EL HOMBRE COMO PROBLEMA (Guillermo P. Blanco, “Curso de Antropología Filosófica” ed.: Universidad Católica Argentina- Bs. As -2002)
Decimos que el hombre es un problema. ¿Qué condiciones se han requerido para que la humanidad se haya preguntado por el hombre, como problema? ¿Cuáles han sido las primeras respuestas a ese pro¬blema, y qué importancia han tenido en la historia de la filosofía?
1. Condiciones del planteo del problema
En cuanto al primer interrogante:
• Ciertamente se requiere ocio, porque una sociedad primitiva abocada a la satisfacción de sus urgencias biológicas no tiene tiempo para planteos como el que nos ocupa;
• El ocio hace posible la admiración que, para Aristóteles, es el origen de toda filosofía;
• Luego de la admiración viene la necesidad de una explicación inteligi¬ble: en el hombre hay una necesidad psicológica de buscar el por qué;
• Y finalmente, el pensamiento reflexivo.
2. Antropocentrismo y etnocentrismo
Los psicólogos dicen que en las mentalidades primitivas el niño -o la comunidad- aparece fundido con las cosas (sincretismo), lo que sig¬nifica identificarse con ellas y atribuirles el propio psiquismo3!, en un antropomorfismo que, precisamente al aparecer la reflexión32 (ese cap¬tarse a sí mismo como un ser que piensa a través de la reflexión sobre las cosas que se le enfrentan), va dejándose de lado porque también entonces el hombre pone distancia con las cosas y rompe el sincretismo. Se supera asimismo el etnocentrismo -en el cual la humanidad con sus valores propios se restringe al pueblo o a la raza, de donde una raza o pueblo se identifica con la naturaleza humana33-, que tiende a desapa¬recer por la influencia del cristianismo el cual, sin negar las diferencias de raza, lengua, etc., sostiene que todo ser humano es hijo de Dios.
3, Las respuestas
En cuanto a las respuestas, nos encontramos con los aportes del mito, de la Revelación y, finalmente, con la respuesta de la filosofía.
3.1. El mito
Al decir de Schelling34 y de Vico35 -quienes observaron lo reiterativo de su temática-, el mito es una respuesta imaginativa a algunos de los problemas que plantean la vida y el mundo. Se trata de cómo un pueblo explica, a través de la narración de algo acontecido en un tiempo mítico, primordial (anterior al tiempo de horas, días, meses, años), lo que sucede en su propio tiempo presente (una guerra, por ejemplo), o bien su reflexión presente sobre temas que son casi atemporales (los orígenes del hombre, o bien de ese pueblo).
3.2. La Revelación
Si bien la Revelación comienza con el Génesis y se cierra con el Apocalipsis, nos referiremos ahora a la que se da en el primer libro de la Biblia. En lo que concierne a nuestro tema, las principales ideas son:
a) Dios crea al hombre, que es obra de un Dios único e infinita¬mente bueno;
b) lo crea a su imagen y semejanza: el hombre es el único ser de la naturaleza portador de dicha semejanza;
c) el hombre es el amo de la Creación, o sea que la totalidad del mu
1. ¿Qué condiciones se han requerido para que la humanidad se haya preguntado por el
hombre, como problema?
¿Cuáles han sido las primeras respuestas a ese problema, y qué importancia han
tenido en la historia de la filosofía?
2. Ciertamente se Luego de la admiración
requiere ocio, porque viene la necesidad de
una sociedad primitiva una explicación
abocada a la inteligible: en el hombre
satisfacción de sus hay una necesidad
urgencias biológicas no psicológica de buscar el
tiene tiempo para por qué;
planteos como el que Y finalmente, el
nos ocupa; pensamiento reflexivo.
El ocio hace posible la
admiración que, para
Aristóteles, es el origen
de toda filosofía;
3. En un antropomorfismo que,
precisamente al aparecer la reflexión (ese
captarse a sí mismo como un ser que piensa
a través de la reflexión sobre las cosas que
se le enfrentan), va dejándose de lado
porque también entonces el hombre pone
distancia con las cosas y rompe el
sincretismo. Se supera asimismo el
etnocentrismo -en el cual la humanidad con
sus valores propios se restringe al pueblo o a
la raza, de donde una raza o pueblo se
identifica con la naturaleza humana,
5. Es una respuesta imaginativa a algunos de
los problemas que plantean la vida y el
mundo. Se trata de cómo un pueblo explica,
a través de la narración de algo acontecido
en un tiempo mítico, primordial (anterior al
tiempo de horas, días, meses, años), lo que
sucede en su propio tiempo presente (una
guerra, por ejemplo), o bien su reflexión
presente sobre temas que son casi
atemporales (los orígenes del hombre, o bien
de ese pueblo).
6. a) Dios crea al hombre, que es obra de
un Dios único e infinita-mente bueno;
b) Lo crea a su imagen y semejanza
c) El hombre es el amo de la Creación
d) El hombre es varón y mujer
e) El hombre es un ser concreto,
simple, no hay una formulación de tipo
dualista;
f) Por el hombre se introduce el
pecado en el universo.
7. Sócrates vendría a significar al
individuo que deja de preocuparse por
la naturaleza y se preocupa por el
hombre. Hay un giro antropológico.
Sócrates se pregunta por el hombre a
un nivel ético: quiere llegar a la
definición de los grandes conceptos
éticos (bien, mal, justicia, etc.).
8. Ya en Heráclito (es decir, en los
presocráticos) hay un pensamiento
antropológico, toda una doctrina, una teoría
sobre el hombre. Además, el estudio de la
Sofística (de los primeros sofistas
contemporáneos de Sócrates) muestra que
los sofistas -retóricos que enseñaban el arte
del discurso, cómo mover las pasiones para
manejar las multitudes en las plazas, en el
foro, defen-der las causas en un sentido o
bien en sentido contrario según convi-niera,
etc.- también se manejaban con conceptos
antropológicos.
9. Cuando en sus primeros diálogos
Sócrates habla de la justicia y de la
injusticia, Protágoras profesa un
profundo escepticismo sobre el tema,
basado en la teoría de que el hombre
es la medida de todas las cosas40, o
bien que el hombre es un ser de
instintos, lo que quiere decir que ya
existía una reflexión antropológica.
10. de ninguna manera parece cierto que
fuese Sócrates el primero en la
preocupación por el hombre. Sin
embargo, podemos conservarlo como
la figura a partir de la cual se realiza la
plenitud del giro antropológico; su
importancia en el tema reside en lo que
viene después de él, es decir, en Platón
y en Aristóteles, los dos grandes
maestros y creadores de dos sistemas
antropológicos fundamentales.
11. Para la Filosofía
Griega el hombre
es
Un animal que un Es lo múltiple-
Posee logos Un microcosmo Es una unidad.
12. El hombre es el animal que tiene ratio,
o sea: un animal que tiene todo lo que
tienen los demás animales, pero que se
diferencia especí-ficamente de ellos
porque además tiene lógos, tiene
pensamiento, bus-ca el por qué,
conoce el por qué, piensa
conceptualmente, razona
13. Ésta es la idea de microcosmos, "minor
mundus", dice Santo Tomás, un mundo
abreviado. Todos los tipos de realidad
que hay en el mundo (materialidad,
vegetatividad, sensibilidad) y el lógos -
que lo emparienta con los dioses- están
sintetizados en el hombre.
14. es un microcosmos: lógos, estructura
orgánica, sensitiva, etc. y sin embargo
es una unidad. ¿Cómo salvar en él la
unidad de lo múltiple, sin sacrificar la
unidad o bien la multiplicidad? ¿Cómo,
sin violentar la realidad de lo múltiple
en el hombre, puede justificarse la
unidad?
15. Pero si quiero mantener ambas cosas -la multiplicidad de aspectos
que me revela el análisis fenomenológico del hombre con la unidad
de ser existente singular- voy a tener un problema, y eso es lo que
tuvieron los griegos.
Para habérselas con este problema los griegos aportaron
dos esquemas: el esquema platónico y el aristotélico,
16. es el dualismo sustancial. El hombre
es una unidad operativa, dual, de
cuerpo y alma, que son dos realida-des
distintas y acabadas en sí, dos
sustancias que se unen en la acción
influyendo la una sobre la otra
17. a) si el alma está en el cuerpo como castigo, se
supone que el alma preexistió al cuerpo. y por
alguna falta fue enviada a habitar un cuerpo:
b) si el alma está en el cuerpo como castigo, la
razón de ser de la filosofía será liberarla del cuerpo.
El ejercicio de la meditación sobre la muerte dispone
al filósofo para que, cuando advenga la muerte, su
alma pueda volver a la región de las Ideas
c) El alma se reencarna cuando la vida de un
individuo no ha sido lo suficientemente pura como
para que su alma se libere y regrese al mundo de las
Ideas;
d) si, entonces, el alma preexistió y luego se
reencarna en sucesivas transmigraciones, para
Platón el alma es una sustancia espiritual e inmortal.
18. • Preexistencia del alma;
• La falta original y su consecuencia (la
encarnación en un cuerpo);
• El modelo de la causalidad eficiente
para explicar la relación entre las dos
sustancias;
• La transmigración de las almas y la
inmortalidad del alma.
19. La relación alma-cuerpo de la que
habló Platón no es pensada como la
sustancia y el instrumento, o como la
sustancia y la cárcel. No es pensada en
el orden de la eficiencia, en términos
de causalidad eficiente, sino como
causa formal y causa material, lo
determinante y lo determinado. No hay
un dualismo de sustancias, sino de
principios constitutivos de una sola
sustancia.
20. En efecto, para Aristóteles cuerpo y alma no son dos
sustancias, sino dos co-principios sustanciales de
una sola sustancia que, en este caso, es el hombre
Cuerpo y alma constituyen una unidad indisoluble;
no hay dos sustancias, hay una sola.
Así, el hombre es hombre porque la psyjé se halla,
con relación a la materia del hombre, como la forma
se halla con relación a la materia: es una relación
hilemórfico en la que el alma no preexiste al
compuesto. ¿Pero subsiste algo después de la
muerte del hombre?
21. no hay preexistencia del alma para Aristóteles (no puede
decirse que el alma preexista al cuerpo como no puede decirse
que la figura de hacha preexista al hacha); por tanto, tampoco
hay información del cuerpo por el alma en virtud de un castigo,
no hay carácter penal alguno;
b) no hay reencarnación ni transmigración; no puede cualquier
cosa informar cualquier cosa. Cada forma se individualiza por
la materia que actualiza;
c) no hay inmortalidad del alma: el alma muere con el cuerpo.
Lo que a lo mejor se da es una inmortalidad impersonal del
principio pensante en el hombre, la unificación de su lógos, del
lógos que hay en él con un principio pensante único. Pero cada
hombre es, en sí mismo, mortal, y no tiene un alma
individualmente inmortal.
22. La no preexistencia del alma;
No hay reencarnación ni
transmigración;
La relación entre alma y cuerpo se
expresa de acuerdo a la teoría
hilemórfica;
No hay inmortalidad del alma.