1.
Distinguido educando, el tema a tratar es fundamental para
la vida.
Adriana Arango Córdova nos dice: “El amamantamiento
es la oportunidad que tiene la madre de establecer una
relación afectiva con el bebé, además es una etapa en la
que el bebé experimenta un sin número de sensaciones
nuevas, intensas y definitivas para su vida”.
Esto conlleva a resaltar que el amamantamiento es una
opción de vida.
Amamantamiento.
2.
En el siguiente organizador gráfico encontramos conceptos
básicos sobre: leche materna, lactancia natural y
amamantamiento.
3.
Durante los primeros meses de vida la leche materna protege al bebé de
muchas enfermedades tales como catarros, neumonía,
diarreas, otitis, infecciones de orina, e incluso, prevenir otras patologías
futuras como asma, alergias, obesidad, etc.
No obstante, la leche materna no sólo es buena para el pequeño, sino
también para la madre. Las mujeres que amamantan a sus hijos pierden
el peso ganado durante el embarazo más rápidamente, y difícilmente
padecerán anemia, hipertensión y depresión posparto.
Por todas estas razones y de acuerdo con la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), el Comité de
Lactancia de la Asociación Española de Pediatría recomienda la
alimentación exclusiva al pecho durante los primeros 6 meses de la vida
del bebé y continuar el amamantamiento junto con las comidas
complementarias adecuadas hasta los 2 años de edad o más.
La leche materna es el mejor alimento para
los bebés, contiene todos los nutrientes que
necesita para crecer y desarrollarse sano.
4.
Dar el pecho al bebé
Cuanto antes mejor. Es importante que al niño se le ofrezca el
pecho en la primera media hora tras el parto. De esta manera, se
estimula el reflejo de succión del bebé, que se mantiene despierto
para establecer una lactancia adecuada.
Después de la primera toma, el recién nacido suele quedarse
dormido unas horas. También es importante no limitar el tiempo
de las tomas, sólo el niño sabe cuando está satisfecho. Durante este
tiempo, es recomendable que el bebé se quede junto a su mamá
para que se estimule el contacto piel con piel entre ambos. Así,
puede ofrecerse el pecho tan pronto como se observe que el niño
está dispuesto a mamar, y no solamente cuando llore.
El llanto es un signo tardío de hambre. No se debe olvidar que un
recién nacido sano no necesita más líquidos que los que obtiene de
la leche de su madre, y por ello, no es necesario ni recomendable
ofrecer agua ni soluciones de suero con glucosa. Antes de darle
"suplementos" o cualquier alimento distinto de la leche materna es
conveniente consultar con el pediatra.