El documento habla sobre la guerra espiritual que enfrentan los cristianos y la necesidad de adoptar una identidad de guerreros de Dios. Explica que los cristianos viven en dos mundos y luchan contra fuerzas espirituales malignas. También menciona algunos campos de batalla como la familia, el trabajo y la iglesia. Finalmente, insta a los cristianos a aceptar el reto de la guerra espiritual por el bien de las generaciones futuras.