El negocio del tráfico ilegal de medicamentos se considera un 25% más rentable que el narcotráfico. En 2010 ascendía a la cifra de 75.000 millones de dólares y según la OMS ha crecido un 90% en los últimos 5 años. Los traficantes aprovechan los fallos regulatorios para insertar en el mercado sus medicamentos de contrabando, muchos de ellos falseados y con consecuencias muy perjudiciales para los enfermos.
Alerta por incremento del tráfico de medicamentos entre Colombia y Venezuela
1. Alerta por incremento del tráfico de
medicamentos entre Colombia y Venezuela
http://justiciayleyescolombia.wordpress.com/2014/09/11/alerta-por-incremento-del-trafico-de-medicamentos-
entre-colombia-y-venezuela/
El negocio del tráfico ilegal de medicamentos se considera un 25% más rentable que el
narcotráfico. En 2010 ascendía a la cifra de 75.000 millones de dólares y según la OMS ha
crecido un 90% en los últimos 5 años. Los traficantes aprovechan los fallos regulatorios
para insertar en el mercado sus medicamentos de contrabando, muchos de ellos falseados y
con consecuencias muy perjudiciales para los enfermos.
La situación en Venezuela y Colombia
A partir del 2003, Hugo Chávez reforzó los controles gubernamentales sobre la economía
venezolana. Desde entonces, el Estado asumió de manera monopólica la distribución de
medicinas, situación agravada por el control cambiario y de precios aplicado todos los
sectores. Los resultados han sido un creciente desabastecimiento y la generación de un
potentísimo mercado negro que ceba la corrupción.
En Colombia, Álvaro Uribe procedió a una liberalización del mercado de las medicinasque
según algunos sectores ha supuesto un descontrol, especialmente en el crecimiento de los
precios de los medicamentos de alto costo. Este hecho ha multiplicado la factura que las
EPS pasan al Estado por las medicinas provistas a los ciudadanos, por lo que el gobierno
actual ha establecido controles de precios, sin llegar a la rigidez de Venezuela.
Las peculiaridades del mercado de ambos países, junto con la permeabilidad de la frontera
común, ha propiciado un intenso contrabando de fármacos entre las dos naciones.
Las consecuencias para los enfermos
2. Los principales afectados por esta situación son los enfermos crónicos, quienes requieren
administración periódica o continua de medicinas. Especialmente trágica es la situación de
los enfermos de cáncer y SIDA, que han de recurrir al mercado negro para poder seguir
manteniendo su nivel de salud o incluso para no poner en riesgo sus vidas.
Se calcula que hay 50.000 nuevos casos de cáncer y 11.000 de SIDA cada año. En el
caso del SIDA, las muertes ascienden a 18.000 al año, lo que enciende las alarmas de que la
epidemia en Venezuela se esté “africanizando”.
Se calcula que uno de cada diez medicamentos suministrados puede estar falsificado,
lo que entraña riesgos evidentes para la salud de los enfermos. El acceso al mercado negro
supone un desembolso muy costoso para los ciudadanos, por lo que los más empobrecidos
padecen mayor riesgo de no acceder a las medicinas que necesitan.
La persecución del contrabando en la frontera
Los gobiernos colombiano y venezolano han firmado en Maracaibo un memorando de
cooperación para combatir el contrabando. Venezuela decretó unilateralmente el cierre
nocturno de la frontera con Colombia y además el gobierno venezolano ha aprobado un“plan
de choque militar” contra el tráfico de diversos productos.
3. En el fondo de la cuestión persiste el empobrecimiento del ciudadano medio y de renta
baja, lo que multiplica la corrupción inherente al mercado negro. Incluso la última ministra de
Salud nombrada por Chávez, Elena Sader, ha sido imputada por peculado doloso y asociación
para delinquir, incluyéndose en la investigación algunas licitaciones para compras de
medicamentos.
Recientemente se desarticuló una de las bandas organizadas más activas en el tráfico de
medicamentos ilegales. Dicha banda, conocida como “Los Internacionales” traficaba con
medicamentos auténticos y falsificados. Los medicamentos falsificados carecían en
muchos casos de los principios activos que garantizan su eficacia y los medicamentos
verdaderos no eran manipulados con las medidas adecuadas para preservar su
efectividad.
En el caso de los medicamentos verdaderos manejados por la red, aún se está
investigando cómo logran acceder a ellos. Los indicios apuntan a amplias redes de
corrupción que podrían implicar a médicos, enfermeros, funcionarios de aduanas y del
Ministerio de Salud, farmacéuticos y comerciales, así como a población fronteriza sin
relación profesional con la medicina.
Incluso se han detectado casos de expedientes médicos falsos que atribuyen
diagnósticos de graves enfermedades a ciudadanos sanos, para que éstos sean provistos
de medicinas por el Estado. Estas medicinas afluyen al mercado negro y son vendidas a altos
precios.
El hecho de que la investigación de esta trama se iniciara mediante un anónimo llegado a
la policía colombiana en 2013 ha provocado que el juez declare ilegal las actuaciones contra
el líder de la banda, por lo que actualmente se encuentra en libertad. Ciro Pineda ya había
sido condenado por corrupción de medicamentos hace 4 años, pero le fue concedida una
suspensión condicional de la condena por lo que no llegó a ingresar en prisión.