En la historia reciente de Colombia, podemos encontrar un sinfín de situaciones delictivas, cuestiones que van desde un simple robo hasta extorsiones, muertes, guerrilla, drogas, entre otras cosas. Simplemente estamos acostumbrados y blindados ante tales hechos.
Mapa Conceptual de Rosa Agüero. Derecho Procesal Penal
Los falsos testigos en colombia, el cartel
1. Los falsos testigos en Colombia (El cartel)
https://justiciayleyescolombia.wordpress.com/2015/03/28/los-falsos-testigos-en-colombia-
el-cartel/#more-87
En la historia reciente de Colombia, podemos encontrar un sinfín de
situaciones delictivas, cuestiones que van desde un simple robo hasta extorsiones,
muertes, guerrilla, drogas, entre otras cosas. Simplemente
estamos acostumbrados y blindados ante tales hechos.
Nuestro país ha enfrentado tiempos difíciles y aunque cueste creerlo, hay
que hablar claramente de la situación más peligrosa que está ocurriendo bajo
nuestras propia justicia, específicamente hablemos del denominado “cartel de los
falsos testigos”.
Así como sacados del octavo círculo del infierno de Dante Alighieri, donde
diez fosos con distintos castigos no son suficientes para aleccionar eternamente a
estos seres, este cartel se basa simplemente en prestarse al perjurio en
procesos judiciales, dicho en otras palabras el arte de crear mentiras que
2. puedan manipular la justicia Colombiana, ya es explotado como una especie de
pseudoindustria especializada en el fraude.
Esta nueva actividad comercial cuenta con tarifas establecidas, que van
desde simples mentiras que sirven para lograr movilizaciones o traslados
carcelarios, hasta testigos expertos para liberar imputados por delitos de
gravedad, se puede bajar la condena de un crimen o simplemente salir inocente
de un juicio, ante esta situación reina la impunidad, la corrupción y la desidia.
El inicio
Al comienzo de la desmovilización de los paramilitares, aproximadamente
hace una década, la justicia comenzó a dar beneficios para los implicados que
declararan en contra de otros. Estos beneficios se traducían desde considerables
rebajas de las penas impuestas por la ley hasta la plena libertad.
Fue en este momento cuando todos aprendieron a mentir, creando de la
mentira una nueva profesión al parecer muy lucrativa. Lograban rebajar penas de
25 años a simples 8 años, y desde entonces la mentira se fue institucionalizando,
hasta formar un cáncer que consume todo el aparato judicial de Colombia.
El asunto en cuestión se multiplicó hasta desbordarse descontroladamente
como un río crecido, esto llevó a la creación de un grupo de tareas especiales de
falsos testigos. Este grupo cuenta con apoyo logístico, técnico y táctico, integrado
por un grupo élite de once fiscales.
El volumen de investigaciones es tan extenso, que las acusaciones
judiciales a los imputados por falso testimonio se han tenido que aplazar hasta
más de tres veces.
3. Mentirosos de profesión
De acuerdo a la dirección que tomen los juicios e investigaciones se ha de
necesitar un determinado testigo, los hay especializados en robos, asesinatos,
falsas acusaciones por maltrato, violación, extorsión, entre otros.
Si se cuenta con la suma de dinero indicada, se podrá contratar a un
testigo que llorando jure que lo que dice es la única verdad, colocando al
mismísimo Lucifer como un bebe de pecho ante las autoridades judiciales.
Los afectados
Podemos mencionar el sonado caso donde la Procuraduría pidió absolver a
la ex senadora Nancy P Gutiérrez, ya que se evidenció que el principal acusador y
testigo era un integrante del cartel de los falsos testigos.
Se logró demostrar que este individuo había participado en al menos 15
casos diferentes y que además pesaba sobre él una condena de 20 años
por lavado de dinero, quien finalmente logró rebajar su pena tantas veces que
terminó en libertad aludiendo insomnio provocado por el clima penitenciario.
¿De quién es la culpa?
El fondo de todo ese asunto es la profesionalización de la mentira, ya
que al otorgar mayores beneficios a los falsos testigos; así como Abigail
Williams se salvó de la hoguera al acusar a mas de 150 personas durante los
juicios de Salem en 1692 por practicar la brujería, estos modernos mentirosos son
premiados por la justicia reduciendo sus penas o lucrándose por liberar o
ayudar a otros delincuentes que tanto mal hacen a nuestra sociedad.
4. Por lo tanto la culpa es de la justicia dirán algunos; de la sociedad que no
inculca valores a sus hijos, responderán otros; la culpa es del gobierno que no se
esfuerza en crear fuentes de empleo para que los colombianos no tengan que
incurrir en estas prácticas. Realmente todos somos culpables en mayor o menor
grado.
En conclusión
Sólo queda esperar que la justicia de nuestro país actúe implacablemente
contra el cartel de los falsos testigos, que en vez de premiar con reducción de
penas castigue con aumento de las mismas en caso de comprobar los falsos
testimonios.
Recordemos que el futuro de nuestro país está en nuestras manos y que
sólo nosotros somos responsables de la Colombia que vamos a dejar a las
generaciones futuras. Esforcémonos y trabajemos para que tengamos una nación
libre de sistemas viciados y dominados por la corrupción.