El tratamiento de las personalidades límite con terapia racional emotiva cond...
Relacion entre el trastorno bipolar y la superdotacion en adolescentes
1. RELACIÓN ENTRE EL
TRASTORNO BIPOLAR Y
LA SUPERDOTACIÓN EN
ADOLESCENTES
María Espinosa Vea
Bloque: Orientación y
Tutorización del alumno
Etapa: Educación Secundaria
En este trabajo nos proponemos abordar la hipotética relación existente entre
el trastorno bipolar y la superdotación en adolescentes. Elegimos a este gru-
po de edad porque según algunos autores como Berché Cruz, no se puede
diagnosticar a la población como de altas capacidades hasta los 12 años para
poder evitar de esta forma las influencias ambientales, como por ejemplo una
gran estimulación intelectual por parte de los padres.
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2. A lo largo de la historia son co- relacionar la enfermedad bipolar y las
nocidos varios casos de genios de di- altas capacidades.
ferentes campos que “se volvieron lo- Así mismo una de las causas am-
cos” o tenían un punto de locura tales bientales que pueden desencadenar el
como Freud, Van Gogh, Dalí, Einstein trastorno bipolar es el fracaso acadé-
o Hemingway, por citar algunos de mico, inusualmente más común de lo
los más conocidos. En este estudio pensado entre adolescentes superdo-
pretendemos realizar un análisis más tados por no tener una enseñanza in-
científico y dilucidar cual es la relación dividualizada acorde a sus caracterís-
entre el trastorno bipolar y la super- ticas o adecuada.
dotación. Burgeois, M.L. y Verdoux, La superdotación infantil no ha
H. (1997) indican que numerosos es- sido muy considerada dentro del Sis-
tudios tales como el de N.C. Andrea- tema Educativo Español hasta fechas
sen, 1987 y M.L. Burgeois, 1993 ha- muy recientes. En los últimos tiempos
cen referencia a esta posible relación. se observa un mayor interés por reco-
Por su lado Vieta, E. (2003:86) señala, nocer a este subgrupo de la población
como uno de los factores que hacen escolar y por dar cabida expresa a su
de los trastornos bipolares uno de los educación dentro del marco legislati-
más atractivos campos de trabajo e in- vo. Como apunta Yolanda Benito Mate
vestigación en Psiquiatría, que están (1996: 36), dentro del campo de la ex-
vinculados indirectamente a fenóme- cepcionalidad tenemos conocimiento
nos psicológicos tales como la capa- y preocupación por los niños que se
cidad de liderazgo, la creatividad y el encuentran situados en el nivel infe-
arte. Consideremos que, según Ren- rior de la escala (…) curiosamente,
zulli (2003), la alta creatividad, junto a del otro nivel, el superior de la escala,
la alta capacidad y la implicación en la tenemos muy poco conocimiento para
tarea, es uno de los criterios para defi- por una parte, identificar a los sujetos,
nir la superdotación y por lo tanto este y por otra, posteriormente adecuar el
es un punto a partir del cual podemos tipo de intervención educativa.
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3. ¿Por qué esta diferencia en la atención a la diver-
sidad? Siguiendo a Gardner, H. (1997: 3) muchas
sociedades no se sienten cómodas con la existen-
cia de una élite de superdotados y por eso gastan
muchos más recursos en los que tienen problemas
que en los superdotados. ( Es traducción propia).
Partimos de la premisa de que una educación com-
prensiva incluye el reconocimiento de las necesi-
dades educativas especiales de todos los alumnos
y eso implica que, al igual que se considera a todos
los alumnos que se encuentran en la media, se ha
de atender tanto a los que tengan discapacidad y
presenten un nivel inferior como a los que posean
unas capacidades superiores o superdotados. Esto
se hace especialmente necesario ya que, como
hemos apuntado, el fracaso escolar es una de las
causas ambientales que pueden provocar el tras-
torno bipolar. Por tanto es primordial diseñar unas
actuaciones más concretas y específicas en el te-
rreno educativo con esta población para tratar de
evitar este fracaso.
Veamos a continuación algunos datos sobre
el trastorno bipolar:
• Según Soutullo Esperón, C. (2005: 103) aproxi-
madamente, entre un 1% y un 2% de las per-
sonas sufrirán enfermedad bipolar a lo largo de
toda la vida; es lo que se llama prevalencia de
vida.
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4. • De acuerdo con el estudio de Lima, postulamos que aquellos superdo-
D. (2004) de la Universidad de Bra- tados que puntúen más alto en este
silia el trastorno bipolar está aso- criterio serán más vulnerables para
ciado con factores genéticos, per- desarrollar el trastorno bipolar.
sonalidad, acontecimientos vitales Los centros con alumnos super-
adversos, divorcio, abuso físico y dotados censa-
psíquico y factores neurobiológicos dos pueden poner
y problemas académicos (es tra- en marcha algún
ducción propia). Hemos señalado programa de enri-
ya que los superdotados no reciben quecimiento dirigi-
una enseñanza individualizada lo do especialmente
cual influye en la atípica tasa de fra- a esta población,
caso escolar que se da entre ellos, por ejemplo, el pro-
mucho mayor de lo esperado dadas yecto para la mejo-
sus altas capacidades. ra de la inteligen-
• Siguiendo a Soutullo Esperón, C. cia Harvard que
(2005: 104) se ha detectado una pretende desarro-
asociación entre bipolaridad, crea- llar las funciones
tividad y dotes de liderazgo. Se ha básicas del pen-
descrito una frecuencia elevada de samiento cogniti-
enfermedades del humor (depresión vo, o el Programa
mayor, enfermedad bipolar, cicloti- de Enriquecimien-
mia y dístimia), y temperamento ci- to Instrumental de
clotímico en importantes poetas, es- Feuerstein, cuyo objetivo es favorecer
critores, músicos, pintores y líderes el desarrollo y el enriquecimiento de
políticos. Como ya hemos comen- los procesos cognitivos. Suponemos
tado anteriormente uno de los cri- por un lado, que esto ayudará a que los
terios para definir la superdotación superdotados fracasen menos acadé-
es la alta creatividad. Por lo tanto micamente y, por otro, que estaremos
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5. haciendo profilaxis sobre una de las muy demandantes pueden provocar
posibles causas de desencadenamien- en el niño problemas graves.
to del trastorno bipolar. Cada centro Es por esto que nos preocupa
podrá elegir el programa que conside- especialmente ofrecer una respuesta
re más adecuado a su población. Jun- adecuada a las necesidades educa-
to a esta tivas especiales de los superdotados
cuestión que como hemos señalado al comien-
extrema- zo de nuestro trabajo, no han sido
damente hasta el momento muy consideradas.
importan- Según Acereda Extremiana (2000:
te, es pri- 183): establecer un currículum escolar
mordial específico para estos alumnos requie-
implicar a re conocer en qué difieren respecto a
toda la co- los otros (Freeman, 1998). Entre otras
munidad muchas cosas, dos son las caracterís-
educativa ticas que pueden explicar esta diferen-
en la edu- cia:
cación de a. El superdotado aprende rápida-
los niños mente, pues tiene un ritmo más rápi-
superdo - do y es capaz de comprender ideas y
tados para sacar conclusiones de forma inmedia-
que estos ta. Además requiere un tipo de lectu-
logren el ra más avanzado, tanto en contenido
equilibrio emocional e intelectual da- como en destrezas.
das sus particulares características. b. El superdotado posee una mayor
Howe, M.J.A. (1999: 81) habla de las profundidad y extensión en el aprendi-
posibles consecuencias negativas del zaje, de manera que para entender el
aprendizaje acelerado. (…) las altas currículum apropiado para él hay que
expectativas y presiones de padres tratar las materias con mayor amplitud
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6. y profundidad, estudiando el mismo ciones alternativas.
problema con detalles cada vez más Como queda patente, nos queda mu-
sutiles, relacionándolo con otras mate- cho por hacer e investigar en el campo
rias al margen de las fundamentales. de los superdotados y su educación
Por todo esto consideramos muy
importante la implantación de progra-
mas de enriquecimiento curricular en
todos los centros que acojan niños su-
perdotados.
Pero ¿por qué elegimos enri-
quecer el currículum como estrategia
de atención a la superdotación? Pues
porque consideramos tal y como apun-
ta Acereda (1998:155) que: un currícu-
lum escolar (…) debería concentrar su
atención en las habilidades y no tanto
en los contenidos, se debería fomentar
en el superdotado lo siguiente:
1. Cómo obtener información, redac-
tarla y recuperarla más adelante
2. Las capacidades de resolución de
problemas.
3. Las aptitudes de más alto nivel para
proseguir hacia comprensiones
nuevas
4. Las destrezas de comunicación so-
cial y el establecimiento de amplias
relaciones entre las informaciones.
5. Los descubrimientos o nuevas solu-
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7. Bibliografía:
Libros:
• Acereda, A. (2000): Niños superdotados. Eds. Pirámide. Madrid
• Acereda, A. y Sastre, S. (1998): La superdotación. Ed. Síntesis. Madrid
• Alonso, J., Renzulli, J. y Benito, Y. (2003): Manual internacional de superdotación.
Ed. Eos. Madrid.
• Benito Mate, Y. (1996): Inteligencia y algunos factores de personalidad en superdota-
dos. Amani Ediciones. Salamanca.
• Berche Cruz, J. (1999): La superdotación infantil. Del mito a la realidad. ISEP Univer-
sidad: Publicaciones del Instituto Superior de Estudios Psicológicos. Barcelona.
• Bourgeois, M.L. y Verdoux, H. (1997): Trastornos bipolares del estado de ánimo. Ed.
Masson. Barcelona
• Coriat, A.R. (1990): Los niños superdotados. Ed. Herder. Barcelona
• Gardner, H. (1997): Extraordinary minds. Weidenfeld & Nicolson. London
• Howe, M.J.A. (1999): Psychology of high habilities. New York University Press. New
York.
• Miklowitz, D.J. (2004): El trastorno bipolar. Una guía práctica para familias y pacien-
tes. Eds. Paidós Ibérica. Barcelona
• Pérez Sánchez, L. (1993): 10 palabras clave en superdotados. Editorial Verbo Divino.
Estella (Navarra).
• Soutullo Esperón, C. (2005): Depresión y enfermedad bipolar en niños y adolescen-
tes. Ed. Eunsa. Barañain (Navarra).
• Vieta, E. (2003): Novedades en el Tratamiento del Trastorno Bipolar. Editorial Médica
Panamericana, S.A. Madrid.
Artículos de revistas especializadas:
• Touron, J. et al.(1999 Dec): The identification of high ability students: Results of a
detection process in Navarra (Spain). High-Ability-Studies, Vol 10 (2), 163-181.
• Robinson, N. et al. (2000 Dec): Two tails of the normal curve: Similarities and di-
fferences in the study of mental retardation and giftedness. American Psychologist.; Vol
55(12): 1413-1424.
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