber en esta
alma o quién está dentro en esta alma o el gran valor de ella, pocas veces lo consideramos; y así se tiene en tan
poco procurar con todo cuidado conservar su hermosura: todo se nos va en la grosería del engaste o cerca de este
castillo, que son estos cuerpos.
Fragmento de las Moradas Primeras, Capítulo I de Las Moradas o El Castillo Interior